El gobernador Claudio Vidal apuntó al desastre económico y financiero por negligencia y corrupción que atribuyó a los gobiernos kirchneristas para explicar la difícil situación en Santa Cruz y se diferenció de sus pares de la región, al hablar poco y nada de las medidas de Javier Milei que impactaron en la provincia.
Al inaugurar este viernes las sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados santacruceña, Vidal dejó de lado la pelea de las provincias con el gobierno nacional que ocuparon la agenda política de la última semana y por la que dejará de percibir 57 mil millones de pesos. Cuando lo hizo, se mostró receptivo. “El Presidente nos dijo ‘no hay plata’ y dejó de enviar dinero a las provincias. ‘Ahora deberán arreglarse con lo que tienen y generan’, nos dijo. Bueno, haremos nuestro mayor esfuerzo, pero debemos desterrar mitos”, señaló.
Para “arreglarse”, el gobernador de Santa Cruz apuntó a aumentar y fortalecer las actividades minera y petrolera, que a pesar de ser sus principales recursos dejan menos del 25% de los fondos provinciales.
Santa Cruz, YPF y la energía
Otra clave para mantenerse con lo propio es la empresa Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT), para la que sí le pide al Gobierno que mantenga a la empresa estatal. “Sólo podremos salir adelante terminando con la corrupción en los yacimientos y generando un esquema de productividad que nos permita exportar el carbón y producir energía”, dijo.
El contrapunto más fuerte con la Nación lo esbozó cuando le tocó hablar de YPF, que este mismo viernes anunció su decisión de desprenderse de los pozos convencionales dejando afuera a la provincia. “Estamos acostumbrados a que soplen vientos del norte que nos quieren doblegar, pero tenemos algo para decirles: acá, en Santa Cruz, inventamos el viento. No nos rendimos fácil, bajo ningún punto de vista”.
A pesar de que puntualizó que el dinero que debe enviar el Gobierno representa el 40% del presupuesto provincial, apuntó a que el problema de Santa Cruz es la corrupción y que no logró generar independencia económica. “Vivimos en una provincia con respirador artificial” a pesar de que “fue una de las provincias que más aportes extraordinarios, arbitrarios y caprichosos, recibió de parte de los últimos gobiernos nacionales”, evaluó.
Claudio Vidal, profeta anti-K
El resto del discurso se centró en la herencia que dejó el kirchnerismo en la provincia. “Nunca antes se habían malversado tanto los recursos del Estado, en beneficio sólo de un proyecto de poder. Durante más de 30 años la maquinaria pública estuvo fuera de los controles básicos, con los poderes del Estado captados por un grupo político”, fustigó.
“Vaciaron los recursos de salud, desmantelaron la educación, no dejaron recursos para la seguridad, la asistencia social ni la obra pública, desorganizaron la gobernabilidad de la economía, cartelizaron cadenas de proveedores, politizaron el apoyo a empresas y al comercio, aplastaron los emprendedores y al comercio exterior, saquearon y rifaron empresas estatales y al Banco público”, enumeró Vidal.
El gobernador de Santa Cruz destacó por otro lado que después de 17 años comenzarán las clases sin paro docente, aunque debió postergar la fecha de inicio del ciclo lectivo para hacerlo posible.
Sin anuncios concretos, apuntó a que la provincia deberá independizarse económicamente aumentando la producción de sus recursos y apostando a economías regionales nuevas como el vino de Lago Posadas y Caleta Olivia. Para eso buscará créditos. “El Banco de Santa Cruz deberá ser un verdadero agente para el desarrollo, no una cueva de negocios financieros para los amigos del poder”, subrayó.