La regla interna de Juntos por el Cambio (JxC) que indica que cada precandidato a la gobernación tendrá un dirigente propio que le cuide su boleta en los distritos, incluso en aquellos donde la alianza gobierna, generó un nuevo tipo de candidatura testimonial. Dos casos se observan en Lanús, donde las palomas que siguen a Horacio Rodríguez Larreta buscaron un precandidato para competir contra la estructura de Néstor Grindetti, y en Tres de Febrero, donde los halcones de Patricia Bullrich inventaron un aspirante a la intendencia para disputarle el territorio a Diego Valenzuela. Ambos distritos son, por quienes los gobiernan, fortines del PRO en la inmensidad del conurbano bonaerense.
Larreta y Santilli desafían a Grindetti en su territorio. La escenográfica interna en Lanús tendrá como protagonista a Diego Kravetz, el jefe de Gabinete del partido y el eledido del jefe comunal para su sucesión. Con un perfil de mano dura, orden y gestión, el funcionario local deberá enfrentar en las urnas al flamante larretista Ignacio Moroni, un referente local de Tercera Posición, un sello fundado por la diputada Graciela Camaño. No hay observadores en la política lanusense que piensen que Moroni puede ganarle la interna al alfil del precandidato a gobernador de Buenos Aires representante del team halcón.
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Bullrich y Grindetti hicieron una maniobra similar en Tres de Febrero, distrito controlado por Diego Valenzuela, jefe de los equipos técnicos de Santilli. Con dos mandatos a cuestas y un perfil alto en medios y redes sociales, el jefe comunal se medirá en internas con Gustavo Spalletti, quien fuera funcionario suyo y tiene un largo pase por otros espacios políticos, como el Frente Renovador de Sergio Massa.
Pese a esto, hasta ahora no se vio a Bullrich y a Grindetti recorrer Tres de Febrero junto Spalletti, como así tampoco se observó a Larreta y Santilli hacer lo propio en Lanús de la mano de Moroni, lo que acrecienta no sólo la idea de candidatura testimonial, sino también que los líderes opositores buscan evitar que la interna se desborde, en un momento de suma tensión en el plano nacional.