En el massismo se proyecta la posible continuidad de Alexis Guerrera, actual presidente de Diputados. El intendente de Almirante Brown y diputado electo Mariano Cascallares es el nombre que llegaría con el respaldo de Kicillof. Y Kirchner tiene en la intendenta de Quilmes,Mayra Mendoza, su carta de mayor peso para esa pelea.
La discusión todavía no está formalmente abierta, pero la definición será parte de una negociación más amplia entre los tres sectores. Según pudo saber Letra P, la mesa incluirá el tratamiento del Presupuesto 2026, los cargos vacantes en la Suprema Corte de Justicia bonaerense y la presidencia del PJ provincial. La incógnita es si Kirchner, titular del partido en la provincia, pondrá a jugar a la intendenta de Quilmes en esta pelea o si se correrá para concentrarse en otros objetivos en esa negociación.
Cascallares, el elegido de Axel Kicillof
Verónica Magario Axel Kicillof Mariano Cascallares
El nombre de Mariano Cascallares empezó a sonar con fuerza en las últimas horas. El jefe comunal de Almirante Brown asumirá su banca en diciembre después de haberse posicionado como una de las figuras importantes en el armado territorial que respalda a Kicillof, con un firme control electoral de su distrito, un bastión del peronismo en el sur del conurbano.
Su desembarco en la Legislatura lo posiciona como uno de los pesos pesados del kicillofismo en el recinto. La decisión de Cascallares de sumarse a la lista de candidatos y mudarse a La Plata a partir de diciembre responde a una estrategia del gobernador para fortalecer su presencia en un cuerpo donde las tensiones internas del peronismo se expresaron con crudeza durante todo 2025.
La apuesta del kicillofismo es que Cascallares llegue con el músculo político suficiente para ordenar al peronismo en la Legislatura y facilitar el tratamiento de proyectos clave para la gestión provincial.
El massismo y la apuesta por Alexis Guerrera
El Frente Renovador busca retener la presidencia de Diputados con Guerrera, quien asumió el cargo en diciembre de 2024. El exministro de Transporte de la Nación llegó al sillón tras un acuerdo con el sector de los intendentes cercanos a Kirchner que había establecido un esquema de presidencia rotativa con Alejandro Dichiara.
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La Cámpora no estuvo en la convocatoria de Guerrera (FOTO)
El pacto había previsto que Dichiara, hombre fuerte de la Sexta sección y referenciado en La Cámpora, ocupara la presidencia durante 2024 y que Guerrera lo haga en 2025. Pero ese acuerdo quedó en revisión después de la derrota del peronismo en las elecciones del domingo.
El massismo llegará a la nueva Legislatura constituida en diciembre con una buena cosecha electoral. El 7 de septiembre, el sector obtuvo cinco bancas en la Cámara de Diputados: Roberto Vázquez y Ayelén Rasquetti por la Tercera sección, Carlos Pugleli por la Segunda, Sofía Vanelli por la Sexta, y Juan Martín Malpelli por la Octava. Con esos ingresos, el bloque del Frente Renovador mantendrá diez integrantes en el cuerpo.
Además de Guerrera, el massismo contará en la Legislatura con figuras de peso como Malena Galmarini en el Senado y Rubén Eslaiman en Diputados. La apuesta del sector es conservar la presidencia de la Cámara baja en un contexto donde el peronismo necesitará cerrar filas para enfrentar una oposición que, aunque fragmentada, suma números importantes.
Mayra Mendoza, la carta de La Cámpora
El sector que conduce Kirchner tendrá en la nueva Legislatura nombres de alto voltaje como Mendoza, quien dejará su cargo en Quilmes para asumir como diputada. La intendenta no tiene posibilidades de presentarse a la reelección en 2027 y su llegada al recinto la posiciona en una todavía prematura carrera para suceder a Kicillof.
Mayra Mendoza y Cristina Kirchner en San Jose 1111
Hasta el momento, no hay señales sobre la posición de Máximo Kirchner en esta pulseada. El titular del PJ bonaerense tiene ante sí la decisión de posicionar a la intendenta de Quilmes para esa pelea o de buscar un acuerdo con el massismo o el kicillofismo que le permita conservar poder de negociación en otros temas.
Un paquete integral de negociación
La presidencia de Diputados no será el único tema sobre la mesa. La negociación incluirá otras cuestiones centrales para el futuro político de la provincia. Entre ellas, el tratamiento del Presupuesto 2026, que Kicillof necesita aprobar tras gobernar dos años consecutivos con el ejercicio prorrogado.
También estarán en juego los cargos vacantes en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, un tema que genera rispideces entre el oficialismo y la oposición, y que requiere acuerdos amplios. Además, la negociación se entrelaza con la definición de la presidencia del PJ bonaerense, otro espacio de poder en el que se expresan las tensiones internas del peronismo.
La oposición ya advirtió que no concederá la autorización para tomar deuda sin poner en discusión el Presupuesto, la Ley Fiscal Impositiva y los cargos vacantes en el Banco Provincia y la Corte. Esa posición, que comparte un sector del propio bloque peronista, obliga a Kicillof a plantear una negociación integral.
A partir del 10 de diciembre, Fuerza Patria tendrá 39 bancas en la Cámara de Diputados, dos más que en la actualidad. Sin embargo, ese número está lejos de las 47 bancas necesarias para alcanzar el quórum propio. La fragmentación interna del peronismo en al menos tres expresiones suma un desafío adicional para la gobernabilidad.
Después del 10 de diciembre
La definición de las autoridades de la Cámara de Diputados marcará el tono de la nueva etapa legislativa. El resultado de la negociación entre el massismo, el kicillofismo y La Cámpora dirá mucho sobre los equilibrios internos del peronismo bonaerense y sobre la capacidad del gobernador para ordenar su tropa de cara a 2027.
El peronismo enfrentará además el desafío de gestionar una Legislatura fragmentada, donde la oposición (La Libertad Avanza y el PRO) suma 31 bancas en Diputados y podría complicar el tratamiento de proyectos clave.