Corregiría el DNU con una compensación mayor, un piso de canasta básica y una cláusula salarial. Gestiones para que no se enturbie la ley ómnibus XS.
La diputada Gabriela Brouwer de Koning (UCR), lidera el debate de movilidad jubilatoria que complica a Javier Milei.
Mientras sigue demorado el debate de la ley ómnibus XS y el pacto fiscal, este martes la oposición dialoguista de Diputados buscará consensuar una fórmula de movilidad jubilatoria con mejores beneficios que la decretada por Javier Milei, que ajusta por inflación mensual desde julio.
A ese beneficio, la oposición debate agregarle un piso garantizado para los haberes similar a la canasta básica, una cláusula que tome en cuenta los salarios y una recomposición por la suba de precios de enero.
Los diálogos son entre el PRO, la UCR, los distintos grupos de Hacemos Coalición Federal (HCF) y los partidos provinciales. La definición será este martes, a las 16, en una reunión de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, que preside la radical Gabriela Brouwer de Koning, cercana a Martín Lousteau.
Unión por la Patria no participa de las negociaciones, pero presentará su propio dictamen y de ese modo habilitará el resto. Esto es así porque, si más de la mitad de la comisión suscribe un despacho, cualquier otro queda validado.
De todos modos, para que lleguen al recinto restaría un dictamen de la Comisión de Presupuesto, cerrada con candado por su presidente, José Luis Espert. No por mucho tiempo: deberá abrirla para tratar la ley ómnibus XS y el pacto fiscal. En ese momento, el economista no podrá evitar el reclamo por debatir la movilidad previsional.
En la UCR y en HCF creían que el debate jubilatorio no debería complicar el inicio de la ley ómnibus y el pacto fiscal, que el Gobierno quiere tratar desde esta semana.
El Presidente no acepta los cambios a la movilidad previsional que propone la oposición porque entiende que aumentarían el déficit fiscal. Para mantener las cuentas en línea, en su DNU Milei propuso indexar las jubilaciones a la inflación desde julio, con una compensación del 12.5% en abril. No llega a cubrir la inflación de enero, que alcanzó el 20.6%. Esa diferencia es la que quiere saldar la oposición dialoguista en su dictamen.
El DNU establece además aumentos en el segundo trimestre a cuenta de la inflación, antes del empalme entre las dos fórmulas. En la oposición no debaten el ajuste por inflación, pero lo consideran insuficiente.
Además de resarcir enero, los bloques dialoguistas pretenden que los haberes previsionales tengan un piso. La UCR quiere usar como parámetro el costo de la canasta básica familiar.
La otra controversia es respecto a la variación salarial, que forma parte de la fórmula actual junto al aumento de la recaudación de Anses. Milei la dejó fuera de su índice. Durante el primer debate en comisión, que tuvo la presencia del titular de Anses, Mariano de los Heros, la diputada del PRO María Eugenia Vidal recordó que la jurisprudencia de la Corte obliga a considerar la variante salarial para definir los aumentos.
El proyecto de la exgobernadora de Buenos Aires contempla ajuste por inflación y un incremento anual, en marzo, que tome en cuenta los salarios. Podría formar parte del dictamen.
Unión por la Patria presentará dictamen de su propuesta, a cargo de Gisella Marziotta, que consiste en sostener la fórmula actual (variación de salarios y de recaudación de Anses), con una cláusula gatillo por si se disparan los precios.
El despacho de UP permitirá que prosperen los demás. En algunos sectores de la oposición los incomoda esa situación: temen quedar como obstruccionistas de la ley ómnibus XS y el pacto fiscal.
En HCF es donde más dudas existen sobre la oportunidad del debate. Su titular, Miguel Pichetto, convocó a una reunión para las 18 de este martes, cuando la comisión haya finalizado.
El sexteto de la Coalición Cívica, que integra esa bancada y fue el que inició el debate por la movilidad, es el menos activo en la preparación del dictamen.
En la UCR hay más interés en avanzar. A su jefe, Rodrigo De Loredo, le puede servir para contener a sus sectores rebeldes, aunque corre el riesgo de que el dictamen de movilidad se filtre en la ley ómnibus y Milei vuelva a patear el tablero. Nadie quiere eso.