El lote de candidatos de Rolando Figueroa en San Martín de los Andes sumó a un exfuncionario de Pettovello
Esteban Bosch es otro de los nombres del oficialismo de Neuquén para suceder a Carlos Saloniti. Pasado en Cambiemos y cercanía al macrismo. El factor Chapelco.
Bosch tuvo un agridulce paso por el gobierno nacional en el área de emergencias del Ministerio de Capital Humano, pero retornó al sur del país para reconstruir su carrera.
El tiempo que ocupó el cargo nacional no le impidió atender las demandas del pago chico. Siempre volvió a jugar en el entramado local, al que conoce muy bien por haber ocupado la secretaría de Turismo en el mandato de BrunildaRebolledo, o acompañando en el proyecto provincial al fallecido Horacio "Pechi"Quiroga, como referente del sello Nuevo Compromiso Neuquino (NCN).
Esteban Bosch, de Cambiemos a La Neuquinidad
Junto al exministro de Turismo Gustavo Fernández Capiet, una de las espadas del gobierno neuquino en el distrito, Bosch alcanzó especial relevancia en la concesión del Cerro Chapelco, una de las principales conquistas del gobernador en el armado de su estructura en el poder provincial. Hasta se lo designó como interlocutor entre los concesionarios, antes de que el poderoso Grupo Trappa se quedara con la explotación de la montaña.
Con Saloniti sin la posibilidad de ir por otro mandato, en los mentideros de la política neuquina se barajan diversos nombres para el frente La Neuquinidad del gobernador que ya tiene otros anotados para competir por la intendencia en la ciudad lacustre.
San Martín de los Andes atraviesa una dinámica de reacomodamiento político que combina crecimiento demográfico, tensiones históricas con el MPN y el forcejeo por el control simbólico y económico de Chapelco, el mayor activo turístico de la región. En ese tablero, Bosch se reposiciona con un perfil técnico, empresario y rosca de alto nivel. Su participación en la transición del centro de esquí le otorgó volumen público en un área que define la economía local y, por reflejo, la agenda electoral.
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Esteban Bosch y Leticia Estéves, actual ministra de Turismo de Neuquén.
Bosch carga con una biografía política conocida, fue candidato de Cambiemos/PRO y siempre se desempeñó en funciones vinculadas al turismo. Ese cruce entre rol sectorial y experiencia administrativa lo convierte en un actor con llegada directa al entramado empresarial y, al mismo tiempo, lo ubica en un espacio que necesita reconstruirse tras la derrota provincial del pasado 26 de octubre.
La novedad que altera la ecuación es la entrada de La Libertad Avanza en el tablero local. En paralelo al crecimiento del sello a nivel provincial, el empresario hotelero Marcelo Veiga comenzó a ser mencionado como posible candidato del espacio de Javier Milei para 2027. Su perfil empresarial procura capturar un electorado similar al que disputa Bosch, lo que introduce un riesgo de fragmentación en el voto.
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Marcelo Veiga, ex presidente de la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos de San Martín de los Andes, con la senadora electa Nadia Márquez.
El contexto demográfico también juega. Con un crecimiento sostenido registrado en los últimos años y una población que ronda los 40 mil habitantes, San Martín dejó de ser un municipio periférico para convertirse en un distrito dinámico, con peso propio en las negociaciones provinciales. El desafío urbano (vivienda, servicios, presión turística) se combina con el valor estratégico que la ciudad tiene en términos de imagen provincial.
El MPN y su ascendencia
El MPN sigue siendo un actor central, sostenido por una base territorial histórica y por la memoria asociada a figuras como Luz Sapag, cuyo legado aún estructura parte del entramado local. Para cualquier oposición, competir implica pelear contra un ecosistema identitario fuerte, que combina pertenencia partidaria y presencia barrial.
En ese marco, Bosch aparece con ventajas y escollos. A favor ostenta el conocimiento técnico del sector, vínculos empresariales, reconocimiento público y un perfil que combina gestión y política. En contra: la fortaleza estructural del MPN, la disputa interna dentro del mismo campo de La Neuquinidad y el riesgo de que La Libertad Avanza canalice el voto de enojo o desconfianza hacia las figuras tradicionales.
La carrera hacia 2027 todavía está abierta, pero la clave estará en las alianzas. Bosch necesita articular un espacio competitivo que contenga al radicalismo, panperonismo y a independientes, y al mismo tiempo construir un discurso que traduzca la gestión turística en soluciones. Si Veiga consolida una candidatura libertaria, la disputa por el electorado empresario será determinante.
San Martín de los Andes ingresa así a un escenario donde el turismo, la política y las identidades partidarias vuelven a cruzarse. Bosch apuesta a que su experiencia lo coloque en ese lugar. El resto del tablero todavía se está moviendo.