NEUQUÉN (Corresponsalía Patagonia) La anunciada salida de Darío Martínez de la Secretaría de Energía, un reducto estratégico que pasó a manos de Sergio Massa, aceleró los tiempos del peronismo en Neuquén. Su paso como funcionario estuvo atravesado por las tensiones que tironearon al Gobierno desde hace más de un año, una caldera que surfeó como pudo hasta que la historia llegó a su fin. Mientras, siempre se mantuvo atento en paralelo a su terruño. Ahora, desempleado, el presidente de la filial patagónica del Partido Justicialista (PJ) tiene tiempo de sobra para armar una lista competitiva que le permita ser el candidato del Frente de Todos a la gobernación. Al menos eso dejaron trascender sus voceros en el territorio, que piensan una estrategia camino a 2023 que implique un gran acuerdo o una interna amplia con otras figuras del espacio. A pesar de que el flamante superministro confirmó que el neuquino tendrá un lugar en YPF, organiza una vuelta al pago chico.
En los días que el partido de gobierno, el Movimiento Popular Neuquino (MPN), ordena su estructura y otorga indicios de cómo competirá el año que entra, el panperonismo afina la estrategia para zanjar diferencias del pasado y avanzar hacia una campaña más o menos ordenado. Consultado por Letra P, uno de los integrantes del grupo que trabaja por el proyecto Martínez 2023, el diputado neuquino Darío Peralta, suscribió al pedido de un sector importante del justicialismo para que el exfuncionario de Alberto Fernández sea candidato. Si bien están en los aprestos de esta cruzada, recuerda que diversas figuras del partido “recorren la provincia”, desde la normalización de autoridades a fines de marzo, con el objetivo de afianzar la propuesta.
Si el viento sopla a su favor, Martínez rompería una marca histórica. Desde que Aldo Duzdevich fue candidato en 2003, ningún dirigente del PJ encabezó la boleta del panperonismo en Neuquén. Siempre se recurrió a figuras extrapartidarias para enfrentar al MPN, que elección tras elección logró retener el gobierno desde 1962. “Vamos a trabajar por la candidatura, en poco tiempo se sabrán los lineamientos. Darío es el candidato natural del peronismo y el mejor referente del FdT”, machacó el representante en la Legislatura neuquina que oficia de voz y ojos de Martínez.
Además de Peralta, aparecen sus aliados de Centenario, con el intendente Javier Bertoldi y la diputada nacional Tanya Bertoldi, como voceros en el territorio. A ese grupo se le suman el diputado nacional Guillermo Carnaghi y la senadora nacional Silva Sapag. Otros intendentes que se sumaron fueron Javier Huillipan (Mariano Moreno) y Rubén Figueroa (Barrancas). En otro sendero, en Cutral Co, el segundo distrito gobernador por el FdT en peso territorial, con un formato frentista adaptado a la realidad de esa comarca, se espera que el actual jefe local, José Rioseco, sea el puntal de la candidatura de su hermano.
Justamente Ramón Rioseco empezó a reunirse con diversos actores de la coalición y hasta organizó visitas a la capital, el norte y algunas localidades de la cordillera neuquina. En Cutral Co, ciudad que mantiene bajo su dominio en alianza con sectores de Juntos por el Cambio (JxC), insiste en un proyecto provincial. Si bien las derrotas de 2015 y 2019 contra el MPN lo relegarían, desde su entorno reconocen que hará lo imposible para volver a competir por la gobernación.
Martínez y Rioseco, dos jugadores del panperonismo neuquino.
“Con Darío tenemos una relación de mucho tiempo, fue mi compañero de fórmula en 2019. Está invitado a que sea candidato. Trabajo para que podamos desarrollar una gran interna. Hagamos un programa de gobierno y una elección interna popular”, marcó la cancha Rioseco en diálogo con este medio.
