CÓRDOBA (Corresponsalía) “Estamos todos juntos y vamos a seguir juntos. Este es un mensaje para el peronismo. No nos van a poder dividir”. Las palabras de un legislador provincial sintetizaron el espíritu que predominó en el radicalismo local durante la noche del martes en el acto por la conmemoración del 132° aniversario de la Revolución del Parque, mojón inaugural de la Unión Cívica Radical. El evento se desarrolló en el Club Colón, de la ciudad de Alta Gracia, ante una nutrida concurrencia de la dirigencia boina blanca. Sin embargo, el hecho saliente de la noche fue la participación, por primera vez en un evento de prosapia enteramente radical, de autoridades y referentes de los socios que integran la alianza Juntos por el Cambio (JxC) en Córdoba. En especial, el senador Luis Juez, líder del Frente Cívico, precandidato a la gobernación que es resistido por un sector del partido centenario.
En la convocatoria se destacaron las presencias del presidente del radicalismo de Córdoba, Marcos Carasso; los jefes de los dos bloques radicales en la Cámara de Diputados, Mario Negri y Rodrigo de Loredo, el senador nacional Alfredo Cornejo, la diputada nacional Soledad Carrizo y legisladores y legisladoras provinciales e intendentes de la provincia.
Además de Juez, la participación de figuras extrapartidarias incluyó a Gregorio Hernández Maqueda, titular de la Coalición Cívica ARI local; su par del PRO, Javier Pretto; y las diputadas nacionales de ese partido Soher el Sukaría y Laura Rodríguez Machado. La concurrencia de figuras amarillas no pasó inadvertida en los análisis. Sin embargo, en su entorno reclamaron que los registros fotográficos difundidos no muestran su asistencia, siquiera en planos secundarios.
Todas las miradas se concentraron en la figura de Juez. Su presencia había generado críticas por parte de dirigentes e intendentes que sostienen la necesidad de que la UCR lance una candidatura propia a la gobernación, en la previa de las elecciones provinciales de 2023. En ese sector milita parte de la dirigencia que impulsa, además, una modificación al Código Electoral que permita, por única vez, una re-reelección para las autoridades municipales, hoy impedida por ley.
Dirigentes de la Capital bajaron la resonancia de esos reclamos. “No hay malestar. Es un grupo chico de radicales el que no quiere a Juez. Otros escuchan los cantos de sirena del peronismo. Son minoría”, aseveró Dante Rossi, legislador provincial.
El acto de Alta Gracia no solo puede haber servido para apuntalar las aspiraciones del senador, quien se mostró cerca de la crema de la UCR, especialmente De Loredo, el nombre por el que brega el ala dura boinablanca. Aún cautelosas, fuentes consultadas por Letra P prefirieron hablar de un fortalecimiento del espacio, antes de que de nombres propios. Sin embargo, hacia adentro y hacia afuera el mensaje parece claro: la candidatura será para quien elija el espacio, mediante aún no definidas reglas, sin vetos y sin preferencias de antemano. En ese marco, hay alguien que se siente, naturalmente, en la pole.
“Estamos construyendo una alternativa política que va a gobernar esta provincia. Estamos trabajando codo a codo con todos los integrantes de Juntos por el Cambio, con un alto nivel de armonía. Esa armonía, entendimiento y coincidencias nos van a poner en la consideración de los cordobeses para llegar al gobierno de esta provincia”, dijo Juez a la prensa.
Voces radicales propiamente dichas apuntaron al Panal a la hora de declarar. “Se reafirma que no nos van a poder dividir. Acá estamos todos y bien. Nunca el radicalismo había abierto así sus puertas en un acto por el aniversario de la Revolución del Parque”, destacó Marcelo Cossar, legislador provincial.
“Vamos a ganar Córdoba. Lo acaba de decir De Loredo. Que no queden dudas”, entonó otro dirigente capitalino.
Dos caras
En la previa del encuentro, el partido radical difundió un documento con duras críticas tanto a la Casa Rosada como a la gestión que encabeza Juan Schiaretti. Vincula a ambas como “las dos caras de una misma crisis que malversa el futuro de la república”.
Esa crisis tiene, según el texto, particularidades en tierras mediterráneas, las cuales estuvieron presentes en los discursos brindados en el club Colón. “La provincia, administrada hace más de 20 años por el peronismo, aporta los índices de desocupación y pobreza más altos de Argentina, niveles de inseguridad propias de los distritos más violentos, donde en los últimos años la Policía ajustició a decena de ciudadanos por impericia, mala praxis y falta formación”, resalta.
Para enfrentar a ambos oficialismos, alejando fantasmas de rupturas, el documento hace un llamamiento al radicalismo en su conjunto: “En las próximas elecciones, en Córdoba y Argentina, construyamos un frente electoral alejado de las falsas grietas, capaz de consagrar dirigentes idóneos y dispuestos a trabajar para el desarrollo de nuestro país y la felicidad de nuestro pueblo".