UNIVERSIDADES

Paridad y cupo trans, la cruzada opositora que agita la hegemonía de la UBA

Manetti, nuevo decano de Filosofía y Letras, impulsa un proyecto igualitario que choca de frente con el oficialismo de Gelpi y Yacobitti. Morgade, figura clave.

Ricardo Manetti asumirá como decano de la facultad de Filosofía y Letras el 1° de agosto con un proyecto bajo el brazo: transfeminizar la vida académica de la Universidad de Buenos Aires (UBA). La iniciativa incluye la implementación de un cupo travesti trans no binarie y la efectiva conformación de las fórmulas y listas paritarias en las elecciones universitarias. El actual vicedecano, quien se autopercibe como representante de una disidencia sexual, contará en su cruzada transformadora de las aulas universitarias con el respaldo de su antecesora y futura compañera de gestión, Graciela Morgade, subsecretaria de Participación y Democratización Educativa del Ministerio de Educación que pasará a ocupar el lugar de vicedecana de la casa de estudios con sede en la calle Puán en el barrio porteño de Caballito.

 

La dupla Manetti – Morgade, junto con otras referentes universitarias como la decana Ana Arias (Sociales) y la vicedecana Valeria Levi (Exactas), ya ha expresado su firme oposición a la propuesta del oficialismo universitario de que dos varones -el proclamado rector Ricardo Gelpi y quien será ungido en breve como su número dos, Emiliano Yacobitti- den continuidad a 200 años sin la presencia de mujeres entre las máximas autoridades de la UBA. Para la oposición, la institución no está en sintonía con los tiempos que corren al no tener una fórmula de paridad de género en el rectorado; yendo en contra, además, de una resolución impulsada por Morgade y votada en 2019 en el Consejo Superior que establecía que la universidad, en todas sus instancias de conducción, debía conformar listas con esa adecuación.

 

En esta coyuntura, decanas y vicedecanas salientes y electas impulsan que las secretarías de gestión del rectorado tengan presencia de mujeres; en una iniciativa similar a la que presentaron rectoras y vicerrectoras de universidades públicas en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y que propone mayor participación de ellas en las comisiones ejecutivas de ese órgano. La iniciativa de Manetti de transfeminizar, primero, las aulas de la facultad ubicada en Puán 480 y después ampliarla a todos los claustros de la UBA no parte de cero. Morgade fue la primera decana al frente de esa facultad entre 2014 y 2018, por lo que quien la sucederá reconoce su impronta en la transformación de contenidos académicos en función de los planes de estudios con perspectiva de género.

 

Filosofía y Letras cuenta para esta iniciativa con el apoyo del Centro de Estudiantes, que en las últimas elecciones consagró en la conducción a El Colectivo, una coalición que incluye a La Mella, el Movimiento Evita y La Cámpora, y que ya había ganado en 2019. En el consejo directivo de la facultad y con Américo Cristófalo como decano, en el último año crearon una comisión ad hoc para instrumentar y llevar adelante el cupo travesti trans no binarie; propuesta planteada en esa unidad académica pero que proyectan para la UBA en su conjunto. Esta resolución fue aprobada por unanimidad en Puán en noviembre de 2021 y retoma la Ley 27.636 de Cupo Laboral Travesti Trans, que estableció que las personas travestis, transexuales y transgénero, que reúnan las condiciones de idoneidad, deberán ocupar cargos en el sector público nacional en una proporción no inferior al 1% del total.

 

Este punto es clave en el plan de transfeminización de la vida universitaria porque, explican en Filosofía y Letras, implicaría la posibilidad de que la universidad tenga al menos el 1% de los cargos docentes y no docentes de las 13 unidades académicas y el Ciclo Básico Común destinados a personas travestis, transexuales o transgénero, tal como estipula la legislación nacional. Quienes pretenden que la propuesta alcance a toda la UBA reconocen, sin embargo, que no se puede alcanzar esa meta de máxima de manera inmediata.

 

Si bien en la geografía universitaria hay personas dedicadas a la investigación y estudiantes travestis trans y no binaries, faltan mecanismos que les garanticen la llegada a las estructuras de gestión institucional. Por esta razón se propone que esa transformación se vaya dando en forma paulatina y ayudada por el reconocimiento de la diversidad de identidades también en las instancias educativas previas.

 

La iniciativa para transfeminizar la vida universitaria implica también la generación de convenios de colaboración académica con otras universidades nacionales e internacionales, becas de intercambio, que alcancen a todas las actividades aranceladas de la UBA; además de la eliminación del límite de edad para las becas que ya se otorgan. Por otra parte, contempla la afiliación de manera gratuita a la Obra Social de la Universidad de Buenos Aires (Dosuba) para estudiantes y graduados trans que lo soliciten.

 

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