En medio del terremoto financiero que sacude a la administración de Alberto Fernández, las conversaciones entre los principales referentes de Unidad Piquetera y la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular, enrolada en las filas del MTE de Juan Grabois), dieron sus primeros frutos y acordaron avanzar en acciones en la calle conjunto, como contó Letra P El debut de la flamante unidad, que tuvo un prólogo este miércoles con 50 concentraciones repartidas en las principales rutas del país, se producirá el próximo 27 con una marcha, que prometen masiva, caminará hasta los Tribunales de Comodoro Py, para denunciar la criminalización de la protesta social. Será otra bienvenida amarga para la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis.
Uno de los dirigentes que participó del cónclave para acordar la protesta le comentó a Letra P que las coincidencias fueron varias y que está todo dado para que, más allá de la convocatoria del miércoles que viene, logren hilvanar futuras protestas acarreando consignas relacionadas a la crisis económica que atraviesa a sus bases. De hecho, anticipan que pronto se acordarán las banderas que ondearán en las calles.
“Vamos a confluir en medidas que repudien la criminalización y estigmatización de la protesta social. Con ese eje, vamos a ir a Plaza de Mayo el próximo miércoles con la UTEP, cuyas organizaciones determinarán el punto de partida y cómo van a participar de la jornada”, precisó Silvia Saravia, coordinadora nacional de Barrio de Pie, otra de auspiciantes de la marcha.
Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, adelantó que la actividad en Plaza de Mayo será una oportunidad para reclamar en contra del ajuste que, desde su punto de vista, golpea a los barrios más vulnerables. “Para que esta crisis no termine de demoler los ingresos populares, es necesario un paro nacional y un plan de lucha, medidas que seguimos reclamando a la CGT. La movilización del 17 de agosto de la CGT no tiene reclamos y es tarde, necesitamos salir ahora a defender los salarios y todos los reclamos populares”, agregó el referente, quien hace un mes conversó con dirigentes de la central de Azopardo para proponer una acción de envergadura y no éxito.
Luego de esas charlas con gremialistas, las cabezas de Unidad Piquetera empezaron a coleccionar diálogos con sus pares de la UTEP, que derivaron en dos reuniones. En la primera, el viernes pasado, hubo coincidencias en que la crisis que se palpa en los sectores populares es total y se cocina, a fuego lento, una bomba que puede estallar en cualquier momento. Por eso, creen necesario motorizar, y de forma inmediata, distintas acciones que visibilicen la situación. La otra fue este miércoles en la que le pusieron fecha a la movilización.
No deja de haber divergencias entre ambos. Los colectivos sociales más combativos, con el Polo Obrero, Barrios de Pie Libres del Sur, el MST y el FOL a la cabeza, acusan al Gobierno de "aplicar un ajuste al ritmo del acuerdo con el FMI". Mientras que la UTEP mantiene una mirada más benévola sobre las acciones oficiales.