SANTA FE (Corresponsalía) Para el presidente del PRO en esta provincia, Cristian Cunha, 2023 está más cerca que lo que indica el calendario: “Los plazos para que se vayan perfilando los esquemas y las alianzas no deberían exceder de septiembre”, estima. Y es que el devenir de algunas negociaciones están bastante claras para el dirigente del partido amarillo: con los espacios con los que no hubo diálogo ni coincidencias hasta ahora, es poco probable que se logren antes de la próxima elección. ¿Por dónde piensan avanzar entonces? En diálogo con Letra P, cuenta que están enfocados en el crecimiento de la marca JxC y que fue uno de los negociadores en el cierre de listas en la ciudad de Avellaneda, el único distrito de la provincia que va a tener elecciones este año. Allí se cerró una alianza no peronista bajo las siglas cambiemistas, que incluyó al PRO, la UCR, la Ucedé, el ARI, UNO y Unidos y dejó en el camino al PS y a CREO, el partido del intendente rosarino Pablo Javkin.
-¿El PRO va a tener candidato a gobernador?
-Sí. Tiene la obligación de tenerlo y hoy la figura más conocida del partido es Federico Angelini, él va a ser nuestro candidato. Estamos trabajando para robustecer y ampliar aún más este armado.
-La vicepresidenta del partido, Gisela Scaglia, dijo que apoyaba la candidatura del radical Maximiliano Pullaro. ¿Es una diferencia rupturista?
-No, para nada. El peronismo tiene innumerables líneas internas, el radicalismo también tiene cinco o seis sectores, lo que ha pasado lo que pasa con el PRO es una cuestión de crecimiento del partido, de los dirigentes, de distintas miradas, pero que todas conviven y pueden trabajar en conjunto.
Para Cunha, las chances de un acuerdo opositor XXL para disputar la gobernación en la provincia son escasas. Pide coincidencias y principios de acuerdo para evitar un rejunte: “Lo que nosotros planteamos es que si alguna vez existe esa posibilidad, tiene que haber un trabajo previo muy importante, no juntarse en enero para presentar una alianza en febrero. El ejemplo de qué pasa cuando es un rejunte es lo que sucede en el Frente de Todos a nivel nacional, donde hoy nadie gobierna y cada ministerio, cada área responde a una línea interna diferente.
Dice que esos principios innegociables son un Estado “más chico y eficiente”, con menos empleo público y más inversión en obra pública, incentivos a la producción de las empresas privadas con baja de impuestos para generar puestos de trabajo y la protección de la propiedad privada. Asegura que no hay límites partidarios para las alianzas pero marca diferencias insalvables: “En Rosario, (el partido de centroizquierda) Ciudad Futura explota un tambo en un predio usurpado y el gobierno socialista no lo cuestionó”. Como contrapartida, dice que a nivel local el dialogo es más fuerte con la Coalición Cívica y la UCR y marca dentro de las tribus correliginarias mayor sintonía con Mario Barletta y José Corral.
Cunha le pone las fichas a una elección polarizada a nivel nacional y también en la provincia. Dice que las elecciones presidenciales traccionan la atención del electorado y que eso impacta directamente en las cifras locales y también en los armados posibles: “Si se arma un frente, no podemos tener dirigencia que quiera apoyar a Milagro Sala. La gente está pidiendo un cambio y hoy los líderes más importantes de la oposición son del PRO, Mauricio Macri, Patricia (Bullrich) y Horacio Rodríguez Larreta”.