Luego de los cambios en la gestión económica del Gobierno que generaron una tensa calma, el diputado nacional del Frente de Todos (FdT) vinculado a los movimientos sociales Itai Hagman volvió a la carga con el proyecto para crear un salario básico universal al considerar que, si bien su costo fiscal sería “grande”, no sería “delirante”.
"Estaríamos hablando de alrededor de un punto más de gasto del (Producto Bruto Interno) PBI, que es mucho, pero no es una discusión imposible", consideró y agregó: "El costo fiscal es grande, pero no es delirante".
Con esta propuesta, que busca crear una prestación mensual no contributiva equivalente a la canasta básica -cercana a los 14 mil pesos-, Hagman propuso “pensar qué otros gastos públicos se pueden reorientar” ya que “es mucho más progresivo implementar un salario universal que mantener el esquema de subsidios al transporte y las tarifas”. Para ello, le exigió al Estado pensar “cómo se recauda más haciendo más progresivo el sistema tributario”.
La avanzada de Hagman, un hombre cercano al líder de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), Juan Grabois, representa un desafío para la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, quien este lunes anunció un paquete de medidas que buscan limitar el gasto público del Estado para alcanzar el equilibrio fiscal y cumplir con el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En su última conferencia de prensa, la portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti, descartó por el momento el salario universal “por las cuentas de la Argentina”.
A pesar de esto, Hagman afirmó que dentro del oficialismo “muchos se van convenciendo” de las virtudes que podría generar su implementación y manifestó que, hasta el momento, “nadie” dijo “tajantemente que está en contra”. “De un tiempo a esta parte viene ganando cada vez más consenso”, agregó. "Si hay acuerdo conceptual y voluntad política, lo otro es sentarse en la mesa a laburar, buscarle la vuelta y ver hasta dónde se puede llegar", profundizó y consideró que, ante la negativa de algunos sectores del oficialismo, “se puede hacer por etapas” al empezar por las personas que se encuentran en situación de indigencia.
No es la primera vez que Hagman nada contra la corriente de la Casa Rosada. En la previa de la votación del refinanciamiento de la deuda externa con el FMI negociado por el entonces ministro, Martín Guzmán, anticipó que 30 bancas del FdT iban a abstenerse a la hora de votar para evidenciar su rechazo a lo pactado con el organismo de crédito, pero que, finalmente, votaron en contra, en el punto de quiebre más claro que dividió las aguas de la coalición oficialista.
Con estas declaraciones se sumó al fragor de Grabois, quien le exigió a Batakis, minutos después de la confirmación de la bonaerense al frente del ministerio, la implementación de la medida. “Me reservo las felicitaciones para cuando implementes el Salario Básico Universal”, publicó en su cuenta de Twitter, donde también apuntó contra Cerruti por decir que “no dan las cuentas” para avanzar en este camino. “Con tu sueldo 100 trabajadoras y trabajadores informales tendrían su salario básico. Bájense el sueldo, dejen de derrochar, controlen a los evasores, sientan el dolor del Pueblo… y hagan las cuentas de nuevo”, completó.