Después de un fin de semana de trabajo junto a su equipo y de haber presentado las conclusiones al presidente Alberto Fernández, la ministra de Economía, Silvina Batakis, anunció este lunes una serie de medidas con las que busca calmar la tormenta financiera que sacudió el país la semana pasada. "No vamos a gastar más de lo que tenemos", advirtió la funcionaria e hizo una fuerte defensa del equilibrio fiscal como base para normalizar la macroeconomía.
"Queremos garantizar el equilibrio fiscal, la solvencia del Estado. El sector público tiene que utilizar los déficits como instrumentos contracíclicos en materia económica, pero luego debemos retomar el sendero de equilibrio", señaló la titular del Palacio de Hacienda y remarcó: "Soy una persona que cree mucho en el equilibrio fiscal". De esta manera, hizo una fuerte defensa de un manejo sostenible de las cuentas públicas. "Necesitamos dar cierto orden y equilibrio en las finanzas públicas del Estado nacional", resaltó.
En esa línea, la titular del Palacio de Hacienda despejó dudas acerca de cómo se comportará con el Fondo Monetario Internacional (FMI). "Vamos cumplir con las metas" acordadas con el organismo durante la gestión de su antecesor Martín Guzmán, avisó.
Además de las medidas que presentó Batakis, el Gobierno dio una señal política clara de respaldo a la nueva funcionaria y a su plan, en línea con la distensión de los vínculos entre los principales socios de la coalición gobernante: la nueva ministra se presentó rodeada por todo el gabinete económico. La acompañaban sus pares de Desarrollo Productivo, de Agricultura y de Turrismo, Daniel Scioli, Julián Domínguez y Matías Lammens; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y el jefe del Banco Central, Miguel Pesce.
"El Estado no está para ahorrar, pero sí para ser solvente", señaló la ministra casi como un eslogan de su gestión. "Las necesidades que tiene la gente son muchas, de eso somos conscientes todos. Entonces, el Estado no está para ahorrar, pero sí para ser solvente, y esto no es una imposición del Fondo Monetario. Cuando tenemos un Estado que logra equilibrar sus cuentas, tenemos un Estado con prestigio para avanzar en todas las medidas que necesita la gente", amplió y fue categórica: "Para eso, necesitamos equilibrio fiscal".
Siguiendo esta línea, anunció que se modificará la Ley de Administración Financiera. Es decir, todos los ministerios y empresas del Estado tendrán que trabajar en la eficiencia en sus gastos. Habrá un sistema de cuentas únicas para que todas las erogaciones en efectivo salgan de una caja central. "Las cuotas presupuestarias mensuales que el Ministerio de Economía otorga a la administración publica nacional va a ser solamente acorde con la proyección de caja real", señaló. Con esta medida, el Gobierno espera generar ahorros de $600 mil millones. “Vengo de la provincia de Buenos Aires donde el sistema de cuenta única funcionó muy bien”, recordó.
También, se congelarán nuevas contrataciones de personal en todos los organismos del Estado, no solo en la administración central. “El congelamiento es para todos”, remarcó. Asimismo, se va a migrar el organismo fiscal de evaluaciones inmobiliarias al Ministerio de Economía, a fin de homogeneizar las valuaciones, hoy distintas según las provincias.
El Presidente recibió en la tarde del domingo a la ministra en la Quinta de Olivos, donde ultimaron los detalles de las medidas que se dieron a conocer durante una conferencia de prensa que Batakis encabezó este lunes.
Más temprano, la ministra se había reunido con sus colaboradores y con funcionarios de otras áreas del gabinete económico para coordinar políticas, a una semana de haber sido designada en el cargo tras la renuncia de Martín Guzmán. A esa reunión de trabajo se sumaron la jefa de gabinete de Desarrollo Productivo, Camila Cabral; el secretario de Industria, Ariel Schale; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el de ARBA, Christian Girard; el vicepresidente segundo del Banco Nación, Federico Sanchez, y el economista jefe del mismo, Haroldo Montagú.
El jueves 14, el INDEC dará a conocer el dato de la inflación de junio que, tal y como lo indican analistas privados, se espera en torno al 5%, y retomaría el camino del alza en una economía fuertemente afectada por la falta de divisas, la fluctuación de los mercados y la crisis política.
De la mano de la crisis política está el complejo panorama económico marcado por la suba del dólar paralelo, los récords del riego país y la escalada inflacionaria mundial que tiene su impacto directo en la Argentina, y que preocupa de sobremanera al Frente de Todos.