LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Con Martín Lousteau anotado para la carrera porteña, se despeja la grilla de presidenciables del radicalismo. Con agendas intensas y posicionamientos explícitos de cara a competir por un lugar en la interna de JxC para la Casa Rosada, figuran el gobernador jujeño, Gerardo Morales, y el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Facundo Manes. Aunque repite como un mantra que no es momento de hablar de candidaturas, no se tacha de esa lista el senador mendocino Alfredo Cornejo.
Para espantar dudas y especulaciones –incluso de algunos de sus correligionarios, que no miraban mal una postulación a la gobernación bonserense-, el neurólogo confirmó semanas atrás que no buscará suceder a Axel Kicillofy que su mirada se enfoca en la pelea nacional. Su peregrinación por diversas ciudades del país no deja dudas de sus aspiraciones. Tampoco, el rótulo convocante de sus presentaciones, que habla de “La Nueva Argentina”.
Atento a cultivar su perfil de outsider, que lo despoje de los clichés inherentes a la clase política que hoy integra, Manes se aferra a su costado neurocientífico para traccionar su propuesta política. Así, se embandera en el concepto de “Empatía”. Además de desglosarlo en su tour nacional, ya se moldea como un espacio que, en algunos rincones del conurbano, busca captar -bajo el ala de Manes- a un electorado desencantado con diversas expresiones políticas. Diversas voces radicales que impulsan el envión nacional del neurólogo consideran, mediciones en mano, que el segmento “apartidario” es un terreno en disputa donde identifican a la ultraderecha libertaria como uno de sus principales contrincantes.
Morales también hace su juego. Ante cada aparición mediática, deja en claro que el radicalismo tendrá su candidato a presidente, dentro de los que se anota como potable. No solo eso: también pone fecha límite para ungir al boinablanca bendecido para Balcarce 50. “Si llego a diciembre y no mido, me bajo. Si otro candidato mide menos que yo, se bajará”, le dijo a Letra P durante su visita reciente al Comité Provincia de Buenos Aires.
En ese sentido, el jujeño confió que habrá fumata roja, como sucedió con su designación unánime al frente del Comité Nacional: “Siempre cuando hay dos radicales, hay una interna, pero vamos a ponernos de acuerdo”, ahondó a este medio para desafiar: “Yo ya anuncié mi predisposición y mi voluntad de ser candidato a presidente. Esperemos que haya más correligionarios que se anoten”. Con traje de líder partidario, Morales recorrer provincias y comités con la arenga de un liderazgo radical de carac a 2023 y un reposicionamiento de la estructura partidaria que barra con las reminiscencias de furgón de cola durante la era Cambiemos. Así, los dardos al PRO -a Mauricio Macri en particular- forman parte de ese perfil sobre el que insta al radicalismo a cultivar un JxC con la UCR en el centro.
Esa postura que direcciona misiles al socio amarillo no es bien vista por huestes que orbitan al senador Cornejo, quien fue invitado el último sábado por Macri a un almuerzo con el premio Nobel de literatura y exponente de la derecha latinoamericana Mario Vargas Llosa.
En sus recientes apariciones, el exgobernador mendocino recalcó que “es momento de definir programas y dar certidumbres, más que de hablar de candidaturas”, pero no se baja de la carrera presidencial. “Lo veo como candidato, como puedo ser yo”, le dijo a La Nación, consultado por el presidenciable Manes.
Mientras tanto, el exgobernador mendocino mantiene una agenda integrada a la maquinaria partidaria hacia 2023. El ejemplo más reciente se vio el viernes pasado en su provincia, donde fue anfitrión y participó de una serie de actividades junto a la comitiva de intendentes y autoridades de la UCR bonaerense que viajó a Mendoza: “Allí expusimos nuestras gestiones departamentales y provinciales para mostrar que se puede gobernar con orden fiscal y pensando en el bienestar de los ciudadanos”, enfatizó el senador en redes.
Bajo ese panorama, aunque su principal referente se bajó de la grilla parea la Casa Rosada, Evolución sigue poniendo énfasis en mostrar musculatura nacional. Prueba concreta de ello fue el plenario nacional que el espacio realizó el sábado en el camping de UPCN en Santa Fe.
Allí, Morales envió un guiño de deshielo bajo el formato de video, en el cual saludó a la militancia presente con augurios de un radicalismo fortalecido y unido. “Se lo hemos agradecido. Estas cosas contribuyen a hacer más fuerte al radicalismo”, dijo a Letra P la diputada nacional Danya Tavela, quien días atrás participó, junto a otras figuras de Evolución, de algunas de las charlas encabezadas por Manes.
Consultada sobre el posicionamiento de su espacio en esta carrera, Tavela sostuvo: “Vamos a acompañar un proyecto presidencial de la UCR. Hoy, hay dos o tres presidenciables en ciernes; todos manifestaron que será candidato quien mejor posicionado llegue”.