LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Quiera o no, el sindicalismo bonaerense quedó atrapado en la interna que se juega en las grandes ligas del Frente de Todos. La discusión –"debate de ideas", en palabras de Cristina Kirchner- gira básicamente en torno a los niveles de pecios y salarios, la existencia de trabajadores registrados pobres y los altos niveles de inflación. No pueden hacerse los distraídos. Las variopintas tribus sindicales bonaerenses juegan su juego, tienen las más diversas posturas, miradas, estrategias, simpatías y hasta opciones para sobrevivir a las próximas elecciones y evitar la vuelta del macrismo, pero coinciden en dos cosas fundamentales: la situación para los trabajadores es grave y Alberto Fernández no puede ser el candidato a presidente del Frente de Todos en 2023. La situación es extraordinaria: el sindicalismo peronista veta la reelección de un jefe de Estado propio.
Luego de que, con las declaraciones del jefe de Asesores de la provincia, Carlos Bianco, a este medio, se instalara la posibilidad de una candidatura presidencial de CFK, diversos actores políticos salieron a bancar la parada. Tal fue el caso, por ejemplo, de los intendentes de Ensenada, Mario Secco, y Pehuajó, Pablo Zurro, y de los sindicalistas Walter Correa (Curtidores) y Omar Plaini(Canillitas). Sin embargo, el gremialismo bonaerense lejos está de tener una postura unificada, aunque coincide en que Fernández no debería ser una opción, a diferencia de lo que impulsan funcionarios albertistas como el ministro de Producción, Matías Kulfas, que le dijo a Letra P, unas horas después de que Bianco lanzara a la vice: "Haremos toda la apuesta posible para que Alberto Fernández sea reelegido".
Este portal dialogó con más de una decena de dirigentes sindicales de la provincia de Buenos Aires. El diagnóstico en general es coincidente: la situación económica para la clase trabajadora es pésima, el ánimo en las bases es muy malo y el Gobierno tiene que tomar medidas urgentes para cambiar el rumbo económico. Apuntan a la pérdida de poder adquisitivo, las dificultadas para cubrir la canasta básica, la baja del promedio de salario en dólares y la comparación con los ingresos de familias con planes sociales. Sin embargo, la lectura política y electoral varía según con quién se hable.
“No creo que Alberto (Fernández) tenga que volver a presentarse; en este contexto, tiene que haber una PASO (NdR: se refiere a que haya interna del FdT en las primarias) con diferentes actores”, asegura en diálogo con Letra P un dirigente de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) con asiento en el conurbano y agrega: “Es lo que quiere gran parte de los dirigentes sindicales con los que hablo". ¿Quién debe postularse, entonces? "Puede ser un gobernador...".
En la misma línea, un hombre vinculado a los gremios estatales de la provincia asegura: “Tiene que ser alguien que tenga un perfil limpio, que no esté quemado. Alberto Fernández arrastra un desgaste muy grande con la pandemia y los malos resultados económicos para la gente”. En una línea similar, dice que tampoco le cuadra una candidatura de CFK pese a estar alineado con ese sector en la interna oficialista.
“Yo estoy con Cristina (Kirchner) y, si juega, vamos a jugar ahí. En este contexto, es muy difícil igual un triunfo nacional, pero una candidatura de Cristina nos puede asegurar un núcleo duro de votos y la épica, (porque) durante su gobierno estábamos mejor y fueron enfrentados los poderes reales”, analiza un sindicalista que tuvo un rol de peso en el Plenario del Partido Justicialista (PJ) bonaerense realizado hace diez días en Baradero.
También la figura del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, genera adhesiones. “Si hay un acuerdo lo prefiero a Massa, mucho más que a un (Juan) Schiaretti o a Alberto Fernández. Muchos otros compañeros piensan lo mismo: Massa da más garantías”, afirma a Letra P un dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Sin embargo, no se puede dejar de lado que el Presidente cuenta con un apoyo sólido de la Confederación General del Trabajado (CGT). Sobre si este respaldo se traslada a una candidatura presidencial, un hombre vinculado a estos sectores lo explica con pragmatismo. “Los Gordos -dice-, que son los gremios más grandes, siempre acuerdan; dicen que hay que apostar a que a todos los gobiernos les vaya bien. Es un lugar cómodo, fácil, pero ninguno de ellos apuesta por Alberto en 2023”.
El Presidente “debería ponerse por arriba, correrse, decir que gobernó en una etapa muy compleja, destacar sus logros y acompañar el proceso de elección de otros candidatos para seguir en la etapa que viene”, propone en la misma sintonía una dirigente de Suteba.
Sin embargo, aunque haya coincidencia respecto de que el Presidente no es la mejor opción para la próxima elección, no hay un apoyo unánime a la estrategia kirchnerista de esmerilar a Fernández. Un importante sindicalista que apoya el armado de Máximo Kirchner en la provincia de Buenos Aires afirmó a este medio que no se está “interpretando bien lo que pasa”, que el malestar de la gente es “enorme” y que la pelea interna no colabora para mejorar los ánimos. “Yo no entiendo la estrategia o lo que estamos haciendo está mal”, deslizó.
El desconcierto y las diferencias entre el sindicalismo bonaerense pudieron verse incluso entre quienes participaron del plenario sindical del PJ en Baradero encabezado por Kirchner. Según pudo reconstruir Letra P, luego del encuentro las sensaciones fueron disímiles. Mientras algunos dirigentes quedaron conformes, hubo quienes consideraron que los discursos “quedaron cortos” y esperaban un golpe más duro al gobierno nacional que habían fogoneado desde temprano en el debate previo en las comisiones. Aseguraron que el cierre “no colmó las expectativas” y que esperaban “algo más” respecto al camino a tomar para consilidar un “frente unificado”.
Este lunes, el sindicalismo aportó, además, un nuevo condimento a la discusión interna. A pocos días de que se discuta la suba de tarifas de los servicios de gas y energía eléctrica, más de un centenar de gremios nucleados en la Corriente Federal de la CGT, la CTA de los trabajadores y otras decenas de agrupaciones publicaron una solicitada titulada: "El bolsillo de las y los argentinos no soporta otro aumento de tarifas", en tono crítico respecto del ministro de Economía, Martín Guzmán, y el acuerdo sellado con el Fondo Monetario Internacional.