“Logré que saliera el sol para que te vinieras en remera de manga corta y no lo conseguí”. Con esa frase, el concejal Toti Flores saludó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en su primer desembarco en el conurbano, más precisamente en La Matanza, después de blanquear ante el Círculo Rojo reunido en el Foro Llao Llao que será candidato a presidente sin importar quiénes compitan en la interna de Juntos por el Cambio (JxC).
En compañía del diputado nacional y candidato del larretismo para la gobernación bonaerense, Diego Santilli, Larreta sigue al pie de la letra el manual de campaña y recorridas que reveló Letra P, que lo acompañó en esta primera excursión de caza de votos peronistas en el principal fuerte electoral del PJ. La primera posta tuvo como eje central la inseguridad: el candidato visitó la casa de Diego Acevedo, un efectivo de la Policía.
Según les contó a los tres dirigentes, desde hace meses sufre todo tipo de robos y actos vandálicos en su domicilio. Sin embargo, el contexto hizo que fuera un grupo de chicos menores de 18 años quienes terminaran por llevarse el foco de atención con pedido tan simple como complejo: más oportunidades laborales para quienes están por terminar el secundario. Casi de inmediato, se coló como respuesta el programa de pasantías que comenzó a regir recientemente en la Ciudad y despertó polémicas con los sindicatos docentes. .
Terminada la reunión en el punto de inicio, donde uno de los vecinos le tiró un centro al remarcar que en el Hospital Fernández le “salvaron la vida” ante la falta de atención médica en La Matanza, empezó una caminata en la que Larreta, Santilli y Flores frenaron para hablar con toda persona que los detuviera con reclamos, gestos o palabras de respaldo y, también, insultos.
Esto último fue protagonista de una de las situaciones que más risas despertaron, por el contexto, entre los asesores que los acompañaban. Desde atrás de la reja de su casa, una vecina llamó a Larreta y a Santilli para una foto mientras que otra que vive cruzando la calle los insultaba. Grieta en estado puro.
“Me sorprendió el recibimiento que tuvieron. En 2019, acá vino María Eugenia (Vidal) para inaugurar una obra muy importante para evitar que se inundara la zona y casi no pudo recorrerla”, se cansaba de repetir Flores mientras avanzaban a paso más lento que el que querían.
La explicación que daban tiene que ver con la gestión de la pandemia del Covid-19. “En ese momento, la sociedad quería escuchar el mensaje de la política y ahí los voceros de todos (Frente de Todos y Juntos por el Cambio) se metieron en la memoria”, analizó uno de ellos.
La segunda posta fue la casa de una vecina y el eje estuvo nuevamente puesto en la seguridad, a punto tal de que, aun cuando había varias personas acompañando a los tres políticos de JxC, la anfitriona cerró la puerta de ingreso con todas las cerraduras que tiene.
De cara al tercer punto de encuentro, que ofició como el final por la extensión de la recorrida, Larreta pasó por varias peluquerías y barberías, donde hizo el chiste más cantado que Despacito sobre su calvicie.
En total, en las más de dos horas durante las cuales los tres estuvieron juntos en Gregorio Laferrere, Larreta repitió como un mantra la frase “solo no se va a cambiar”, que fue variando en las palabras pero manteniendo el mismo sentido.
Ya más cerca del centro comercial, donde visitó una veterinaria, que fue la última posta, los insultos que se repetían no iban hacia Larreta: era el recuerdo de la gestión del expresidente Mauricio Macri el que se los llevaba, cuestión fue remarcada como positiva por la comitiva que acompañaba al alcalde. Hacia fin de año, el jefe de Gobierno pretende tener una charla cara a cara con el exmandatario para definir quién se queda con la candidatura presidencial que llevaría el PRO a la interna de JxC.
En el medio, de forma muy sutil, Larreta aprovechó para moldear a Flores al estilo larretista. “Vení, Toti, escuchá lo que dice este señor. Está todo muy complicado acá”, le dijo al lilito. Cuando llegó el momento de dar por concluida esta primera misión a la patria peronista bonaerense después del anuncio del Lla LLao, Santilli se quedó para terminar de cerrar el día en el populoso municipio bonaerense con reuniones con todas las terminales de JxC. Operativo contención para aplacar las internas que se juegan entre los candidatos que asoman en este territorio, clave para cualquiera que pretenda algo grande en Argentina.