LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Mariel Fernández, quien gobierna desde 2019 el partido de Moreno, es un caso particular: es la única intendenta que tiene el Movimiento Evita, columna vertebral del territorialismo alineado al albertismo en Buenos Aires, pero salta la grieta que agobia al Frente de Todos (FdT). El sábado pasado, en el marco del Día del Trabajador, se subió el escenario de Baradero junto a Máximo Kirchner y el domingo marchó con las organizaciones sociales que respaldan al Presidente. Este miércoles, luego de la última ráfaga disparada contra la Casa Rosada por el lanzallamas designado Andrés Larroque, se sacó una foto con él durante un acto de gestión del que también participó el gobernador Axel Kicillof. En el entorno de la jefa comunal explican que es “una ferviente defensora de la unidad” y que seguirá intentando, en cada ocasión que pueda, “tender puentes” entre las tribus en guerra.
Como contó Letra P, los festejos por el Día del Trabajador fueron otra foto de la grieta en Todos: el kirchnerismo duro por un lado (el sábado) y los sectores alineados a Alberto Fernández, por el otro (el domingo). La intendenta de Moreno estuvo en los dos. Se subió al escenario al lado de Kirchner mientras este deslizaba críticas al rumbo económico del Gobierno y apuntaba nuevamente al ministro de Economía, Martín Guzmán. Al día siguiente, desde temprano marchó por la 9 de julio con el Evita. No es la primera vez que se muestra a un lado y otro de la interna todista, había acompañado a Cristina Fernández en su última presentación en el Centro Cultural Kirchner, donde la vicepresidenta dijo “que te pongan una banda o te den el bastón no significa que tengas el poder”.
“Ella es una ferviente defensora de la unidad, siente que la unidad es fundamental para que no vuelva a ganar el macrismo, porque el que sufre es el pueblo trabajador”, dijo a Letra P un funcionario del gobierno morenense.
El dirigente afirmó además que la jefa comunal mantiene una “excelente” relación con Kirchner desde antes de su llegada a la intendencia. “Él apoyó su candidatura, compitió contra un intendente que era de La Cámpora y así y todo Máximo convalidó que ella compitiera”, recordó al tiempo que marcó que hoy la relación entre ellos es “directa y cotidiana”.
La jefa comunal es además vicepresidenta del PJ bonaerense que preside el diputado y titular del PJ de Moreno, donde está acompañada por el secretario gremial del sindicato de Curtidores y de la CGT Oeste, Walter Correa, uno de los principales armadores de Kirchner dentro del sindicalismo provincial.
Un funcionario de Moreno que forma parte de la mesa chica de la intendenta indicó a este medio que Fernández “está preocupada” por la situación que atraviesa la coalición de gobierno y que constantemente “se ocupa de hablar con cada uno de los sectores para encontrar los puentes de diálogo, entendiendo que cuando el peronismo se rompe le da lugar a la derecha y que, en definitiva, si pierden las elecciones el que sufre es el pueblo trabajador y los de más abajo”.
Quienes la conocen explican que lo que busca es “tender puentes” y “bajar los ánimos” para sostener la unidad. En ese marco, hace pocos días se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, caminante de la avenida del medio del FdT. El encuentro fue en las oficinas del Frente Renovador. Si bien en Moreno aseguran que el encuentro fue básicamente para “conseguir cosas para Moreno”, la conversación no estuvo exenta de referencias a la actualidad política del frente.
Este miércoles, Fernández se mostró con Kicillof. El mandatario visitó su distrito para participar de una entrega de escrituras, donde también estuvo Larroque. “Con el esfuerzo mancomunado junto a la Nación y la Provincia, podemos decir que todas las localidades de Moreno están en obra y que seguimos trabajando por un distrito mejor”, indicó la intendenta en ese encuentro.
Fernández buscará la reelección en 2023. Según diversas fuentes consultadas por este medio está confiada en el apoyo del electorado y, aunque cree que sería un desgaste innecesario, no está en contra de que las candidaturas se diriman en internas durante las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). En el distrito confían en que allí “el peronismo está ordenado”, aunque hay sectores a los que todavía, por su “machismo”, les cuesta que la conducción la ejerza una mujer. La intendencia comandada por Fernández es una de las pocas que tiene conformado un gabinete con más de 70% de mujeres.