CÓRDOBA (Corresponsalía) La decisión de la delegación cordobesa de la Mesa de Enlace de cortarse sola, desoír la bajada de línea nacional y acompañar el tractorazo del 23 de abril expuso una situación que puertas adentro ya cosecha varios capítulos.
La publicación de un comunicado membretado en apoyo a la movilización de los autoconvocados mostró que las entidades de Córdoba se mueven en bloque y pareciera que no siempre son orgánicas a la mesa nacional.
La Sociedad Rural de Córdoba, Coninagro, Federación Agraria y Cartez (representación de CRA) argumentaron que fueron las bases las que presionaron para que se manifieste el apoyo a la movilización. Además, manifestaron que su unidad quedó forjada a partir de la creación de la Fundación Instituto de Investigación de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) Regional Córdoba.
En el entorno de la mesa nacional, de cualquier modo, la movida cordobesa generó suspicacias y hay quienes sospechan abiertamente que esa decisión en bloque no fue motivada solo por las bases. “La política partidaria metió la cola. Huele a peronismo cordobés”, confesó un alto dirigente a Letra P.
Las entidades de Córdoba tienen una excelente relación con el gobierno provincial. El gobernador Juan Schiaretti y el ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, supieron forjar un gran equipo con el campo cordobés. Léase, su electorado más fuerte.
En este sentido, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel De Raedemaeker, comentó a Letra P: “Con Busso tenemos una relación franca y respetuosa. Nos podemos decir todo”. Al mismo tiempo, agregó que Córdoba tiene una visión pro-productiva y comparte la mirada con las entidades cordobesas.
Por otra parte, el Gringo tomó las luchas de las entidades como la bandera para dar pelea nacional y defender el federalismo e insistió con la eliminación de las retenciones durante la entrega de más de 50 millones de pesos. El dirigente rural cordobés manifestó que el gobernador encontró la veta para hacer de los reclamos del campo su agenda política.
La relación del campo cordobés con el Ejecutivo mejoró en 2008 a partir de la creación del Fondo de Desarrollo Agropecuario (FDA). La llegada de Busso en 2015 al Ministerio de Agricultura y Ganadería sorprendió, pero tal como señaló Letra P, en poco tiempo el dirigente se metió al campo en el bolsillo.
En 2019 fue sancionada la ley que reformuló el FDA y creó el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Agropecuario. Esta herramienta permitió al gobierno volcar fondos de manera directa sobre la infraestructura del campo, ya que recibe el 70% del cobro del impuesto del Inmobiliario Rural. El destino de los recursos lo definen tres ministros y dos representantes de la fundación. “Salvo por el aumento del Inmobiliario Rural, no hay discusiones entre ellos (por la Mesa de Enlace y Schiaretti)”, sostuvo una fuente que se relaciona con ambos sectores.
La relación entre las entidades de Córdoba con las nacionales no es la mejor. El tractorazo del 23 de abril fue un punto de inflexión, aunque hacia afuera tratan de bajarle el tono.
En lo que respecta a CRA, la presencia de De Raedemaeker en la movilización en Plaza de Mayo cayó mal en la alta esfera. “Acordamos que no iban los dirigentes”, comentaron a este medio en el entorno de la entidad.
Por su parte, el dirigente cordobés señaló que se lo pedían las bases y reconoció que trajo repercusiones y discusiones internas. El dirigente rural cordobés cuestionó a las entidades nacionales por quedar a mitad de camino ese día y apuntó: “Fue una equivocación. Me gustaría una Mesa de Enlace más lanzada a la pelea”.
También se sumó el conflicto de Coninagro, que finalizó con el presidente provincial fuera del Consejo Directivo. En la Sociedad Rural las miradas contrapuestas también se exhibieron en la movilización por la presencia de Alejandro Ferrero, director del distrito Córdoba que, además, busca arrebatarle la presidencia a Nicolás Pino.
Quienes conocen los movimientos de los dirigentes rurales nacionales ponen en foco el tándem cordobés. “Todos los movimientos de la Mesa de Enlace provincial son consensuados con el gobierno provincial”, contó a Letra P un productor que participa en la mesa chica de una de las entidades.
El vicepresidente de CRA desconoció esta situación y remarcó que están diferenciadas las conversaciones políticas de las gremiales. Sin embargo, en el entorno de la Mesa de Enlace nacional insisten con que la actuación no correspondió meramente a un reclamo de base. Además, señalaron que la participación en el fondo fiduciario tiene peso en las decisiones gremiales.
La Fundación de la Mesa de Enlace fue creada en 2018 por los cuatro presidentes de las entidades rurales de ese momento y permitió que la mesa provincial se moviera en bloque y además logró participación en los destinos de los recursos para el sector.
La fundación cuenta con una mesa directiva en la que participan de manera permanente los socios fundadores y luego cada entidad elige un delegado más para aportar. De Raedemaeker es el presidente y comentó que así el productor pudo ganar injerencia en los fondos.
La relación con el peronismo cordobés se mostró un poco más allá, cuando en la cena de fin de año, Ferrero tomó el micrófono y apuntó: “Voy a brindar para que el próximo presidente de la Nación sea del interior productivo”. El vicepresidente de CRA agregó que si el gobernador lleva adelante en la Nación lo que pregona, seguramente tendrá el apoyo de un sector importante del campo.
Las entidades provinciales y las nacionales mantienen una relación que funciona, pero quedaron expuestas las discrepancias en el tractorazo. La acusación de injerencia partidaria y el reclamo de una dirigencia nacional más “lanzada”, son las respuestas y contrarrespuestas ante diferentes definiciones a meses de las elecciones en Sociedad Rural, a un año de los comicios presidenciales, del recambio de autoridades en CRA y en Coninagro.