LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) El “debate de ideas” a cielo abierto planteado por la vicepresidenta Cristina Kirchner tiene vocería a un lado y al otro de la grieta interna del Frente de Todos (FdT), donde cada uno aplica su estilo. El del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, será "no polemizar". Eso, al menos, le dijo a Letra P este martes, en el marco de la presentación del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), luego de acordar un aumento salarial para el personal estatal que a fin de año llegará al 60%. Sin embargo, en la misma respuesta a la consulta de este portal, el mandatario se zambulló en la fricción con el gobierno nacional. Aseguró que los hechos de su gestión son “muy claros” y advirtió, en referencia a la muletilla albertista del crecimiento como buena noticia: “No alcanza con crecer". "Nuestro modelo económico es crecer distribuyendo”, completó y desarrolló ese argumento en perfecta sintionía con CFK. Además, le devolvió una chicana filosa al ministro de Economía, Martín Guzmán.
Difícil era que el gobernador no terminara inmerso en el “debate de ideas”, el eufemismo que el viernes pasado, en Chaco, usó CFK para negar que haya "pelea" en la coalición de gobierno. Fue el último jefe del Palacio de Hacienda de la ahora vicepresidenta y sigue siendo fuente de consulta constante de su jefa política. Pese a que se esfuerza por mantener un delicado equilibro en la guerra de Todos, la confrontación lo metió en el barro. En las respuestas de Guzmán a las críticas del kirchnerismo, Kicillof ligó de rebote. El funcionario nacional usó la negociación de la deuda bonaerense para rasparlo a la pasada -"No tuve a nadie a mi izquierda" en ese proceso, chicaneó- y cuestionó la receta económica del ahora gobernador durante el último mandato de CFK. "Hubo logros importantes, pero también hubo problemas de consistencia macroeconómica", lanzó.
Ante la consulta de Letra P sobre qué postura tiene respecto del debate económico en progreso, las expresiones de la vicepresidenta y la respuesta de Guzmán, Kicillof terminó pegando fuerte, aunque “sin necesidad de polemizar con nadie”, trató de moderar.
El gobernador aseguró que en la provincia pueden verse “hechos muy claros”, como el anuncio del plan alimentario MESA y de obras, la puesta en marcha del Fondo de Infraestructura Municipal y el aumento de sueldos para estatales. “La economía no sólo debe crecer, sino que necesitamos que ese crecimiento sea equitativo", advirtió y replicó la teoría cristinista de los cuatro vivos. "Cuando el fruto de ese crecimiento se lo apropian solamente determinados grupos, el problema es que no es sostenible”, manifestó. “Lo hemos visto en épocas pasadas; en los '90 la economía crecía un montón y, mientras tanto, la gente pasaba hambre y perdía el empleo y sus condiciones de trabajo se deterioraban”.
Kicillof afirmó que “no alcanza con crecer, porque nuestro modelo económico es crecer distribuyendo”. De lo contrario, el dinero “termina en paraísos fiscales”, señaló. Apuntando a los caballitos de batalla de Guzmán, dijo que “no alcanza con que haya más producción, más ganancias y más rentabilidad en determinados sectores; necesitamos que eso no sea un crecimiento con pies de barro”.
“Estoy hablando como gobernador de la provincia de Buenos Aires, con 17 millones de habitantes”, le aclaró a este medio antes de concluir que es la fuerza del consumo y de la demanda lo que genera movimiento en los barrios, en las ventas, en la producción, en las cooperativas y en las pymes. “Eso es lo que necesitamos, que el crecimiento venga de abajo para arriba, y eso requiere una recuperación salarial. Hay que trabajar para que la recuperación sea para todos y todas. Si no, una recuperación para sectores muy concentrados será una muy buena noticia para ellos. Todos quieren que las empresas ganen porque el empleo es básicamente privado, pero tienen que ganar de manera razonable y ganar sin dejar a nadie afuera”, cerró.
Poner la mesa
Pese a estas manifestaciones, un funcionario cercano al gobernador aseguró a Letra P el gobierno provincial no quiere llevar la discusión a los “extremos” ni tener “posturas abruptas” y que, para Kicillof, el objetivo es terminar de conformar la mesa institucional del FdT para llevar a ese espacio la discusión entre las diversas fuerzas que conforman la coalición, tarea a la que está abocada la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez; una medida que el kirchnerismo le reclama a Fernández a nivel nacional, pero que el Presidente, por el momento, se niega a aceptar.
