(Redacción Central y Corresponsalía Patagonia) Mientras las piezas siguen moviéndose entre el nuevo Frente Nacional y Popular, de José Mayans, y Unidad Ciudadana, de Juliana Di Tullio, antes conocido como la bancada del Frente de Todos (FdT) del Senado, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner eligió este miércoles a Martín Doñate para integrar el Consejo de la Magistratura. De esta forma, el rionegrino se sentará en la silla que pensaba ocupar Luis Juez, como representante opositor de Juntos por el Cambio (JxC).
La jugada política del oficialismo, estratégica para arrebatarle a JxC un lugar en el organismo que designa y remueve jueves, esconde una paradoja: en su pago chico, Doñate mantiene una interna con el ministro de Justicia, Martín Soria, otro dirigente ligado a la exmandataria. Como contó Letra P, el senador camporista busca construir desde hace dos años su candidatura a gobernador de la mano de un grupo de representantes en la Legislatura provincial.
Nacido en 1975 en Luis Beltrán, el elegido de Cristina Kirchner asumió como diputado en 2015 por el Frente para la Victoria y desde 2019 es senador gracias a la lista del Frente de Todos. En paralelo, Soria fue impulsado por la vicepresidenta para reemplazar a la saliente Marcela Losardo, socia jurídica de Alberto Fernández antes de asumir la presidencia y desde siempre señalada por el Instituto Patria. "Agobiada", como la despidió el Presidente, hubo un impasse hasta que el diputado fue oficializado como su reemplazante. De ADN peronista, fue entronizado a partir de su alianza con el cristinismo, con el objetivo de endurecer la dinámica entre el ministerio y el Poder Judicial.
En febrero, en su reciente desembarco en la provincia, Doñate reavivó la interna del peronismo local. De visita por Viedma, le dedicó un mensaje teledirigido al sorismo. “La gente está harta de las miserias, de las peleas estériles y de los sectarismos políticos que no conducen a nada. No cuenten conmigo quienes piensen que sólo debo ser senador para las ciudades que gobierna mi partido", afirmó. La frase fue a modo de réplica del reclamo de referentes del sector más ortodoxo de su partido que, en diversos encuentros, venían manifestando la necesidad de ir a fondo con el rol opositor en la provincia.
Como a nivel nacional en el todismo, la interna doméstica se alimentó con la derrota en las legislativas 2021. El titular de Justicia apuntaba a integrar la boleta como candidato a senador. Doñate tomó la lapicera para que la camporista Ana Marks fuera cabeza de lista. Perdieron por 736 votos y comenzó la ebullición del peronismo rionegrino que persiste hasta hoy.
La otra jugada
Después de la ruptura filtrada a la medianoche de este miércoles, en el Senado quedó formalizado también que la bancada de Mayans contará con 21 integrantes; mientras que el bloque cristinista de Di Tullio será de 14, lo que lo convierte en la tercera minoría después de la UCR que tiene 18. La grieta oficial no es ideológica: por ejemplo, el camporista Mariano Recalde quedó del lado del grupo "de los gobernadores" en lugar del flamante Unidad Ciudadana. También es parte de la estrategia de la vice: sucede que el extitular de Aerolíneas Argentinas ya era representante del Senado en el Consejo de la Magistratura por el FdT y ahora lo seguirá siendo por el Frente Nacional y Popular.
Luego de una carta con la propuesta de Di Tullio, llegó la nota firmada por Cristina Kirchner. La titular del Senado aprovechó sus considerandos para apuntar contra la Corte Suprema: "A fin de evitar nuevos avasallamientos a los poderes y facultades de este Honorable Cuerpo, así como una interpretación antojadiza, inconstitucional y especulativa para una conformación irregular que altere las representaciones en el Consejo".