Las coincidencias entre Juntos por el Cambio (JxC) y el Frente de Todos (FdT), que el jueves pasado sellaron la aprobación del pacto con el Fondo, duraron cinco días y este miércoles volverán a ponerse en tela de juicio. Los tironeos regresaron en el primer día del tratamiento en comisiones del proyecto que presentó el Ejecutivo para reformar el Consejo de la Magistratura. El ministro de Justicia, Martín Soria, defendió la iniciativa ante el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales, defenestró al máximo tribunal y cuestionó la iniciativa que presentó JxC. Hay siete proyectos en danza y el oficialismo trabaja para llegar a un dictamen de mayoría que le permita llevar la reforma al recinto la próxima semana.
El plenario de comisiones reúne 35 senadores y senadoras. Soria les habló por más de tres horas, acompañado por su segundo, Juan Martín Mena, y los titulares de las dos comisiones: el neuquino Oscar Parrilli y el jujeño, Eduardo Snopek. El ministro presentó la crítica del Gobierno al fallo de la Corte. El 16 de diciembre declaró la inconstitucionalidad de la composición actual del organismo y le dio al Congreso plazo hasta el 16 de abril, es decir, 120 días corridos. "Lamentablemente el Congreso de la Nación está obligado a legislar bajo presión", disparó el funcionario y acusó al máximo tribunal de "meterse por la ventana a presidir el Consejo de la Magistratura".
"No solamente declararon inconstitucional una ley que estuvo vigente 16 años y bajo la cual se designó al 70% de los magistrados actualmente en funciones, sino que le dieron operatividad a una ley que fue derogada en 2006 por el único poder del Estado que está habilitado para establecer funciones legislativas: el Congreso", cuestionó.
El tono y la enumeración que hizo el ministro forma parte de la estrategia que eligió el FdT para tratar de acelerar el debate y advertir que hay un notable conflicto de poderes. Si las negociaciones prosperan, el recinto podría debatir el texto en los próximos días, para luego girarlo a Diputados, donde hasta la semana pasada habían seis proyectos distintos de reforma del Consejo. En la coyuntura de la Cámara baja laten los mayores obstáculos para que sea transformado en ley. Quizás por eso Soria buscó ser contundente al criticar a la oposición y vincularla con el fallo de la Corte. Sabe que posiblemente deba comparecer nuevamente ante las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia de Diputados. Si sucede, deberá afrontar una pulseada mucho más compleja con JxC, que podría derivar en el estancamiento de la iniciativa.
Soria consideró que "el Congreso de la Nación debería rechazar y repudiar de plano esta verdadera intromisión de parte de la Corte en facultades que le están absolutamente vedadas como es legislar", porque "es sin lugar a dudas una extorsión sin precedentes en la historia democrática" de la Argentina que "pone en jaque la división de poderes".
Los cuestionamientos de Soria fueron el anticipo de las argumentaciones que puso en juego el oficialismo para confrontar con el proyecto de la alianza opositora. El contraproyecto fue consensuado entre los socios opositores y propone que el Consejo vuelva a tener 20 miembros y sea presidido por un miembro de la Corte. En la actualidad tiene 13 y el máximo tribunal lo invalidó luego de 16 años de demora para fallar. El proyecto del Ejecutivo, que defendió Soria, propone 17 miembros, sin la presencia de un miembro de la Corte, entre otros ejes, como la garantía de paridad de género.
Pero más allá del proyecto del oficialismo y el que presentó JxC, hay otros cinco textos en juego. Uno lleva la forma de la salteña Norma del Valle Giménez (FdT), otro es impulsado por la jujeña Silvia Giacoppo (JxC), un tercero lleva la firma del correntino Eduardo Vischi y el cuarto fue presentado por el rionegrino Alberto Weretilneck, que propone federalizar el Consejo. También hay otro que presentó el mendocino Alfredo Cornejo, pero es previo al texto opositor unificado.
En esas iniciativas radica una posible salida para la negociación. El exgobernador de Río Negro podría respaldar el texto del Ejecutivo si escuchan sus planteos.
La oposición se mantendrá firme con su propuesta. "Acá estuvimos esperando que mandaran, que nos convocaran, pero no ocurrió. Me hace pensar que la propia interna que tienen en el Gobierno no les permitió poder convocarnos y perdernos la oportunidad, antes de estar a cuatro semanas, hubiésemos tenidos más de tres meses discutiendo el tema”, dijo la senadora mendocina Mariana Juri (UCR), coautora junto a Cornejo, de la otra idea de reforma.
La argumentación del tiempo perdido fue compartida por la porteña Guadalupe Tagliaferri, del PRO. “El fallo de la Corte ocurrió el 16 de diciembre y los senadores estuvimos esperando todo enero y febrero que nos convoquen a extraordinarias, por el FMI y por el Consejo. Si llegamos a este tiempo, hay que tener consideración: estamos a mediados de marzo porque podríamos haber empezado trabajar en esto antes”.