CRISIS DE ALTA GAMA II

Martínez presidente: qué le pidió Alberto Fernández y su plan para cumplir

La intimidad de la charla. Diálogo con Kirchner y con cada integrante del bloque. Pack de leyes productivas, teléfono con la oposición y Cecilia Moreau, vice.

"En 15 minutos vamos a Casa Rosada. Cambiate", le avisó Sergio Massa a Germán Martínez. El rosarino hincha de Central entendió que acababa de ser elegido presidente del bloque del Frente de Todos de la Cámara de Diputados. Estaba en su oficina siguiendo las noticias, de traje y corbata. Un rato después, en el despacho de Alberto Fernández, prometía trabajar sin descanso y escuchaba tres pedidos del jefe de Estado. Primero, "laburá para la unidad del bloque", le dijo y después le planteó la necesidad de apelar más que nunca al diálogo, a su persuasión y a toda su capacidad de convencimiento. "Hablá con cada compañero y cada compañera", agregó antes de insistirle en que va a tener que dedicar el 100% de su tiempo a las tareas encomendadas. Según cuentan en el Gobierno, el santafesino no dudó en aceptar el desafío.

 

En la elección, ofició de baqueano Massa, puntal en la crisis. Confiado en los consejos del titular de la Cámara baja, el Presidente habló de las que considera sus prioridades parlamentarias y dejó en claro que mantiene su idea de darle ratificación del Congreso al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para eso, de todos modos, falta. El martes arrancó el periodo de sesiones extraordinarias y del paquete de 18 leyes que incluyó en el decreto de convocatoria, el Presidente le subrayó cinco fundamentales. Todas conforman el pack productivo: promoción de la industria automotriz, electromobilidad, agroindustria, promoción de la construcción (una iniciativa consensuada con la oposición) y cannabis medicinal. 

 

Para cumplir con las instrucciones presidenciales, Martínez tiene un plan. Antes de arrancar, pidió una charla a solas con Máximo Kirchner, a quien quiere cerca y en cuyo conocimiento del bloque se quiere apoyar. La Cámpora controla 15 bancas y otras tantos de fuerzas afines, como Patria Grande, el partido que conduce Juan Grabois. El flamante jefe, que se mudará a la oficina que hoy ocupa Kirchner, ya habló con su antecesor varias veces por teléfono en las últimas 24 horas. Le dijo, incluso, que quiere que en la mesa de conducción su sector esté representado como todas las demás vertientes del Frente de Todos. Se parece al proyecto nonato del Presidente, que finalmente asumió como jefe del Consejo Nacional del PJ y no conformó una mesa de la coalición. Además, parafraseando aquel anuncio de CFK de mayo de 2019, con Máximo solo no alcanza y sin Máximo no se puede. Martínez ya avisó que quiere a Cecilia Moreau de vuelta como vice por sus condiciones y por el peso del Frente Renovador y de Massa.  

 

En paralelo, Martínez empezó a hablar individualmente con cada integrante del Frente de Todos. A quien esté en la Capital le invitará un café; con el resto, ya habla o hablará por teléfono. Todavía no quiere un "poroteo" (en la jerga del Congreso, recuento previo de votos). Lo estaba haciendo Victoria Tolosa Paz cuando la bonaerense sonaba como posible jefa del bloque, pero Martínez pide política antes que matemática. De eso también habló con otro experimentado en tareas difíciles como unir al peronismo, el sanjuanino José Luis Gioja.

 

En ese sentido, el lunes a la noche hubo una cadena telefónica entre diputados y diputadas. El pedido de unidad y silencio funcionó. Bajaron las tensiones públicas a pesar de la carta de Kirchner y no hubo declaraciones periodísticas. Sólo se desmarcó Leopoldo Moreau, que incluso fue a la marcha contra la Corte Suprema de Justicia y pidió cambios al acuerdo con el FMI.  

 

Que no se hayan expuesto no calma las profundas discrepancias. Por eso, Martínez quiere armarse su propio panorama y conocer el clima interno y cuán irreductibles (o no) son algunas posiciones. Incluso, dijo que intentará que toda la bancada vote a favor (una utopía) y que no dará por cerrada ninguna puerta antes de conversar. "Voy a dar la pelea voto a voto", señaló a quienes ya lo escucharon y para alivio del Presidente, que pareció irse más tranquilo a su gira por Rusia y China con escala en Barbados. 

 

El rosarino, que sabe de grietas y quedó en soledad junto a Rossi en las PASO del año pasado, ya les propone a los integrantes del bloque concentrarse en el verdadero problema y el verdadero adversario: el macrismo y la deuda que dejó el gobierno anterior. Replica el manual que hoy mismo puso en práctica Horacio Rodríguez Larreta, que volvió a meterse en el barro nacional aprovechando la salida de Kirchner como jefe del bloque. "Las diferencias son con ellos, no entre nosotros", insistió en su despacho señalando adónde hay que apuntar.

 

El flamante jefe arrancó con mirada a favor. Lo elogiaron dos duros como Omar de Marchi y Luis Juez; también, el jefe del bloque de los Federales, Topo Rodríguez, y los socialistas. Además, ya charló con Mario Negri para tratar de que la conformación de comisiones y la agenda parlamentaria se ponga en marcha lo antes posible. De todos modos, tendrá que hacer equilibrio con la oposición porque hay quienes creen que, en el marco del tratamiento del acuerdo, cuando se firme la carta de intención, habría que hacer desfilar por el Congreso a los que tomaron la deuda, como el exministro de Economía Nicolás Dujovne. El objetivo sería que el costo del acuerdo lo pagara Juntos por el Cambio y no el Frente de Todos. 

 

Gustavo Sáenz, Oscar Herrera Ahuad, Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa. Póker provincial en acción.
villarruel confirmo que eligio al presidente provisional, pero se guarda el nombre

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