LA GUERRA DE LAS TELCOS

Buscando un símbolo de paz (con Clarín)

Con el DNU 690 frenado por Magnetto en tribunales, el Enacom convocó a una cumbre para negociar una tregua. Antes, Manzur sondeó a Rendo. Flexibiliza y durarás.

La reunión será la semana próxima. El titular del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Claudio Ambrosini, convocó a las telcos para iniciar 2022 en busca de un acuerdo con el sector. Un año y medio después del decreto 690, que Alberto Fernández firmó en plena pandemia para declarar servicio público a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para regular las tarifas de Internet, telefonía y televisión paga, el Gobierno pretende lograr un alto el fuego en la batalla judicial con las operadoras. 

 

El objetivo principal, según admiten en las oficinas de Casa Rosada, es llegar a algún tipo de entendimiento con el Grupo Clarín, el gran pulpo argentino que frenó en seco, con un festival de cautelares, el intento del Presidente por regular la escalada de aumentos de las empresas. El conflicto incluye al resto de las compañías que tienen intereses en el rubro, desde Telefónica y Claro hasta Telecentro, DirecTV y Huawei.

 

Con más de 19 millones de clientes en telefonía celular, más de 4,2 millones en banda ancha y más de 3,5 millones en televisión paga, el holding que terminó de consolidar Héctor Magnetto gracias a una ofrenda descomunal del Enacom durante la gestión de Mauricio Macri lidera hoy con éxito la resistencia al DNU de Fernández en el terreno de los tribunales. De todas maneras, desde su nacimiento, el DNU 690 logró unificar en su contra a toda la industria. Hoy, a un lado y al otro se declaran cansados del pleito judicial. A esta altura, poco importa si hay confianza o una esgrima extraña en la que todos piensan que el otro miente. Al Enacom están convocados, entre otros, el director de Asuntos Regulatorios de Telecom, Hernán Verdaguer; el director de Institucionales de Telefónica Movistar, Alejandro Lastra, y el director de Asuntos Regulatorios e Institucionales de Claro para Argentina, Paraguay y Uruguay, Alejandro López Quiroga.

 

Manzur, el de los ciclos concluidos 

El promotor del acuerdo con las compañías, en especial con Clarín, es el jefe de Gabinete, Juan Manzur, un viejo conocido de la calle Tacuarí que goza de un trato envidiable en las plataformas del multimedios. Su número dos, Jorge Neme, blanqueó la meta del Gobierno hace unas semanas, durante la presentación del cuarto operador móvil, Imowi, un emprendimiento de la Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (CATEL) que, en sociedad con Movistar, comenzará a operar en 270 localidades del país. 

 

Neme, que ya participó en nombre de Manzur en una reunión por el tema con las telcos, sorprendió a la platea porque aprovechó el escenario del cooperativismo para tirarles un centro a las grandes operadoras. “Consideramos que todo el sector TIC tiene que estar desjudicializado. Tenemos que buscar los acuerdos necesarios para garantizar y regular un servicio público básico para todos los argentinos y, también, dejar el espacio necesario para que las compañías tengan la previsibilidad para avanzar en las inversiones y actualizar el conjunto de las tecnologías de la información que tiene la Argentina”, dijo.

 

La declaración pública tuvo un correlato de mayor voltaje, aunque bastante más discreto: la reunión a puertas cerradas que el propio Manzur tuvo con el presidente del Grupo Clarín, Jorge Rendo. Así como Rendo es el canciller de Magnetto ante la política y los tribunales, Manzur es el peronista que aterrizó en plena emergencia con el sueño de sellar un acuerdo con el establishment y rescatar al oficialismo de la crisis post-PASO. Chamuscado en el fuego de las internas y cuestionado por el albertismo nonato, Manzur tuvo que mandar a Neme a desmentir su renuncia en las últimas semanas, tal como informó Letra P. Sin embargo, está activo y busca anotarse un logro propio en la gestión y en un terreno de importancia estratégica. El Enacom, la Jefatura de Gabinete y la secretaría de Innovación Pública -el área a cargo de Micaela Sanchez Malcolm- trabajan los temas en conjunto y de manera coordinada. 

 

La reunión entre el jefe de Gabinete y el directivo de Clarín, dos que se conocen desde hace años, fue confirmada a Letra P por fuentes ligadas al Gobierno y a la empresa. Manzur tiene llegada directa a las autoridades del multimedios desde hace tiempo y esa sintonía fina quedó inmortalizada en 2018, cuando visitó la redacción de Clarín para anunciar la jubilación política de la hoy vicepresidenta. “Ya está, terminó; el de Cristina es un ciclo político que está concluido”, dijo el tucumano, con una sonrisa y posando entre los monitores de los periodistas del diario, el 8 de septiembre de 2018. Gajes del oficio. CFK recién se olvidó de eso cuando vio la catástrofe de las PASO en todo el país. Ahora, Manzur cree que el ciclo concluido es el de la pelea del peronismo con Clarín.

 

El 690 flexibilizado

La historia es conocida: en 2019, Alberto Fernández fue el candidato de Cristina Fernández de Kirchner para acercarse al Grupo y, a poco de andar, se reveló estéril para cumplir con una misión que lo excedía. Lejos quedó el tiempo en que el ganador de las PASO frente a Macri aludió a Magnetto como Héctor en la alfombra del Malba y sobrevino la época en que, como reveló Letra P en 2020, al lado del Presidente graficaban de esta manera la relación con el Grupo: “Él fue con la bandera blanca y se la agujerearon a tiros”. Ahora, Manzur se propone avanzar en un objetivo más modesto y, se supone, tiene el aval del profesor de Derecho Penal de la UBA. 

 

“Lo que queremos es flexibilizar el decreto 690 sin derogarlo. Las judicializaciones nos traban la gestión y nos distorsionan el trato con las compañías”, le dijo a este portal un funcionario que está al tanto de las tratativas entre el Gobierno y las telcos. A la salida de la pandemia, es uno de los primeros temas que impulsó Manzur: el Gobierno quiere comenzar un año con previsibilidad en el rubro de las telecomunicaciones, acordar lo que no pudo durante la crisis sanitaria -un sendero de aumentos en el servicio- y activar las inversiones que las empresas vienen pisando. Indiferentes a las críticas que reciben en forma permanente por un servicio muchas veces defectuoso, las empresas de telefonía e Internet están acostumbradas a ganar en los tribunales. 

 

Por su poderío, su espalda y su ambición, Clarín es el holding que mayor desgaste le provoca al Gobierno en la batalla judicial. Telecom obtuvo tres fallos a su favor: uno de primera instancia ratificado por la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal y otro de la Justicia federal de Córdoba en una presentación que hizo junto a la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC). No fue el único: en diciembre pasado, la Cámara Federal dictó una cautelar en contra del DNU 690 y, a pedido de Telefónica, en contra del DNU 690. Hasta entonces, el Enacom insistía en reclamar un fallo de la Corte Suprema que saldara el conflicto. Ahora, en cambio, busca un acuerdo político, extrajudicial.

 

El tiempo es poder

Asociado con Huawei en la carrera del 5G, Clarín muestra, en la esfera doméstica, un comportamiento que sugiere que se dejó impregnar por la filosofía oriental: el tiempo está de su lado. Mientras libra la batalla judicial con su ejército de abogados, se sienta a esperar el desgaste del Frente de Todos y relojea a Juntos en busca de un cambio de gobierno que dé marcha atrás con cualquier regulación que le incomode. Sin embargo, faltan casi dos años para el final del mandato de los Fernández y un acuerdo puede traerle ciertos beneficios a la más poderosa de las telcos. Desde hace tiempo, Magnetto deja trascender puertas adentro del multimedio que no le preocupa lo que pueda hacer el peronismo kirchnerista: lo considera sin capacidad para ejecutar transformaciones estructurales.

 

Más allá de la tensión recurrente y del perfil de consumidores que generó Clarín en la última década, el holding fue desplazado en los últimos meses por La Nación + del lugar de opositor más tenaz. Más allá de las diferencias, el diálogo entre los directivos del Grupo y el Gobierno es permanente. Por oficio o necesidad, el gerente de Relaciones Institucionales y Comunicaciones de Magnetto, Martin Etchevers, es un interlocutor habitual de funcionarios de Fernández y hasta es capaz de agendar dos reuniones en una semana, como sucedió en los últimos días. Ya no se escuchan los tambores de guerra de la era del kirchnerismo puro. Condenados a convivir de a ratos, ahora dicen que hay que abandonar la batalla judicial. 

 

Maximiliano Pullaro recibió patrulleros de la provincia de Buenos Aires
Martín Menem y Karina Milei.

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