En los últimos meses, Horacio Rodríguez Larreta decidió endurecer su discurso, mostrar un perfil más confrontativo y enfrentar directamente al kirchnerismo para no perder terreno en la interna que disputa con la titular del PRO, Patricia Bullrich. De hecho, este semana el jefe de Gobierno porteño salió a defender a su ministro de Seguridad, Marcelo D´Alessandro, quien quedó envuelto en el escándalo del viaje a Lago Escondido con jueces y empresarios de los medios, apuntó contra kirchnerismo y también celebró la condena que recibió Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad.
Lanzado a la carrera presidencial, aunque todavía no lo hizo de manera oficial, el alcalde se muestra plantado en determinados temas, menos conciliador y no duda en salir a defender a su tropa con garras de halcón, como lo hizo con el titular de la cartera de Seguridad. Larreta blindó a su funcionario y en a esa defensa se sumó todo el gabinete porteño.
“Estamos frente a una nueva operación del kirchnerismo que recurre a la manipulación de la información y al espionaje ilegal. Intentan distraer la atención de los temas importantes y generar la sensación de que somos todos lo mismo. Hablé con D’Alessandro y confío en sus palabras. Como hemos hecho siempre, él y todos los funcionarios de la Ciudad están a disposición de la Justicia para lo que ella disponga”, afirmó el alcalde en sus redes sociales.
Larreta quiere empezar a mostrar más músculo electoral de cara a la competencia por Bullrich, por eso los últimos cambios en su esquema de campaña. Preparando el 2023, con un ADN hiperactivo, como contó Letra P, el jefe de Gobierno comenzó a agendar una serie de desembarcos por todo el país que hará durante el verano. A diferencia de lo que dicta el manual de campaña política tradicional, Larreta no piensa visitar sólo la costa bonaerense, sino que en el prólogo electoral prepara citas en localidades del interior.
Con el objetivo de que su figura trascienda el ámbito de debate porteño, para ubicarlo en el plano de discusión nacional, desde el arranque del año el equipo larretista busca empujarlo en las discusiones nacionales, un ámbito en el cual suele moverse con mayor soltura su contrincante Bullrich. "No logra aprovechar el impulso de estar en el centro de la escena”, se lamentó uno de los armadores nacionales del alcalde.
La necesidad de mostrarse más "halconizado" coincide con la fuerte discusión que mantiene con el expresidente Mauricio Macri por la forma en la que elige y apoya candidatos y candidatas. Las diferencias quedaron aún más expuestas luego de que el titular de la Fundación FIFA subiera un video con un discurso del extécnico de la selección de Ecuador, el argentino Gustavo Alfaro, en el que dejaba como moraleja que “el equipo está siempre por encima de los nombres”.
