GENERAL ROCA (Corresponsalía Patagonia) El fallo histórico que condenó a Cristina Fernández de Kirchner sorprendió a María Eugenia Vidal en Río Negro, en el último tramo de la gira federal que inició en febrero para reforzar su posicionamiento a nivel nacional de cara a a las presidenciales de 2023. Lejos del Gran Buenos Aires, allí donde saltó a la pelea grande de la política y del que salió cuatro años después para retornar a su reducto original, la Capital Federal, la diputada del PRO y referente de Juntos por el Cambio (JxC) se refugia en las provincias y tiende puentes con los armadores amarillos de cada región. Con escalas de 72 horas y actividades diagramadas de antemano, la exgobernadora cumplió en esta provincia con el esquema itinerante que desarrolló distrito por distrito. Sin saltearse ningún paso de lo que parece un plan diseñado a largo plazo, combinó la empatía de la calle con un discurso que se vuelve repetitivo, para machacar en los tópicos que le marca su estrategia, y que por momentos le agrega distancia a la que ya impone la región.
En el segundo de sus tres días en la Patagonia, este martes Vidal visitó esta ciudad para reunirse con militantes, caminar por el centro comercial y dialogar con el empresariado local de cara a 2023. El día anterior había ofrecido una rueda de prensa en Cipolletti, acompañada por el jefe del PRO rionegrino Juan Martín y por el exintendente local y candidato a la gobernación, Aníbal Tortoriello. En esa cruzada, respaldó al armado provincial cambiemista y hasta pidió que la dirigencia nacional habilite en Neuquén a sus representantes a cerrar un gran acuerdo con Rolando Figueroa, el exdirigente del MPN que busca destronar al invicto partido neuquino con un frente XXL.
Acompañada de parte de su equipo de comunicación, la exgobernadora bonaerense continuó trajinando su periplo electoral. La idea, entiende, es “escuchar” a vecinos y vecinas del país, al que ya casi le dio una vuelta entera: estuvo en 21 de las 24 provincias. En un parate de la recorrida, que incluyó la visita a una planta de empaque, una quesería y una bodega de la región, Vidal conversó con Letra P al mismo tiempo que se conocía la condena a la vicepresidenta. “Si no está de acuerdo con la sentencia de hoy, podrá apelar. Hay otras instancias en las que puede defenderse”, advirtió.
“Lo más importante que pasó es que, más allá de los discursos, operaciones y embates contra la Justicia, nada logró que Cristina esté por sobre la ley. Todavía hay cosas que funcionan”, le dijo a este medio en la que fue la tercera entrevista que brindó en una jornada extremadamente calurosa en la zona.
Cobijada en el Hotel Bait, emplazado a una cuadra de la ruta nacional 22 y propiedad de un reconocido empresario que milita en el PRO, Vidal no interrumpió su speech ni siquiera ante la noticia del fallo y posterior réplica de CFK, renunciamiento incluido. “Lo dije, me gustaría ser candidata a Presidenta, pero no pongo el carro delante del caballo", dijo, como viene repitiendo y añadió: "Ningún argentino se va a dormir pensando si Cristina será candidata o quién será el candidato de Juntos”.
Una quesería de Cipolletti, la primera parada de Vidal en Río Negro.
La recepción a Vidal fue buena en Cipolletti y Roca. Estuvo en una quesería cipoleña, recorrió la planta de la empresa frutícola Kleppe, en la zona rural, y tomó café en una histórica confitería roquense. Allí charló con quienes pasaban por la calle Tucumán, en pleno centro de esta ciudad. Gente de a pie, sin montajes. Allí escuchó el mensaje de “no aflojes”, “seguí adelante”, de algunos peatones y de las personas con las que conversó en las mesas del bar. “Al argentino que trabaja todo el día, le angustia saber que el salario no le alcanza, que su compra en el supermercado va a ser cada días más cara. Que siendo trabajadores formales, son pobres. Eso no había pasado nunca en el país”, resumió, en un mix de sentido común y estadística.
“A los argentinos los angustia la inflación, no quien será candidato. A eso lo vamos a definir el año que viene”, repite una y otra vez, a pesar de su lanzamiento. “Para salir adelante, al carro hay que ponerlo donde corresponde”.
Vidal, de paso por un café de General Roca
–¿Cómo se soluciona el descalabro económico? ¿Cómo se puede lograr un gran acuerdo entre oficialismo y oposición?
–Como goberné en la provincia de Buenos Aires, en minoría cuatro años. Muchas leyes salieron por consenso, aunque los valores no se negocian. Por eso no negocié con el (sindicalista de la UOCRA) Pata Medina, con La Salada. Tampoco lo hice con la policía corrupta. Entiendo que no todo se dialoga, sobre todo con lo que está bien o mal.
Contacto patagónico. Vidal en la calle, con Martín y Tortoriello
Vidal, además de apuntalar su aventura presidencial, llegó al sur del país para respaldar candidaturas locales, otro objetivos de sus escalas durante el año. En ese plan, se fotografió con Tortoriello, el diputado amarillo que es candidato a gobernador de Cambia Río Negro, la nueva versión de JxC. “A Aníbal lo veo muy bien, hizo una gran gestión. Uno se da cuenta cuando sale a la calle", señala Vidal, en referencia a su recorrida por Cipolletti. Optimista, también dejó un elogio para el titular del PRO local. "Lo veo a Juan Martín creciendo. Creo que pueden ganar la elección que viene”, auguró.
Un apartado especial de su paso por Río Negro se vinculó a Neuquén. Como explicó Letra P, en la vecina provincia se fracturó la alianza. Primero se eyectó Carlos Eguía, quien saltó de la Coalición Cívica-ARI al espacio de Javier Milei. En un segundo turno, el PRO y Nuevo Compromiso Neuquino (NCN) rompieron para ir detrás de Figueroa. Solo queda en pie la candidatura del diputado Pablo Cervi (UCR), acompañado por la tropa local de Elisa Carrió. "Creo que hay que ampliar la coalición, no solo en Neuquén. Igualmente, tampoco podemos venir de Buenos Aires a decirle a la dirigencia cómo debe organizarse. Voy a respetar lo que el PRO neuquino decida", dijo.