Apenas se conoció el fallo de la causa Vialidad que la tuvo como imputada, como estaba previsto, Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio con un mensaje en las redes sociales. "Lo dijimos hace tres años. La condena estaba escrita", reprochó la exmandataria al inicio del mensaje, después de que el Tribunal Oral Federal N°2 la condenara a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos por defraudación al Estado. El juez (Julián) Ercolini se declaró incompetente y luego resucitó la causa, estaba claro que la idea era condenarme", acusó.
"La condena real es la inhabilitación a ocupar cargos públicos”, afirmó la exmandataria, al recordar que "cuatro gobiernos ganamos con el apellido Kirchner". Con un operativo clamor lanzado de forma silvestre que pedía su candidatura en 2023, Cristina Kirchner sorprendió con una sentencia política que será clave para las próximas elecciones: "No voy a someter a la fuerza política que me dio el honor de ser dos veces presidenta y una vez vicepresidenta a que la maltraten en periodo electoral con una candidata condenada y con inhabilitación . No voy a ser candidata (en el 2023)", afirmó.
Luego de reprochar que "los amarillos que nos dejaron 45 mil millones de dólares con el FMI se pasean en los aviones de Clarín", repitió que no será candidata. "Una buena noticia para usted, (Héctor) Magnetto. El 10 de diciembre de 2023 no voy a tener fueros, va a poder dar la orden a sus esbirros de Casación y de la Corte Suprema para que me metan presa, pero mascota de usted jamás". "No voy a ser candidata a nada, a Presidenta, a senadora, a nada, mi nombre no va a estar en ninguna boleta. Termino el 10 de diciembre y me vuelvo a mi casa", prometió, después de recordar que no aceptó la oferta de Daniel Scioli en 2015 para ir en una boleta como aspirante a diputada.
"La condena no son los seis años en la cárcel. La condena real es la inhabilitación perpetua a ejercer cargos electivos, cuando todos los cargos a los que accedí fueron por elección popular", lanzó, al cierre.
Al principio, la vicepresidenta había comenzado analizando el fallo en términos técnicos, no políticos. "Lo raro es que es que la condena es por administración fraudulenta", apuntó CFF. "(Como Presidenta) no tengo el manejo del Presupuesto. Dicen que el delito lo cometí por la sanción de leyes, sobre obras ejecutadas en la provincia de Santa Cruz. No sancioné leyes, eso lo hicieron diputados y senadores", argumentó.
Pero enseguida, la exmandataria cargó contra la Justicia. "Esta condena tiene su origen en un sistema que muy ingenuamente, en 2019, definí como lawfare. También hablé de Partido Judicial. Esto es más simple: es un Estado paralelo y mafia judicial", lanzó. La vicepresidenta denunció "la existencia de un sistema paraestatal, que decide sobre la vida del conjunto los argentinos y que está por afuera de los resultados electorales".
"Ayer el Presidente de la Republica (Alberto Fernández) hizo mención a algo que tomó estado público por cadena nacional", comenzó su análisis CFK sobre el Justileaks, con la filtración de chats que revelaron un viaje a Lago Escondido por un contingente de funcionarios judiciales, porteños y un directivo del principal multimedios del país. "Quien pagaba el avión era el Grupo Clarín", acusó Cristina Kirchner. "Es decir, Magnetto, a través de sus dos personeros: Jorge Rendo y su sobrino, Pablo Casey Magnetto".
Al enumerar a los que viajaron, mencionó a Marcelo D'Alessandro, el ministro de Seguridad porteño a quien acusó por el Vallas-gate que se desató el las inmediaciones de su departamento de Recoleta, antes del intento de magnicidio. "Ercolini fue el juez que, además de condenarme a mi y elevar el juicio oral, sobreseyó a Bartolomé Mitre y a Magneto en la causa Papel Prensa", añadió.