El modelo brasileño de influencias de las organizaciones evangélicas comienza a expandirse como una mancha de aceite en las estructuras partidarias argentinas, aunque todavía sin la incidencia que posee en el país vecino. La urgencia de las agrupaciones políticas por contar con el considerable porcentual de votos que traccionan las feligresías cristianas, sumado al interés de la dirigencia religiosa por configurarse en factor de poder para propiciar cambios sociales, conforman un circuito que se retroalimenta a fuerza de necesidades.
La interna de Juntos por el Cambio (JxC) es la que más se nutre y aprovecha de esta maquinaria de fe y votos. Está activa desde 2015. El alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, primero, y el expresidente Mauricio Macri, después; fueron quienes fogonearon la llegada de figuras evangélicas para articular en el frente opositor. Recién en 2020, referencias cristianas que habían empezado a estructurarse dentro del PRO armaron un partido religioso: Una Nueva Oportunidad (UNO); un espacio apoyado sobre la base de los principios y valores cristianos, pero que –según lo puntualizan en sus redes sociales- es “no confesional y abierto a todos los ciudadanos”.
La agrupación fundada por el pastor evangélico rosarino y legislador provincial Walter Ghione, y que dice tener presencia efectiva en 14 provincias, tenía la intención de lograr al menos una banca para llegar al Congreso en 2021. No le fue bien. Ni en la conformación de listas para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) ni en las legislativas generales. Ahora va por la revancha y lo hace evidente. A Ghione se lo vio el lunes en el palco de un acto en el predio del Sanatorio Santa Fe para apoyar e impulsar la precandidatura a gobernador de Santa Fe del diputado radical Maximiliano Pullaro, quien a su vez teje alianzas con la vertiente halcón que comanda la jefa del PRO, Patricia Bullrich.
Cynthia Hotton aporta la potencia que le dio el 3% que obtuvo en la provincia de Buenos Aires con su partido Más Valores en las últimas legislativas. Ese caudal de votos propios en el principal distrito electoral hizo que fuera tentada por JxC y también por Javier Milei, el diputado y principal referencia de La Libertad Avanza. La dirigente, de fe evangélica bautista, ya optó por la corriente paloma con la que se identifica a Larreta e impone condiciones para ser parte de un eventual gobierno que desbanque al Frente de Todos de la Casa Rosada.
Un síntoma de esa alineación se hizo evidente el 15 de diciembre pasado en un acto que congregó a más de 4.000 figuras del PRO en Costa Salguero, donde Larreta insinuó su lanzamiento como presidenciable y su intención de dar batalla en la interna contra el ala dura representada por Patricia Bullrich. En ese evento, Hotton estuvo presente e hizo notar su apoyo al alcalde porteño a través de las redes sociales. Ahora, acaba de formalizar un acuerdo político con Larreta, al aceptar ser la titular del Consejo Social de la Ciudad, dependiente de la Jefatura de Gabinete.
A fines de noviembre, en el contexto de la visita a Buenos Aires del predicador evangélico internacional Andrés Palau, hijo del fallecido pastor Luis Palau, Larreta autorizó a la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) a cortar el tránsito en la avenida Figueroa Alcorta y Dorrego un viernes en el inicio de un fin de semana largo, para el Festival de la Familia BA2022 que reunió –según los organizadores- a más de 200 mil personas en los bosques de Palermo.
En la antesala de ese evento y tras una recorrida protocolar de Palau que incluyó al jefe de Gabinete Juan Manzur, al gobernador bonaerense Axel Kicillof y al intendente platense Julio Garro; el diputado Diego Santilli mantuvo un encuentro con referencias evangélicas nacionales que levantó suspicacias y expuso aún más la pica entre Larreta y Macri por el nombre del candidato a la gobernación bonaerense. Fuentes religiosas contaron a Letra P que unos días antes Macri intentó que la cúpula evangélica bendijera la postulación de Cristian Ritondo. La negativa fue contundente de parte de al menos dos referentes de la Aciera, los pastores Osvaldo Carnival y Jorge Sennewald. La respuesta al expresidente, dando a entender que la bendición evangélica era para el Colorado, llegó hasta los despachos de Larreta en el barrio porteño de Parque Patricios.
Miriam Müller, la dirigente cristiana más votada en las últimas elecciones legislativas y constituída en tercera fuerza política en la provincia de Entre Ríos, también maneja opciones de cara a 2023. Desde su espacio en formación Partido Soberanía, Orden y Libertad (SOL), que espera conseguir prontamente su personería jurídica, Müller reconoce que la alianza con el armado libertario provincial de Milei se quebró desde el ingreso de la socialista Liliana Salina. “No podemos sumar la biblia y el calefón”, justificó. No obstante, SOL sigue difundiendo la figura del libertario en el territorio.
Müller, quien levanta la bandera celeste de la defensa de “las dos vidas”, contraria al derecho al aborto; intenta consolidar el futuro de su fuerza partidaria mediante un diálogo abierto a otros sectores. En este camino, avisa que su vocación es “provincial” y que su aspiración es formar la nueva derecha entrerriana. “Somos personas de Entre Ríos y nos conocemos entre todos, nuestros orígenes, familia y siempre estuvimos en nuestra provincia”, definió en declaraciones a ElOnce.