Mario Negri y Luis Juez serán los protagonistas principales de la pulseada electoral que tendrá Juntos por el Cambio (JxC) en Córdoba. Los dos llegarán a las primarias de septiembre con listas separadas, producto de la ruptura de pactos que no superaron la prueba ácida del cierre de listas y de las internas que tensan al PRO y a la UCR en todo el país. Con la campaña en ciernes, la gran duda que sobrevuela la política provincial es cómo cicatrizarán las heridas y si es posible pensar en un espacio unificado después de las PASO.
Lo concreto es que Negri no pudo abrir la puerta de la unidad partidaria pero quebró la yunta de Juez y Gustavo Santos ungida por Mauricio Macri. De ese modo, el líder radical se quedó con el delfín del expresidente, parte del PRO y el apoyo silencioso de Horacio Rodríguez Larreta. Con la candidatura entre ceja y ceja, el exembajador en Ecuador juntó los restos de campamentos varios y fraguó un armado con la banca de referentes nacionales como Martín Lousteau y Patricia Bullrich.
“Aunque medio país daba por sentado que Negri se iba a bajar de la lista del Senado, eso nunca pasó y obligó a un cambio de estrategia”. La frase de una de las principales figuras cordobesas del PRO sirve para ilustrar el calibre de las negociaciones que en las horas previas al cierre de listas dinamitaron las posibilidades de una lista de unidad en la pata mediterránea de la coalición opositora.
Juntos, separados
En el radicalismo, el quiebre comenzó a hacerse irreversible cuando Negri presionó a nivel nacional para que se priorizaran los acuerdos entre el PRO y la UCR. Así, corrió a Juez de la discusión y empezó abrir el espacio para la llegada del macrista Santos a la cabeza de la nómina para Diputados. El exministro de Turismo de la Nación dice que “escuchó a todos” y “pensó mucho” antes de tomar la decisión que finalmente lo terminó uniendo al diputado radical, dejando de lado el acuerdo preanunciado con el líder del Frente Cívico.
Ese movimiento, que contó con el aval del mestrismo, le bajó la cotización a la construcción radical "pura" e indignó a integrantes del espacio de Rodrigo De Loredo, que acusó públicamente a Negri de “especulador” y avanzó en la construcción de un acuerdo con Juez. “El problema principal es que nadie se quiso bajar y que eran todos hombres”, describen desde el PRO, que también terminó exponiendo diferencias y fracturándose de modo casi impensado.
Hubo comunicaciones vía Zoom y llamados cruzados a lo largo de todo el sábado. Las versiones respecto de las intenciones detrás de esos contactos varían, según de qué lado se cuenten. Referentes nacionales jugaron sus cartas hasta el momento en que su intervención comenzó a ser desoída por la dirigencia cordobesa, que asistió a una enorme batalla de egos y proyectos personales.
Santos todavía asegura tener el apoyo de Macri, quien lo lanzó públicamente como referencia del PRO en Córdoba. En el negrismo insisten en que cuentan con el respaldo de Larreta. “Horacio sabe que no se puede pelear con Mario porque piensa a futuro y sabe del peso que Negri tiene a nivel nacional. Tampoco se va a pelear con Macri, que es su socio político desde hace 20 años”, explicaron a Letra P.
Negri, Soher El Sukaria y Santos al frente de la lista que algunos llaman "oficial".
El sector de Negri reconoce que “la interna no se va a definir por los apoyos nacionales, porque el cordobés vota con su propia lógica”, pero dice contar también con el apoyo de Facundo Manes y de Elisa Carrió, amiga del presidente del interbloque en la Cámara baja. "No pueden destruir relaciones que se construyeron durante años con un par de operaciones", señala un referente del espacio que se arriesga a llamar "lista oficial" a la opción que lleva al radical como aspirante al Senado. Lo cierto es que contiene a las conducciones de la UCR y el PRO a nivel provincial.
Como ya había sucedido en la interna del radicalismo cordobés, De Loredo cuenta con el apoyo de Lousteau y Juez tiene el visto bueno de Bullrich. Esta última situación, explica la sorpresiva participación de Laura Rodríguez Machado secundando a De Loredo para la Cámara baja. “No quiso arriesgar su banca en el Senado y se aseguró cuatro años en Diputados”, afirman a este medio fuentes del partido amarillo que se mantuvieron detrás de la candidatura de Santos. Y aclaran: “Laura habla con Patricia, si alguien autorizó ese movimiento, fue ella”.
El último salto
En las últimas horas del sábado y con Santos en la otra vereda, Rodríguez Machado y Héctor Baldassi decidieron cruzar el charco y, en cierto modo, mantener su apoyo inicial a la candidatura de Juez para el Senado.
Ese movimiento a contrarreloj le garantizará al PRO mantener las bancas que pone en juego en la Cámara baja, salvo que una hecatombe impida que alguno de los espacios alcance el piso de votos necesarios para ingresar en el reparto de candidaturas. Incluso, si la lista liderada por De Loredo llegase a militar exitosamente el corte de boletas, el partido amarillo podría sumar una banca más a las que pone en juego. “Nos salió de casualidad”, reconocen desde el macrismo, desligándose de cualquier estrategia al respecto.
Rosca. De Loredo, Juez, Baldassi y Rodríguez Machado.
"Santos decidió ir con Negri y yo no tengo la facultad para decirle a nadie que se vaya ni a nadie que venga. Nosotros no nos íbamos a mover de una decisión que habíamos tomado y que yo había hablado y consensuado con la dirigencia política a nivel nacional. Yo no asumo compromisos para romperlos a mitad de camino”, disparó Juez el sábado por la noche.
“Vengo desde hace 18 años luchando contra el kirchnerismo. Siempre estuve en el mismo lugar. He dado todo de mí en muchas batallas y estoy dispuesto a seguir poniendo el cuerpo”, anunciaba Negri al lanzar oficialmente su precandidatura al Senado.
Como un coletazo de la diáspora amarilla, Javier Pretto, el presidente del PRO cordobés, decidió el domingo bajarse de la precandidatura como “un aporte como presidente del partido en estas circunstancias”. “Se portó como un lord, hizo todo lo posible para mantener el partido unido, pero después de lo que terminó pasando, no podía ser candidato en medio de una elección con los referentes repartidos”, reconocen en su entorno.
Por si fuera poco, en el desacuerdo radical, el otrora socio de De Loredo, Javier Bee Sellares, y el alfonsinista Dante Rossi presentarán sus propias boletas para terminar de conformar un menú de cuatro alternativas en la filial cordobesa de JxC.
Pese a todo y direccionando culpas hacia diferentes sectores, todos los referentes del espacio se lamentan por el resultado final del proceso, pero nadie se imagina una campaña que exponga las diferencias. “No hay que dramatizar, las PASO están para esto y después de septiembre vamos a estar todos juntos”, aseguran.