Cinco meses después de su fundación, Republicanos Unidos (RU), la fusión de cuatro agrupaciones libertarias que tiene como figura destacada a Ricardo López Murphy, pretende dejar atrás los primeros pasos de principiantes en la política y avanzar en la constitución de un sello electoral propio que les permita competir en las próximas elecciones legislativas como una alternativa liberal y de derecha a otras expresiones mayoritarias como las que conduce Patricia Bullrich desde el PRO. Para eso, y pese a no contar con una personería jurídica firme en los dos territorios más grandes del país en términos electorales, en el espacio ya comenzaron a perfilar a sus candidatos a diputados nacionales y a marcar las diferencias internas con José Luis Espert y Javier Milei, después de que estos se vieran salpicados por un escándalo de narcotráfico y lavado de dinero. “Este año es nuestro bautismo de fuego”, afirman los dirigentes de RU.
La fusión electoral, integrada por los partidos Mejorar, Recrear, Unidos y un sector de Libertario, tiene su principal influencia en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires y, en menor medida, en Córdoba y Tierra del Fuego. La mesa de conducción porteña está integrada por Fausto Spotorno, economista y profesor universitario; Yamil Santoro, joven y mediático abogado, y Jorge San Martino, politólogo con un posgrado en coaching organizacional. La mesa bonaerense la integran Sebastián Pascual, referente provincial con base en Lanús y Marcos Hilding Ohlsson, economista y exconcejal de San Isidro, todo ellos con fuertes vínculos pasados con Cambiemos, pero que hoy pretenden medirse en las urnas por afuera de la alianza. Estos nombres, algunos de los más visibles, integran la Junta Promotora con 12 personas en la Ciudad y 20 en la provincia, y se suman a otros referentes con influencia en medios y redes sociales como Manuel Adornis, Gustavo Lázzari y Agustín Etchebarne.
“Queremos medir fuerzas yendo a las elecciones con nuestro propio espacio y desde ahí discutir las políticas que creemos importantes para el país en base a nuestra representación”, dijo a Letra P uno de los conductores del este espacio. Esta idea, que reconoce la débil estructura política y escasa base electoral, intenta de todos modos ser la previa de una “vocación más frentista” en los comicios de 2023. “Queremos el lugar que nos corresponde en la mesa de negociaciones”, apuntó la misma fuente, en un mensaje a los partidos que integran Juntos por el Cambio (JxC), con los que compartieron estrategias políticas hasta hace un par de años atrás.
En el círculo de conducción analizan que el macrismo, pese a los esfuerzos de la exministra de Seguridad y presidenta del PRO, no logrará capitalizar a todo el arco libertario en las próximas elecciones. De hecho, si bien reconocen que Mauricio Macri permitió reabrir una agenda de libre mercado, achique del Estado y flexibilización laboral, aseguran que no logró llevarla a cabo con eficiencia y que, en parte, la candidatura a presidente de Espert en 2019 intentó persuadir a ese electorado. “Fue un reflejo de ese incipiente mercado”, grafican.
Acaso por eso, los cuatro partidos de Republicanos Unidos sellaron el mes pasado un acuerdo junto a la agrupación Avanza Libertad, que conduce Espert, Javier Milei y Luis Rosales, además del Partido Autonomista, la UCeDé y el Partido Demócrata, para formar un espacio más amplio que les de margen de competencia bajo el nombre de Frente Vamos, pero la detención de un aportante de Espert puso en crisis esa la alianza y abrió un debate sobre con quiénes avanzar en términos electorales. Además, según pudo saber este medio, sus aliados le exigieron explicaciones y una suerte de cláusula de transparencia que el excandidato a presidente no estuvo dispuesto a dar a sus pares bajo la excusa de someterse a los dictámenes de la Justicia. La tensión, y las idas y vueltas, motivaron la salida de Espert del grupo de Whatsapp que los unía.
Si bien no hay definiciones claras sobre qué sucederá con la alianza ampliada, Republicanos Unidos aceleró la primera salida que le dio origen y sus dirigentes presentaron 4.200 fichas de afiliaciones en la Ciudad de Buenos Aires y 4.000 en la provincia de Buenos Aires para constituirse de forma independiente. A la espera del aval de la Justicia, ya se perfilan como los principales candidatos a encabezar la lista de diputados nacionales Santoro, en la boleta porteña, y López Murphy, el exministro de la Alianza, en territorio bonaerense.
“Tenemos que ocupar el territorio, si no podemos representar eso, todas las otras cosas son marginales. Si nos organizamos y tenemos referentes, vamos a cubrir ese papel que la sociedad argentina ha perdido por las redes sociales y las acciones mediáticas. Tenemos que reconstruir la política territorial para que la representación sea plena”, sostuvo López Murphy en una de sus últimas exposiciones mediáticas.