Javier Baños, fiscal del departamento judicial (DDJJ) de Morón, pegó un portazo. En el texto de su renuncia al cargo, hizo un duro descargo sobre el mal funcionamiento de la justicia y apuntó, aunque sin nombrarlo, al jefe de los fiscales provinciales, el procurador Julio Marcelo Conte Grand, uno de los funcionarios heredados de la gestión macrista que está en la línea de fuego del Gobierno bonaerense. El (ahora ex) magistrado, que está en carrera para ocupar un lugar en el Tribunal de Casación, puso bajo la lupa el Consejo de la Magistratura, órgano que, según dijo, fue invadido para nombrar jueces de manera discrecional.
Baños es un profesional de carrera judicial con fuertes lazos en el ambiente académico de las ciencias jurídicas. Había denunciado persecuciones a magistrados que investigan al poder y hasta imputó al exintendente de Morón Ramiro Tagliaferro y a concejales del distrito por negarse a reponer un busto del expresidente Néstor Kirchner en un paseo público. Una de sus últimas denuncias develó que el ex fiscal general de Morón Federico Nieva Woodgate, sospechado de complicidad con la última dictadura cívico-militar, designó sucesores en el puesto que dejó vacante tras el avance de la denuncia en su contra por delitos de lesa humanidad, con el objetivo de mantener el control desde las sombras.
El DDJJ de Morón es una de las jurisdicciones más tradicionales del mapa judicial bonaerense. La cabecera está en el distrito de Morón, que desde 2015 a 2019 fue gobernado por Tagliaferro, exmarido de la exgobernadora María Eugenia Vidal.
En el texto de su renuncia presentada ante la Procuración General, el fiscal Baños descarga diversas críticas. Habla de una crisis sistémica grave del sistema judicial, dice que las prácticas usuales “prescinden del texto de la ley contradiciendo abiertamente las disposiciones del código de procedimiento penal vigente en la provincia de Buenos Aires” y también que se “invaden competencias propias de otros poderes y del Consejo de la Magistratura”, tal como se lee en el documento al que accedió Letra P. Las críticas tienen como principal destinatario a Conte Grand, quien, por imperio legal, es uno de los encargados de la política criminal en la provincia más poblada del país. “Ya he dado reiteradamente intervención a esa Procuración General sin que la situación de ilegalidad haya sido revertida”, indicó el funcionario en retirada.
Toga intervenida
Baños también se refirió a la selección de magistrados en la provincia de Buenos Aires. Como se dijo, puso el foco en el Consejo de la Magistratura (CdeM), órgano encargado del proceso de selección de jueces, fiscales, camaristas y defensores oficiales para todo el Poder Judicial bonaerense, el segundo más grande de América del Sur. Señaló que el organismo fue invadido para “seleccionar en forma completamente discrecional y sin fundamento alguno a los magistrados que se colocaran de hecho como ‘responsables’ a cargo de las dependencias del Ministerio Público”.
Baños fue uno de los 12 aspirantes que sigue en carrera para ocupar un cargo en el Tribunal de Casación bonaerense, la máxima instancia del fuero Penal provincial, instancia procesal previa a la Suprema Corte bonaerense. Pese a su renuncia como fiscal, seguirá dando pelea como abogado particular, para acceder a uno de los sillones judiciales de mayor poder en la judicatura provincial.
Eugenio Zaffaroni, Javier Baños y Maximiliano Rusconi durante una cátedra judicial
Tras su entrevista ante los consejeros del CdeM, le recordó al jurado que rindió seis veces para ser juez de Casación y aprobó todas las evaluaciones, con todos los sistemas de evaluación implementados.
Remarcó que en esta última evaluación quienes se postularon tuvieron distintos tiempos de preparación académica. Fue por orden alfabético. Algunos contaron con 24 horas de preparación y otros lo hicieron semanas después. También hubo quienes rindieron “a libro cerrado” (sin posibilidad de acceder a textos), mientras que en el medio cambió el sistema y otros lo hicieron con “libros abiertos”.
Estas diferencias (entre otras) fueron señaladas por Baños ante el pleno del Consejo de la Magistratura y pidió que se tengan en cuentan las distintas modalidades de evaluación y tiempos de preparación de los exámenes al momento de elaborar el orden de mérito de los postulantes.
Tal como Letra P señaló, Baños es considerado en el ámbito académico del derecho una figura de referencia en la provincia de Buenos Aires. A los 20 libros escritos por él sobre derecho penal y doctrina jurídica, se suma su labor docente ejercida junto a figuras como el ex juez de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni y el docente y abogado Maximiliano Rusconi, desde las tres cátedras de las diferentes universidades en las que revista como profesor titular regular, las cuales obtuvo –aclara Baños– “por concurso público de oposición y antecedentes, y no por el dedo de algún amigo político”.
Este martes 30 de marzo pasado se reunió virtualmente el CdeM y no hubo avances en la designación de jueces para Casación, informaron fuentes del organismo consultadas por este medio.
