DÉJÀ VU COVID-19

La oposición rechaza restricciones duras y pide que Kicillof la convoque

Coincide en que la situación es grave, pero advierte sobre las consecuencias negativas de volver al confinamiento. Críticas al Gobierno. Silencio vidalista.

Tras la fuerte advertencia del ministro Daniel Gollán (Salud) sobre la “dimensión casi explosiva” de suba de casos de covid-19 que pone en “serio riesgo” la capacidad de respuesta del sistema sanitario bonaerense, dirigentes de las fuerzas que confluyen en Juntos por el Cambio coincidieron en que la situación es “muy grave”, aunque se diferenciaron del oficialismo al advertir que aún no existe riesgo de colapso sanitario. Avisan que no hay lugar para un posible regreso a Fase 1, como en el primer tramo de la pandemia, en 2020, y le exigen al gobernador Axel Kicillof que los convoque junto a otros sectores para encontrar una estrategia “más eficiente” para hacer frente a la crisis. El vidalismo, por su parte, retoma la estrategia del silencio.  

 

El PRO vidalismo, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica se alinearon a la hora de analizar el aumento sostenido de los casos del nuevo coronavirus y la constatación de que ya circulan en el país las nuevas variantes, y aseguraron que la provincia de Buenos Aires atraviesa “una situación muy grave” que requiere una replanificación de la campaña de vacunación, y nuevos protocolos que diferencien actividades y regiones bonaerenses, al tiempo que rechazaron un eventual confinamiento. 

 

“Entramos a la segunda ola en el marco de una situación preocupante. Principalmente, por el hecho de que estamos muy por debajo de las expectativas generadas respecto a la vacunación. Diferentes funcionarios prometieron que a esta altura del año estarían vacunadas millones de personas y lo cierto es que, por citar un ejemplo, solo el 2,5% de los mayores de 60 años, de los bonaerenses, recibieron la dosis completa”, remarcó en diálogo con Letra P el senador radical Alejandro Cellillo.

 

Además, el médico y exintendente de General Alvear aseguró que no observa “riesgo de un colapso sanitario, al menos en el corto plazo”, y tampoco “un panorama de encierro total”. “El resultado de esto sería contraproducente”, analizó. Respecto a la situación en el conurbano, cree que la principal problemática es la “falta de concientización” entre la población. “Lo vimos el año pasado: por las aglomeraciones de gente, es muy difícil cumplir con los protocolos correspondientes”, dijo.

 

El senador de la Coalición Cívica Andrés de Leo sostuvo que “lo que está ocurriendo es un fracaso en la gestión sanitaria que ya no se puede ocultar”. “Argentina tiene estadísticas muy malas y el gobierno las reivindica sólo cuando las compara con países que están peor que nosotros. Las causas son la falta de previsión, de una estrategia consensuada y haber apostado a una cuarentena eterna que no se pudo sostener, y a apostar a que este año iban a estar todos vacunados, cosa que tampoco pudieron cumplir”, agregó.

 

Al ser consultado por este medio sobre cuál considera que es una solución a la crisis, el presidente del partido bonaerense que tiene como principal jefa a Elisa Carrió dijo que, “en principio, el gobierno debería recuperar la autoridad y la confianza en la ciudadanía”. “Lo que tendría que haber hecho desde un inicio es una convocatoria del gobierno nacional, provincial y locales para encontrar una estrategia conjunta en la que no sólo estén los epidemiólogos, sino también al sector productivo, empresarial, sindical, educativo y político, para ver cómo nos preparábamos para adelante. Eso no ocurrió nunca y aún lo esperamos”, precisó. 

 

En tanto, legisladores y legisladoras que responden a la exgobernadora María Eugenia Vidal retomaron el silencio y prefirieron no llevar al terreno de la política los últimos anuncios del gobierno. Como hace un año atrás, la exmandataria cree, al igual que su jefe político, Horario Rodríguez Larreta, que la cuarentena pacificada debe respetarse hasta que se observe una salida a la crisis. 

 

Intendentes

Letra P consultó a intendentas e intendentes sobre un posible avance de nuevas restricciones. Representantes del oficialismo se balancearon entre el silencio y la adecuación a las eventuales definiciones que tome la Provincia, mientras que en la oposición se mostraron de acuerdo con las primeras medidas adoptadas, pero advirtieron sobre el impacto económico negativo que causaría volver a un cierre total de actividades.

 

Fuentes del entorno de un intendente PRO que gobierna un distrito del conurbano indicó que en este momento “no hay margen económico financiero para el cierre de una economía” y, a manera de ejemplo, dijo que los gastronómicos no podrían reabrir sus puertas tras una vuelta a una cuarentena estricta. Por otro lado, indicó que sería “muy complicado” garantizar el cumplimiento de los cierres, teniendo en cuenta el parate en 2020.

 

Otro representante distrital dijo a este medio que hay que “buscar el equilibrio entre qué restringir y que no restringir”. Y puntualizó que, si bien el trabajador municipal hoy puede cumplir con sus tareas remotas para garantizar su cuidado, si lo desea puede asistir a un evento a un casino. Es necesario “evitar nuevos cierres de actividades comerciales que dañen a comerciantes y productores” y suspender “encuentros sociales y reuniones que pongan en riesgo a la ciudadanía y generen situación de contagio”.

 

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