El cuarto intermedio que el cordobés Mario Negri le propuso al oficialismo durante la media tarde de este jueves fue para negociar y destrabar el tratamiento del Presupuesto 2022, pero no tenía límite de extensión. En el oficialismo no se sorprendieron, porque estaban al tanto del interés opositor por conseguir una semana más de tiempo para analizar su apoyo. En el Frente de Todos dicen que por esa razón aceptaron solo una parte de la propuesta que el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio (JxC) mencionó en la última reunión de labor parlamentaria. La sesión se reanudó luego de las 18, con un debate que se extenderá hasta la madrugada por la carrera contrarreloj que lleva adelante el Frente de Todos (FdT) para aprobar el dictamen que pudo firmar este miércoles en Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Carlos Heller.
A esa hora, el escenario de la negociación estaba signado por pronósticos contradictorios que se ventilaron en el recinto y en las entrañas de cada bloque. Adentro del Frente de Todos, algunos legisladores consultados por este portal daban por sentado que el tratamiento se encaminaba a una votación en desventaja. Si esa posibilidad se concreta, hará naufragar el dictamen que el FdT obtuvo en comisión y dejaría al Ejecutivo con las manos libres para prorrogar el presupuesto 2021 a discreción.
Sin embargo, otro sector del espacio oficialista afirmó que todavía no hay una respuesta definitiva de JxC sobre la propuesta de sumar una cláusula de revisión que se activaría el 30 de junio. Funcionaría como una cláusula gatillo si la inflación supera el 33% previsto en el presupuesto. Su formulación abriría la puerta para comparar y actualizar todas las previsiones macroeconómicas del dictamen impulsado por el oficialismo. En el interbloque opositor explicaron que la propuesta "no es suficiente", pero ninguno de los diputados consultados consideró que la instancia estaba descartada. Dentro del recinto, un importante miembro de la bancada radical confió que "hay muchas versiones dando vueltas", pero aseguró que a pesar de los esfuerzos "el oficialismo sigue sin contar con los votos", reconoció el legislador dos horas antes de la medianoche.
Los principales cuestionamientos que sostienen en JxC apuntan a los artículos del proyecto que establecen facultades especiales para que el Ejecutivo aumente distintos impuestos y que los pueda extender, en algunos casos, hasta 2024. Si bien la crítica es compartida por casi todo el interbloque, hay matices en cada tribu.
El bloque Evolución Radical, que lidera Rodrigo De Loredo, reclama más cambios. "No queremos algo que podemos negociar votando, porque los números ahora los tenemos", aseguró un integrante de ese espacio para reivindicar la decisión del espacio de juntar 130 votos para forzar que la Comisión de Presupuesto trate un proyecto del FdT, que fue aprobado por el Senado hace dos meses para cambiar el mínimo no imponible del impuesto a los bienes personales.
La iniciativa fue impulsada por la macrista Silvia Lospennato y, por fuera de las diferencias internas de JxC, le permitió al espacio concentrar sus 116 votos y sumar otros 14, en una acumulación hasta ahora inédita, que dejó en evidencia las nuevas limitaciones que tiene el oficialismo con la nueva composición de la Cámara.
La demostración de fuerza que hizo JxC con bienes personales envalentonó a sus autoridades parlamentarias. El interbloque actualmente esta compuesto por diez bloques y el radicalismo viene de perder 12 bancas a manos de un sector disidente, pero la movida de Lospenatto sirvió para reordenar ese río revuelto y sumó aliados tácticos en esa votación, como los integrantes del interbloque Federal, con el cordobesismo adentro, y los escaños del bloque Provincias Unidas, donde juegan tres bloques que acompañarán al presupuesto del oficialismo, como Juntos Somos Río Negro, Frente de la Concordia Misionero y el Movimiento Popular Neuquino. La cosecha de votos fue compartida entre todos los pelajes de JxC y hasta los diputados que se identifican con Evolución Radical obtuvieron el apoyo del la ultraderecha y sumaron el voto favorable de Javier Milei.
Esa foto de votos en el recinto generó un chispazo inesperado antes de que se concretara el cuarto intermedio que concluyó luego de las 18. Con la decisión política del oficialismo de avanzar con la sesión a todo o nada (pero sin los números suficientes en la mano) el oficialismo puso en marcha un poroteo con todos los contactos posibles. Algunas fuentes consultadas ponían el ojo en los posibles ausentes a la hora de la votación y otros deslizaban la presencia de algunos diputados macristas en los despachos del oficialismo para mantener negociaciones de último momento. Después de las dos de la mañana, el radical Manuel Aguirre, que responde al gobernador correntino Gustavo Valdés, lanzó una frase que aumentó los fervores en la caza de votos: "Quiero dejar en claro que en Juntos por el Cambio no somos 10 bloques, somos 116 individualidades", dijo el legislador que transita su primera semana del mandato que tendrá por los próximos cuatro años.
En las alforjas de voluntades del radicalismo, cuyo cisma sigue en pleno desarrollo, las posibilidades del oficialismo para rasguñar algunos apoyos también aparecieron obturadas. El FdT buscó retomar el diálogo que mantuvo el año pasado con los diputados radicales que responden al gobernador jujeño Gerardo Morales. En la votación del Presupuesto 2021 aportaron sus votos a cambio de distintas obras para la provincia, pero ese margen de acción se achicó por una razón política de mucho peso. Este viernes el radicalismo elige al nuevo presidente del Comité Nacional y Morales es el principal competidor. Su postulación, para disputar la sucesión del mendocino Alfredo Cornejo, fue un impedimento para hacerle un guiño al Gobierno en la Cámara baja antes de las elecciones partidarias. Quizás por eso, según especulan dentro del recinto, Negri habló de extender el cuarto intermedio hasta la semana próxima para sortear la coyuntura interna del radicalismo que se define este viernes. El FdT no aceptó estirar los tiempos y cerró la puerta a reencontrarse con el Morales que más les gusta, especialmente al titular de la Cámara baja, Sergio Massa, con quien comparte una alianza provincial. Es el costado de Morales que peor le cae a la UCR y el postulante a presidir el partido no quería jugar con fuego. Para despejar sospechas anticipó que sus diputados harán lo que diga el interbloque. El enigma se develará después de las 8 de la mañana, cuando cada jefe parlamentario ofrezca su discurso de cierre y llegue el momento de la votación.