Este viernes, el radicalismo dirime quién llevará las riendas camino al decisivo 2023. El partido centenario llega a su plenario constitutivo para la elección de sus autoridades en un clima de creciente tensión entre el ala tradicional que promueve la candidatura del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y Evolución, espacio referenciado en el senador Martín Lousteau.
El jujeño es abiertamente postulante, el porteño aún no formalizó aspiraciones, pero en su sector aseguran que presentarán una propuesta, deslizando incluso la posibilidad de que sea otro dirigente del espacio que también posea el requisito clave de “renovación” arengado para la movida separatista en la Cámara baja nacional.
En los pasillos del comité de calle Alsina –donde se realizará el plenario– no descartan nada. La conducción saliente trabaja en acercar posiciones para una lista de unidad, mientras que hay versiones que aluden a impugnaciones del proceso ante escenarios judicializados en algunas provincias.
La fractura en el Congreso fue el disparador de un fuego cruzado cada vez más intenso, que se mechó con discusiones de fuerte tenor entre los protagonistas de la contienda y una tumultuosa elección de la Juventud Nacional (JR) en la que el sector de los gobernadores Morales y Gustavo Valdés (Corrientes) se adjudicó un triunfo que no reconoce la línea que integra Evolución y que venía conduciendo el organismo partidario juvenil hace casi dos décadas.
Hasta último momento, ha sido frenética la rosca a ambos márgenes con delegados y delegadas de diversas provincias que fueron arribando a la Ciudad para asistir al plenario convocado para este mediodía, mientras emisarios de la conducción saliente continúan explorando caminos hacia la unidad.
De darse un enfrentamiento, el poroteo que hacen de un lado y otro -como es de esperar- difiere en vaticinios. Quienes promueven a Morales afirman tener más de 60 delegados en el bolsillo. En Evolución, afirman que el escenario está “parejísimo” y plantean panoramas empardados en varias provincias.
Cabe recordar que cada provincia tiene la representación de cuatro delegados. A ellos, se le suman dos delegados por cada una de las organizaciones partidarias (Juventud Radical, Organización de Trabajadores Radicales –OTR- y Franja Morada).
Según pudo saber este medio, hay algunos delegados que hasta este jueves a última hora estaban en sus provincias sin confirmar presencia. Mientras, hay jurisdicciones como la bonaerense donde también hasta última hora era incierta la identidad de las y los delegados, al estar judicializado el proceso de selección de esos cargos post elección del Comité Provincia. En esa discusión, también flotan roscas y especulaciones que responden a fricciones internas.
En provincias como Santa Fe, donde hay dos delegados que se inclinan por Morales (Georgina Losada –hermana de la senadora Carolina Losada- y Diego Boscarol) y los dos restantes por Lousteau (Carlos Fascendini y Carolina Piedrabuena)
En otras jurisdicciones, el escenario se plantea como respaldo más contundente para el jujeño, como en Formosa, donde voces partidarias de esa provincia abordadas por este medio recalcaron que sus cuatro delegados (Luis Naidenoff, Ricardo Buryaile, Rosana González y Abraham Skierkier) votarían por Morales.
En cuanto a las organizaciones del partido, habría reparto de voluntades entre ambos espacios en la Franja Morada y la OTR, mientras que otro foco de conflicto se abre con la situación de la Juventud Radical donde el reciente proceso de designación de autoridades es objetado por Evolución, que reclama que quienes levanten la mano en el Comité Nacional por la JR tienen que ser Lucia Varisco (Entre Ríos) y Martín Sassul (San Juan). Del lado de los gobernadores, afirman que las dos representaciones tienen que ser las electas el 3 de diciembre pasado. Frente a eso, consideran que tendrá que dirimir la junta de poderes partidaria.
Más allá de las posibilidades abiertas, es segura una intensa actividad a partir de este mediodía en Alsina 1786.