El cierre del escrutinio definitivo en la provincia de Buenos Aires confirmó que el exministro de Transporte, Florencio Randazzo, cabeza de la lista de "Vamos por Vos", asumirá como diputado nacional el próximo 10 de diciembre. Alcanzó el piso de tres puntos luego de esperar diez días desde el conteo provisorio. Por ahora es lo único seguro, porque en el espacio lavagnista no aportan precisiones acerca de si ocupará algún lugar. Existe la posibilidad de que conforme un monobloque y articule con el interbloque Federal o también puede que su primer paso en la Cámara de Diputados sea en absoluta soledad.
Cerca del diputado electo eligieron el silencio. En el lavagnismo, derivaron todas las consultas hacia el exministro para no arriesgar una definición sobre su destino. Si elige articular con ese sector, se encontrará con un espacio que tendrá siete bancas de tres bloques, tres menos que las diez que posee actualmente.
El bloque Consenso Federal, que tiene tres bancas, a partir del 10 de diciembre quedará con dos. El exministro de Economía bonaerense Jorge Sarghini concluye su mandato. Continúan hasta 2023 Graciela Camaño y Topo Rodríguez, que también lidera el bloque.
La bancada socialista, que actualmente cuenta con el santafesino Enrique Estévez, sumará una banca con la jura de Mónica Fein, exintendenta de Rosario y una de las nuevas voces que sumará el espacio. Su llegada equilibra la finalización del mandato de Luis Contigiani, del Frente Progresista Cívico y Social, cuya salida del cuerpo implica el fin de ese bloque.
Los cambios más importantes del conglomerado los transitará el bloque Córdoba Federal, que cuenta con cuatro bancas y con el recambio que se concretará en dos semanas tendrá un escaño menos en la Cámara baja pero uno nuevo en el Senado, con la jura de la actual diputada Alejandra Vigo, que termina su mandato en diciembre y jurará en el recinto de la Cámara alta. El giro implica un nuevo peso para el bloque cordobesista que responde directamente al gobernador Juan Schiaretti, consorte de Vigo.
Junto a Vigo también concluye mandato la riocuartense Claudia Márquez, pero queda su coterráneo Carlos Gutiérrez, que seguirá al frente de un bloque que contará con dos incorporaciones: la legisladora provincial Natalia De la Sota y el intendente de San Francisco, Ignacio García Aresca.
Las siete bancas del Interbloque Federal podrían llegar a ocho si Randazzo decide sumarse, aunque también podría coordinar su voto por temas específicos. Lejos del silencio que mantiene el exministro de CFK, en la Cámara en Diputados hay quienes creen que es cuestión de tiempo que confirme su inclusión al espacio lavagnista.
Además de la incógnita sobre Randazzo, la otra pregunta es qué hará Vigo dentro del Senado. Podría compartir coincidencias con el exgobernador Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro, y con Magdalena Solari Quintana, del Frente de la Concordia Misionero. Ambos han sido aliados en el Senado del Frente de Todos, que perderá el cuórum propio desde el 10 de diciembre y los necesitará más que antes. Vigo también podría ser de la partida pero como parte de la relación inestable que tiene Schiaretti con la Casa Rosada. Weretilneck también cuenta con el diputado nacional Luis Di Giacomo, cuyo monobloque integra el interbloque Unidad y Equidad para el Desarrollo. A partir del recambio, sumará otra banca, con la incorporación de Agustín Domingo. Ese cruce transversal de rionegrinos y cordobeses entre los dos bloques que son aliados esquivos del oficialismo los podría acercar en una coordinación mayor a partir del año próximo.
La soledad que podría tener el chivilcoyano en la Cámara baja le permitiría esquivar las esquirlas que provocarán las negociaciones del cordobesismo con el FdT. No será un tono distinto al que ha mantenido el lavagnismo hasta ahora, aunque posiblemente será con más potencia, a partir de la decisión de Eduardo Bucca de abandonar el bloque y sumarse a la coalición oficialista.
El espacio se mostrará predispuesto a acompañar "cosas razonables" y ratificará su negativa a aportar los votos para aprobar la reforma judicial o la del Ministerio Público Fiscal. Con el Presupuesto 2022, el lavagnismo se presentará duro y crítico ante "la incoherencia de la coalición de gobierno", que mantiene pisado el tratamiento de ese texto y a la vez mandará a principios de diciembre un programa plurianual que establece metas hasta 2023. "No habrá sorpresas, sino posiciones anticipadas, pero el problema está en el oficialismo, porque no se ponen de acuerdo entre ellos", explican en el conglomerado para graficar el clima con el que esperan a Randazzo.