SEMANA SANTA FE

Una deuda federal

Tras la marcha que sacudió a Perotti y a Javkin, la mira apunta a la débil estructura de la justicia federal. Tarea para el Presidente y el Congreso.

Fue el propio presidente Alberto Fernández el que entusiasmó al gobernador Omar Perotti el 1 de marzo de 2020. En su discurso de apertura de sesiones del Congreso, el jefe de la Casa Rosada anunció una batería de medidas para robustecer la justicia federal de la provincia, que debe encargarse de delitos tales como el narcotráfico y el lavado de activos.

 

A Perotti, que corre muy de atrás de su eslogan “Paz y orden”, la comunicación le vino como anillo al dedo. En ese preciso momento, destacó el acompañamiento del gobierno nacional para “erradicar las mafias”, uno de sus mantras.

 

El Presidente incluyó las creaciones de cargos y dotaciones dentro de la llamada reforma judicial que lo llevó a enfrentarse duramente con la oposición. La senadora santafesina María de los Ángeles Sacnun se lo cargó al hombro en la Cámara alta y el Frente de Todos logró su aprobación, pero, luego, el proyecto descansó hasta hoy el sueño de los justos en Diputados.

 

La situación de Santa Fe llegó al límite. El hastío de la sociedad y la bronca contra Perotti y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, es solo una muestra de ello. Hay delitos predatorios, el robo común a mano armada azota en todos los barrios de la ciudad cuna de la Bandera y esa sí es una responsabilidad de Perotti, de la que no puede exculparse. Una encuesta reciente de Doxa Data pone a la inseguridad, con casi el 65 por ciento, al tope de las preocupaciones de la población rosarina.   

 

Pero el delito federal, todo el vinculado a la comercialización ilegal de estupefacientes, no es responsabilidad del gobernador. Hace 40 años que no se crea una fiscalía federal en Rosario y hace 30 que no se crea un juzgado federal. Se demora ocho meses la pericia de un celular en el marco de una investigación por narcotráfico. Es raquítica la estructura de la federal en la provincia.

 

Perotti se reunió entre semana con distintos referentes de la justicia federal en la ciudad. Tras el encuentro, el presidente de la Cámara Federal de Apelaciones, Aníbal Pineda, reveló: "En el mismo territorio hay 90 fiscales provinciales y en la fiscalía federal solo hay dos fiscales de instrucción. Son datos objetivos que hablan de la falta de trabajo en conjunto".

 

Hay un problema grande ahí y la solución, aunque sea un parche, depende de una reforma en el Congreso. Dotar de mayor estructura a la justicia federal en Santa Fe no depende de Perotti. Depende del gobierno central, de la Casa Rosada. El Presidente dijo más de una vez que se siente “el más federal de los porteños”. Es una buena ocasión para demostrarlo.

 

Hoy, dichas mejoras están atadas a la suerte de la reforma judicial, que no tuvo y – salvo mayores sorpresas – no tendrá avances. Juntos por el Cambio la rechaza y parte del oficialismo no hace muchos esfuerzos en reflotarla.

 

La idea del “trabajo en conjunto” se repite casi tanto como un jingle publicitario, de todos los poderes del Estado entre sí, pero también entre oficialismo y oposición en el arco político. Las movilizaciones que sacudieron Rosario son una señal de cansancio y hartazgo. Se necesita, imperiosamente, pasar de la rima a otra etapa.

 

Maximiliano Pullaro y tres de sus ministros, en su encuentro con la Corte Suprema. (Foto: X @josegraells)
El gobernador Maximiliano Pullaro y la cúpula de la Corte Suprema, este domingo bien temprano en Casa de Gobierno.

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