El candidato a diputado nacional en representación de la provincia de Buenos Aires y nueva estrella de la UCR Facundo Manes convocó a la militancia a construir épica y ampliar los límites del partido para llevar adelante una revolución. Dijo que la Argentina está en la “decadencia total”, que la sociedad se quebró por dentro y es necesario “un cambio radical”. Fue durante un discurso pausado y leído en el que trazó puentes con el legendario discurso en el que Raúl Alfonsín citó la Constitución. Precedido en la palabra por el titular del comité bonaerense del partido, Maximiliano Abad, el neurólogo dijo “no hay nada más conservador que la grieta que nos proponen desde arriba” y aseveró que “el nuevo radicalismo no va a parar”. “Hoy somos más que radicales, somos el pueblo argentino”, arengó a la multitud que colmó las instalaciones del microestadio de Ferro, en el barrio porteño de Caballito.
“La Unión Cívica Radical volvió a la cancha. Volver a la cancha de Ferro significa que el radicalismo está de pie para avanzar en un nuevo sueño colectivo, para terminar con la decadencia argentina”, arrancó Manes su discurso.
Estamos “de pie porque esta es la lucha de nuestras vidas”, dijo sobre el escenario con lugar para un orador y una gigantesca pantalla led de fondo en el que se reproducía el logo de la UCR y se proyectaba la cara de Alfonsín. “Raúl Alfonsín lideró un movimiento que desbordó los límites del partido”, manifestó, y dijo que a la Argentina “le hace falta un proyecto con esa ambición”.
“La Argentina necesita un cambio radical”, afirmó. “A quienes nos preguntan si los radicales podemos gobernar bien, les pido que miren el gobierno de Gerardo Morales en Jujuy, al gobierno de Rodolfo Suárez y Mendoza, al gobierno de Gustavo Valdés en Corrientes, a los intendentes de la provincia de Buenos Aires”.
“Venimos a proponer otra revolución, la que nos va a sacar del pozo, que es la revolución del siglo 21, la revolución del conocimiento”, volvió Manes sobre su eje discursivo de campaña para las PASO y que mantiene para las generales de noviembre, marcando diferencias con sus socios del PRO, en especial con el candidato amarillo que lidera la boleta, Diego Santilli.
“Venimos a hacerles una sola propuesta, pero requiere pensar en grande: debemos atacar los problemas estructurales de la Argentina y nosotros tenemos que cambiar. Necesitamos un nuevo radicalismo para un nuevo mundo y un nuevo país”, alentó.
Promediando su discurso, que fue acompañado con menor euforia militante que la dispensada a Abad, dijo que el partido que represente debe liderar a la oposición. No lo dijo así: “Necesitamos un radicalismo que se expanda, que no expulse. Podemos liderar las transformaciones. Y para todo esto necesitamos ser cada vez más, construir puentes en lugar de muros”.
“Les pido a todos que salgan a ampliar, a construir épica”, invitó desde el escenario al público presente y a quienes seguían el acto vía streaming.
“Es acá y ahora y el poder real es el poder que sembramos con nuestro ejemplo”, dijo, y se mostró como la renovación de la política: “No es momento para las mañas de la vieja política, nadie nos va a detener. Con este nuevo radicalismo tampoco va a alcanzar. Ningún partido alcanzará para hacer la revolución que venimos a proponer. Tenemos que ser parte de esta ola imparable que no tiene techo ni fecha de vencimiento. Es una corriente popular que marcará el destino de la Argentina”.
Posse y Manes, tras el discurso del neurólogo.
“Argentina transita una decadencia insostenible. La sociedad argentina se quebró por dentro, se quedaron huérfanos. Acá estamos, tenemos que luchar juntos. Tenemos que reconstruir la Argentina entre todos. No hay nada más conservador que la grieta que nos proponen desde arriba”, diagnosticó.
En el cierre de su discurso impreso en papel al que volvió a cada instante con la mirada, dijo que “el nuevo radicalismo no va a parar”. Y más: “Hoy somos más que radicales, somos el pueblo argentino. Nuestro himno nacional dice ‘al gran pueblo argentino salud’, hoy en Ferro decimos ‘al gran pueblo argentino salud, educación, esperanza, trabajo, nuevo radicalismo”.
Abad se abraza con Manes, al finalizar el acto.
En el último párrafo, jugó con la letra de la Constitución Nacional: “A los distraídos que preguntan por qué seguimos luchando, por qué dimos el paso, por qué marchamos, les decimos que lo hacemos para constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra prosperidad y para todos los habitantes del mundo que quieran habitar el suelo argentino. Gracias”.