El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, le anticipó a una treintena de intendentes del conurbano que espera volver a la fase 3 de la cuarentena en esa zona caliente donde gobiernan. Sobre el indicio del éxito que viene arrojando esta última fase restrictiva y siempre dentro del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), en el Ejecutivo sostienen que se retomarán actividades que habían quedado suspendidas desde principio de mes. Comercios de cercanía y de actividades no esenciales, como de indumentaria y calzado, podrían reabrir sus puertas.
“Vemos un éxito en las medidas más restrictivas que tomamos y esperamos que se vea reflejado en los próximos días con la reducción en la velocidad del crecimiento de los casos”, dijo el mandatario a los jefes comunales oficialistas y opositores con los que mantuvo una reunión virtual.
Uno de los intendentes que participó de la videconferencia dijo a Letra P que el mandatario les pidió “colaboración” y “no relajar” para llegar bien al 17 de julio, fecha en la que se definirá el próximo paso. En la charla, que duró cerca de una hora, Kicillof destacó también la baja de la movilidad en el transporte público.
Horas antes, su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, mantuvo un encuentro con su par porteño, Felipe Miguel, donde empezaron a delinear los trazos más finos del pos 17J. La Ciudad de Buenos Aires va por la reapertura de 70 mil comercios y la Provincia, por combinar el regreso de comercios de cercanía con la actividad industrial.
Un regreso a la fase 3 implica la apertura de industrias con los protocolos correspondientes, que incluyen controles de temperatura a trabajadores, ocupación de personal local y transporte proporcionado por el empleador o la empleadora. Lo mismo para actividades comerciales, para locales de cercanía en los que se incluyen no esenciales. En este caso, volverían a funcionar con un sistema de retiro de productos desde el local y en el caso de vestimenta o calzado, el cliente no podrá probarse el producto y deberá ser atendido en la puerta.
Como adelantó Letra P, el plan del gobierno bonaerense es regresar a una reapertura paulatina, siempre y cuando la ocupación de las camas de terapia intensiva no esté cerca del colapso. En algunos de los distritos con más casos llega al 65 por ciento, mientras en el global de la provincia la ocupación es del 46,6%, según datos del ministerio de Salud bonaerense.
“Vamos a estar finalizando esta nueva etapa de aislamiento completando las más de mil nuevas camas de terapia intensiva y los mil respiradores”, detalló Kicillof en la tarde noche de este martes. Y agregó que a la ampliación del sistema sanitario le sumaron testeos, un sistema integrado provincial de rastreo de casos y cada vez más lugares de aislamiento para asistir a los pacientes positivos que no tienen posibilidad de cumplirlo en sus casas.
Formaron parte de la videoconferencia los jefes y jefas comunales Andrés Watson (Florencio Varela), Ariel Sujarchuk (Escobar), Gastón Granados (Ezeiza), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Juan José Mussi (Berazategui), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Fabián Cagliardi (Berisso), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Fernando Moreira (San Martín), Gustavo Menéndez (Merlo), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Jaime Méndez (San Miguel), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan Zabaleta (Hurlingham), Julio Zamora (Tigre), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Fernando Espinoza (La Matanza), Lucas Ghi (Morón), Marcelo Sartori (Las Heras), Ricardo Curutchet (Marcos Paz), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mariel Fernández (Moreno), Mario Secco (Ensenada), Julio Garro (La Plata), Mauro García (General Rodríguez), Mayra Mendoza (Quilmes), Néstor Grindetti (Lanús), Juan Andreotti (San Fernando), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Leonardo Boto (Luján), Jorge Macri (Vicente López), Blanca Cantero (Presidente Perón) y Federico Achával (Pilar).