"Nos liberó", se sinceran en el bloque porteño del Frente de Todos (FdT). Tras horas de deliberaciones, el presidente Alberto Fernández dio el OK para que el peronismo se ausentara en la foto de unidad que soñó Horacio Rodríguez Larreta para investir de apoyo político la declaración de la emergencia económica en la Ciudad de Buenos Aires para hacerle frente a la crisis por el coronavirus. La normativa que, entre otras cosas permite reasignar partidas y centralizar compras, tuvo luz verde gracias a los aliados de Juntos por el Cambio, pero al votar negativo y poner duros reparos al proyecto oficial el peronismo envió una señal a la Jefatura de Gobierno.
Larreta sabía desde hace días que la ley no saldría con respaldo unánime porque, a medida que el oficialismo sumaba modificaciones, el peronismo las validaba pero las catalogabas como "menores". La negativa a aumentar el control opositor, acotado a lo que dure la pandemia, sobre los procesos de compra del gobierno nubló la posibilidad de la foto multipartidaria. En paralelo, el bloque oficialista aceleró la negociación con los radicales de Martín Lousteau, con Graciela Ocaña, el socialismo de Roy Cortina y los lilitos. Con votos de sobra, el jefe de Gobierno aceptó que su imagen antigrieta se reduciría únicamente a los aliados de la coalición.
Por momentos, Larreta fantaseó con una devolución de favores por el gesto de los gobernadores de Cambiemos para con la emergencia que Fernández presentó en el Congreso y se aprobó en un marco de unanimidad impensada meses atrás, cuando la polarización entre el macrismo y el peronismo amenazaba con boicotear cualquier acuerdo entre las partes. Sin embargo, como se juramentaron Fernández y Larreta en aquella primera cumbre en Puerto Madero, desde el 10 de diciembre se abrió otra etapa.
La melodía de buena vecindad que tocan ambos gobernantes, potenciada durante la gestión conjunta ante la pandemia, no tiene eco en la política porteña, de la cual, paradójicamente, es hijo Fernández. Como contó Letra P, dentro del peronismo hay distintas posturas sobre cómo abordar la convivencia con el PRO de Rodríguez Larreta.
No obstante, pese a las diferencias, los 17 diputados, con sus matices individuales, siguieron la línea acuerdista de Fernández para apoyar las primeras medidas de Larreta, que incluyeron un pedido para endeudarse por 150 millones de dólares. Con la misma paciencia que tomaron ese pedido del Presidente, que llegó bajo el mensaje del presidente de bancada Claudio Ferreño, sus diputados porteños le comunicaron esta semana que la emergencia económica era "invotable". Fernández aceptó, pero no devolvió un "sí" rotundo ni rozagante de felicidad, según coinciden tres fuentes del bloque del FdT.
El Frente de Todos cree que el gobierno porteño no vuelca los recursos suficientes para paliar la crisis y denuncia falta de asistencia a los comedores escolares y los barrios populares de la Ciudad. En la sesión de este jueves, distintas espadas de Juntos por el Cambio repitieron los números destinados a la asistencia social para cruzar las acusaciones del peronismo. También, el larretismo responde con las líneas de crédito para pymes que lanzó el Banco Ciudad, que conduce Guillermo Laje, hombre clave en el armado del radical Lousteau.
El peronismo cuestionó los "grados de discrecionalidad" que la emergencia otorgaría a Rodríguez Larreta, pero el punto que acabó con el sueño de la foto de la unanimidad porteña fue la falta de acuerdo en los mecanismos de control del gobierno en el marco de la pandemia. El FdT reclamó que la comisión especial de Fiscalización y Seguimiento de la Emergencia Sanitaria esté conducida por un opositor, pero el oficialismo denegó ese pedido.
Incluso, el peronismo puso el grito en el cielo porque ese cuerpo parlamentario no contempla el trabajo de los organismos autónomos de fiscalización. "Si no lo solicita la comisión, la Auditoría no interviene", cuestionó María Rosa Muiños. Este cúmulo de desavenencias parió una ley de emergencia económica sancionada con los aliados de Juntos por el Cambio y sin respaldo opositor. "El acuerdo es con ellos mismos", ironizó Leandro Santoro.
"Estas emergencias son excepcionales. Me llama la atención el no acompañamiento de sectores que representan al gobierno nacional", devolvió el lilito Facundo Del Gaiso. Está en línea con la emergencia de Fernández y (Axel) Kicillof de fines de 2019", chicaneó el socialista Cortina.