Plano corto | Fundación Libertad

El think tank que pasó del “Macri eterno” a vender las joyas de la abuela

Fin de ciclo y pandemia, combo letal. El centro liberal que un año atrás vitoreaba la continuidad del macrismo ahora reperfila el pago de su casa central en Rosario.

Mauricio Macri ocupó el lugar central del escenario y sonrió como nunca. A su lado se sentaron el escritor Mario Vargas Llosa y Gerardo Bongiovani, presidente de la Fundación Libertad, que festejaba su 31° aniversario, aunque esa velada servía de pretexto para poner en escena la maquinaria de la reelección macrista. “Venimos de 12 años muy oscuros, hay que mirar al futuro, no queremos más atajos populistas”, abrió el anfitrión.

 

Marcos Peña, Guillermo Dietrich y todo el gabinete estaba presente. También se acomodaron para escuchar al candidato referentes ilustres del Círculo Rojo, como Cristiano Rattazzi, Alejandro Bulgheroni, Daniel Funes de Rioja y Jaime Campos; el embajador británico Mark Kent, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y hasta Alfredo Casero, que disfrutaba de las mieles de su flan.

 

El espectáculo consistió en las tragedias narradas por Vargas Llosa, donde el personaje noble fue el liberalismo y la fatalidad, por supuesto, el populismo latinoamericano. Macri también despotricó en ese sentido, aunque todavía no podía compararlo con el aún ignoto coronavirus. En aquella noche de marzo de 2019, el liberalismo argentino aún estaba vivito y coleando.

 

 


Lo que sucedió en las urnas ya es conocido. Lo cierto es que el fin de ciclo macrista dejó sin sustento a varios satélites cambiemistas como, justamente, la Fundación Libertad de Rosario, que había levantado las copas por el Macri eterno. Si bien las andanzas liberales siguieron su tradicional línea de pensamiento, también pasaron a ser parte de los damnificados de una economía en penumbras.

 

Por estas horas, el think tank macrista por excelencia del interior del país evalúa vender el último piso del lujoso edificio que posee frente al Parque España, en una de las zonas mejor cotizadas de Rosario.

Por estas horas, el think tank macrista por excelencia del interior del país evalúa vender el último piso del lujoso edificio que posee frente al Parque España, en una de las zonas mejor cotizadas de la ciudad, para hacerse de liquidez y enfrentar una abultada obligación. Lo que debe saldar es el pago del edificio en cuestión, que aún no terminó de cancelar.

 

La fundación presidida por Gerardo Bongiovanni adquirió en 2014 la propiedad donde funciona el búnker liberal luego de años de alquilárselo al empresario Juan Carlos Bachiochi Rojas. En la operación se convino pagar por diez años un total de cinco millones de dólares, de los cuales le restan dos millones en cuotas semestrales de 250.000.

 

Según publica el portal Punto Biz, al momento de cancelar la primera cuota del año, el titular de la Fundación le avisó a Bachiochi Rojas que necesitaba abonarle menos del cuarto de millón convenido y patear el resto. En términos macristas, un reperfilamiento.

 

En ese marco, habría informado la posibilidad de vender el último piso, de gran superficie y una vista envidiable frente al río, para armar allí un restaurante de alto segmento. También, analizaría la misma suerte para la planta baja con destino comercial y así sumar recursos frescos para cancelar la deuda.
 

 


Edificio Fundación Libertad Rosario, Salta y Paseo Alma Maritano (estudio-m.myportfolio.com)

 

 


FIN DE CICLO. La Fundación sintió el golpe en las urnas en 2019. Ha sido el mayor exponente del macrismo durante la última década y sintió la gloria cuando Cambiemos accedió al poder. El desfile de funcionarios de primera y segunda línea fue constante, y hasta se cocinaron las candidaturas de distintos dirigentes de la provincia.

 

Hoy por hoy, Patricia Bullrich es la mayor representante tras su empoderamiento durante la campaña presidencial de Juntos por el Cambio y, más aún, al ser elegida presidenta del PRO a nivel nacional

 

El aislamiento provocó que los eventos, las conferencias, los coloquios y las cenas empresariales debieran frenarse, limitando, de esta forma, el ingreso de dinero. La actividad de la Fundación mermó, pero siguió su periplo liberal con la coyuntura de la cuarentena en modalidad virtual.

 

Desde ahí sonaron fuerte los primeros cacerolazos de fines de marzo pidiendo una baja en los sueldos de la dirigencia política y los gastos de la estructura legislativa. El hit de la cuarentena libertaria es el dilema sanitarismo vs. economía. Plantean que el remedio es peor que la enfermedad.
 

 

 

 

En diferentes charlas virtuales con especialistas del exterior han alertado sobre un hipotético riesgo del populismo: por el cierre forzoso de la economía, empiezan las tentaciones totalitarias e intervencionistas de muchos gobiernos. Así lo explicaron más de una vez. Los gurús económicos de la cuarentena han sido Roberto Cachanosky Ricardo López Murphy.

 

El Impuesto Patria desató un vendaval de indignación en el círculo empresarial. El presidente de la Fundación lo tradujo en palabras: “Es un mamarracho salido de la galera del kirchnerismo. Afecta a los que producen y generan riquezas y a los que más vamos a necesitar para la reconstrucción, que son los empresarios”. Para completar, sostuvo que, detrás de todo, se oculta la discusión que Argentina tiene que saldar: “El tamaño del Estado y el gasto público”

 

Hay una publicación recurrente en las redes que sintetiza el pensamiento de la Fundación: el ranking de libertad económica. Allí se lamenta que el país esté en el puesto 149 de 180 países, y rememora con nostalgia el año 1996, cuando Argentina se ubicaba octava.

 

 

 

Maximiliano Pullaro junto a parte de las figuras que lo acompañan en la lista de convencionales
Karina Milei, Romina Diez y Patricia Bullrich: las tres mujeres que ganaron en el cierre de listas de Santa Fe.

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