El gobernador Axel Kicillof reunió este jueves a los presidentes de todos los bloques en la Legislatura bonaerense para analizar la problemática del avance de la pandemia y escuchó, junto a sus ministros más cercanos, las distintas propuestas que le llevaron diputados y senadores.
Es que la extensión del aislamiento preventivo y obligatorio, que mantiene a la Legislatura en un stand by casi completo, obligó al mandatario a saltar las habituales trabas burocráticas de las sesiones y dialogar directamente con la oposición.
Con esta idea, juntó por más de dos horas al presidente de la Cámara baja, Federico Otermín, y a los titulares de los bloques en Diputados, Facundo Tignanelli (Frente de Todos), Maximiliano Abad (Juntos por el Cambio), Walter Carusso (Cambio Federal), Claudio Dellecarbonara (FIT), Mario Giaccobe (17 de Noviembre) y Natalia Sánchez Jaúregui (Fe); y de los bloques en el Senado, Gervasio Bozzano (Frente de Todos) y Roberto Costa (Juntos por el Cambio).
También estuvieron los funcionarios que comparten más horas junto a Kicillof. El jefe de Gabinete, Carlos Bianco, el ministro de Seguridad, Sergio Berni; Salud, Daniel Gollán; Educación, Agustina Vila, además de la vicegobernadora, Verónica Magario.
Consultados por Letra P, varios de los que participaron de la reunión coincidieron en la buena predisposición de ambas partes. En otras palabras, la oposición reeditó su lado más conciliador en épocas de crisis, mientras que el oficialismo devolvió el gesto al asegurar que están evaluando todas las iniciativas que presentaron.
En este contexto, la alianza partidaria entre el macrismo y el radicalismo profundizó, principalmente, en algunos puntos. Por un lado plantearon la necesidad de “fortalecer programas sociales” como el de Servicios Alimentarios Escolares (SAE), y actualizar su monto, algo con lo que también coinciden las demás fuerzas políticas, además de poner al Banco Provincia como otro de los actores principales en esta emergencia. Lo piensan a partir del lanzamiento de un bono de consolidación de deudas con municipios y la postergación de vencimientos de las líneas otorgadas en leasing y otras líneas de préstamos. Además, proponen que la banca pública bonaerense pueda autorizar giros en descubierto para las municipalidades en caso de desfasajes financieros.
Kicillof, flanqueado por Magario y Otermín.
Por otro lado, Juntos por el Cambio quiere modificar la normativa necesaria para que los fondos que corresponden a los municipios por programas de asistencia, como el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y el Fondo Educativo, dejen de tener asignación específica. “La idea es que cada intendente pueda decidir el destino de ese dinero para afrontar el avance del coronavirus”, explicaron a este medio.
Por su parte, en Cambio Federal se mostraron preocupados por la distribución de los insumos en hospitales municipales. Plantearon que la decisión del Gobierno nacional de centralizar todos los insumos del país puede poner en riesgo a algunas ciudades.
“Hoy los intendentes no pueden comprar insumos para los hospitales que administran y llevamos esta inquietud al gobernador”, comentaron a este medio, aunque aclararon que están en sintonía con la decisión que tomó el Ejecutivo nacional.
En tanto, la agenda que logró unanimidad entre los presentes fue garantizar que la Legislatura sesione en forma permanente de ser necesario. “Entre el lunes y martes de la semana que viene tendremos todas las comisiones constituidas, y vamos a trabajar a distancia, pero también si es necesario vamos a sesionar para darle todas las herramientas al gobernador”, detallaron fuentes del bloque 17 de Noviembre.
Aun así, por el momento no hay ninguna sesión programada, pero la propuesta fue bien recibida en Calle 6. “Las propuestas fueron razonables, y en buenos términos, y de hecho la mayoría ya las estamos trabajando”, afirmó un ministro que compartió mesa con Kicillof.