Luego de su discurso ante la Asamblea Legislativa, en el que denunció la situación de inequidad que padece la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof seguirá los pasos de su antecesora María Eugenia Vidal y pedirá formalmente a la Nación más coparticipación. Fuentes del gobierno bonaerense confirmaron a Letra P que el mandatario ya habla del tema con el presidente Alberto Fernández y que el reclamo también incluye sacarse de encima los subsidios al transporte y a los servicios públicos.
Según informaron las fuentes a este medio, el tema está en agenda desde antes de la elección de octubre. Lo lleva adelante el propio jefe de Estado con Kicillof, aunque también participan de la negociación los ministros de Economía Martín Guzmán y Pablo López. Si bien no dieron precisiones respecto de los puntos porcentuales que reclaman, sí indicaron que buscan que la suba sea incluida en el proyecto de ley de Presupuesto 2020 que la Nación girará al Congreso, lo que se dilatará en función de la negociación que la administración central lleva adelante por la deuda soberana.
“La provincia de Buenos Aires aporta el 39% de la recaudación impositiva de los impuestos coparticipables y recibe un 23%, que es solo el 14% del total”, dijo Kicillof este lunes en su mensaje de apertura de sesiones en la Legislatura. Pidió “equidad”, en un mensaje direccionado al Gobierno nacional y a la Ciudad de Buenos Aires, el distrito que desde 2016 por decisión del entonces presidente Mauricio Macri recibió una suba monumental de recursos. El mensaje en una alerta para el resto de las provincias argentinas: si Buenos Aires pretende recibir más dinero por esa vía debe haber acuerdo con el resto de los distritos.
El pedido de Buenos Aires a la Nación tiene un antecedente concreto en la gestión de Cambiemos que encabezó Vidal. Y con resultado positivo. Según un informe elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), entre 2015 y 2019 la participación de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires en la masa de recursos recaudados a nivel nacional creció 9,1 puntos porcentuales. Pasó de 40,5% a 49,6%. En esos números se recorta un dato significativo para las arcas bonaerenses: los principales incrementos en ese período los lograron la provincia de Buenos Aires, que subió 3,4 puntos porcentuales, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que continúa gobernando Horacio Rodríguez Larreta, que mejoró su coeficiente 1,8 puntos porcentuales.
SUBSIDIOS. El aumento del porcentaje de recursos en la era Vidal tuvo, sin embargo, una contracara: debió hacerse cargo de los subsidios al transporte y los servicios públicos. Kicillof quiere desligarse de esa obligación. Afirma que no tiene recursos para afrontar el gasto.
En efecto, es un esquema que Buenos Aires no puede sostener. Lo dijo a Letra P el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, Agustín Simone. “Para este año van a ser 50.000 millones de pesos solo en el rubro transporte. Es mucha plata. La Nación nos dijo que hay una alta chance de que lo absorba. Nosotros no tenemos esos fondos”, sentenció.
En algunos borradores, el cálculo de los subsidios al transporte y los servicios públicos llegaría a los 70 mil millones de pesos para 2020 con un presupuesto ministerial que podría rondar los 80 mil millones. Es decir, casi el 90% de los recursos se destinaría a pagar subsidios. Inviable. Por eso, Kicillof pidió equidad con la provincia que más aporta al PBI nacional.
En 2016, Macri triplicó los fondos para CABA obtenidos de impuestos nacionales. Ese porcentaje pasó del 1,40% al 3,75%. Fernández anunció que recortaría ese porcentaje. La quita aún no se efectivizó. La negociación Casa Rosada-Ciudad arrancó en buenos términos pero ahora entró en una meseta. Será parte de una negociación, indicaron a este medio fuentes de Casa Rosada y del larretismo.