El presidente Alberto Fernández respaldó la postura del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien decidió pagar el vencimiento de los bonos que vencían a principios de 2019, pero avisó que “será muy difícil poder seguir esa lógica” a la hora de renegociar la deuda argentina.
En este sentido, el jefe de Estado aseguró que su administración quiere "encontrar una solución sin entrar en default", pero aclaró que no tomará el mismo camino que el mandatario bonaerense,, quien intentó reestructurar su deuda con los acreedores pero finalmente terminó pagando tal como estaba pautado.
"Lo que pasó en la provincia de Buenos Aires es una decisión que yo comparto con el gobernador. Estamos trabajando de buena fe en la negociación de la deuda. Ese fue un vencimiento que cayó anticipadamente en dólares", señaló el mandatario en declaraciones formuladas en París, momentos antes de viajar hacia Argentina tras concluir la gira que realizó por Europa.
Fernández aseguró que el Gobierno "no quiere que nadie piense" que el país pretende "defaultear", pero sabe que la deuda es insostenible".
"Va a hacer imposible cumplir con las obligaciones. Esto lo sabemos desde antes de asumir, porque (el ex presidente Mauricio) Macri expresó la insostenibilidad de la deuda y por eso intentó la idea del reperfilamiento. Envió al Congreso leyes pidiendo autorizaciones para reperfilar", sostuvo el jefe de Estado.
En cuanto al reperfilamiento de la deuda en moneda nacional, Fernández estimó que "se debe esperar", y aclaró que el gobierno "no emitirá a lo loco".
"Hay que esperar. Nosotros también tenemos disciplina fiscal. Hemos hecho una propuesta, esperamos que la entiendan, pero no vamos a andar emitiendo moneda y menos para pagarles a los acreedores", subrayó.