Bonistas obligaron a Kicillof a pagar para no caer en default
El gobernador utilizará recursos propios para hacer frente a la segunda cuota del BP21 que venció el 26 de enero. Y anunció que comienza el proceso de reestructuración de deuda en moneda extranjera.
“Vamos a afrontar el vencimiento con recursos propios de la provincia”. El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció este martes que pagará los 250 millones de deuda de la segunda cuota del bono Buenos Aires 2021 (BP21) que venció el 26 de enero pasado. Un grupo de bonistas aglutinados en un fondo de inversión lo obliga a realizar el pago al negarse a aceptar la propuesta de diferimiento para Mayo. El mandatario anunció además que a partir de ahora comienza un proceso de reestructuración de la deuda en moneda extranjera.
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La decisión fue tomada tras el fracaso en las negociaciones con el fondo Fidelity Investments, que “no quiso entender la situación financiera de la provincia” y no adhirió a ninguna de las propuestas que hizo la Provincia, indicó el gobernador en la conferencia de prensa brindada en el mediodía de este martes junto a su ministro de Economía, Pablo López. “Estamos denunciando esta actitud, la estamos repudiando”, disparó Kicillof aunque sin mencionar, jamás, el nombre del fondo en cuestión.
Luego de hacer un repaso de las negociaciones y ofrecimientos, y tras brindar un detalle de las obligaciones que tiene la provincia para 2020 (unos 220 mil millones de pesos), sobre los cuales –dijo– es responsable la administración de María Eugenia Vidal, indicó que la Provincia actuó “de buena fe” y “total responsabilidad con respecto a los resultados y a los efectos que puede tener esto sobre la provincia de Buenos Aires y, obviamente, también sobre la República Argentina”.
A partir de esa situación en la que un fondo de inversión pudo bloquear la propuesta de postergar pagos hasta el 1 de Mayo, la administración de Kicillof dijo que tomó “la mejor solución posible”. “Entendemos que la mejor solución posible es usar los recursos que hemos recaudado en estos días (9.300 millones de pesos) para afrontar el vencimiento con recursos propios de la provincia, sin asistencia del Gobierno nacional”, anunció.
“Entendemos que la mejor solución posible es usar los recursos que hemos recaudado en estos días para afrontar el vencimiento con recursos propios de la provincia, sin asistencia del gobierno nacional.”
En segundo lugar, el mandatario provincial anunció el inicio desde este martes del proceso de reestructuración de la deuda en moneda extranjera de la provincia de Buenos Aires. En los próximos días se va a dar a conocer un cronograma que va a estar en consonancia con el de la Nación, es decir, los pasos a seguir para la reestructuración, según indicó el mandatario en la conferencia brindada en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno bonaerense.
BLOQUEO. Kicillof necesitaba la adhesión de los titulares del 75% del monto implicado pero, según precisó, llegaron solo al 50% de aprobación. Así, deberá desembolsar 277 millones de dólares (US$ 27 millones de intereses y US$ 250 millones de capital) para evitar entrar en cesación de pago, lo que hubiera generado más que un dolor de cabeza a la Nación y su andar en la renegociación de la deuda soberana.
En palabras del gobernador, el fondo en cuestión “mostró una posición bloqueadora y no tuvo la misma actitud constructiva y de diálogo” que los demás. Y más: mostró “una enorme intransigencia y una enorme incomprensión, pretendió negociar de otra manera y ofrecía cobrar todo pero en bonos, lo que no constituye una solución para la provincia”.
“La deuda en pesos se multiplicó por cinco en cuatro años, en los que se emitieron US$ 5.000 millones, el doble que en los ocho años anteriores, de los cuales el 94% vence entre 2020 y 2023”, detalló en una crítica directa a la administración Cambiemos.