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Gajes de la horizontalidad II: el tribunal arbitral del Cambiemos 2020

La alianza opositora usará su mesa nacional para resolver los diferencias de sus socios en el parlamento. Rafecas, caso testigo: la UCR agita el rechazo, pero el PRO no lo confirma.

 

“Nosotros interpretamos que con esta decisión queda demostrado que en la coalición funciona la mesa de conducción”, dijo a Letra P un importante dirigente del PRO para confirmar que ese mecanismo será utilizado para superar diferencias internas de ahora en adelante y, especialmente, cuando los socios de la alianza no logren ponerse de acuerdo. Pero, en rigor, la única decisión adoptada hasta ahora apunta a utilizar la mesa nacional para encontrar una definición sobre el caso Rafecas. En el despacho de un senador del PRO, que sigue el tema de cerca, aportaron una versión distinta a las certezas radicales: “Sólo acordamos no anticipar nuestra posición, pero, además, tenemos que esperar a la audiencia del pliego para tener un panorama completo”, puntualizó el funcionario consultado luego de la primera reunión que tuvo este lunes el Interbloque de Cambiemos en ese recinto. 

 

El juez federal Daniel Rafecas y el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada.

 

 

Hasta ahora, hubo grandes dificultades entre macristas y radicales para consensuar una posición común en temas clave, como la ley de emergencia sancionada el año pasado, la autorización que envió el Ejecutivo para renegociar la deuda externa y la suspensión por un año del pacto fiscal de 2017. En cada punto hubo tensos debates que, en algunos casos, escalaron a discusiones que sólo fueron sintetizadas con el uso de la autoridad partidaria.

 

 

 

Sin embargo, el caso Rafecas es paradigmático. Su pliego debe ser definido en el Senado con el respaldo de dos tercios de los presentes. En esa aritmética, la Coalición Cívica no incide porque no cuenta con ningún escaño en ese recinto. Sólo juegan los ocho senadores del PRO, conducidos por el misionero Humberto Schiavoni, y los 14 del radicalismo, que comanda el formoseño Luis Naidenoff.

 

Tal como contó este medio, en el PRO había predisposición de no impedir el avance del pliego enviado por el Presidente para designar a Rafecas como jefe de los fiscales. Esa posibilidad puso en estado de alerta al radicalismo, que lanzó un operativo para forzar una decisión unánime de toda la alianza y evitar que el macrismo habilitase una ventana de sobrevida para el futuro del juez. El tema fue abordado la semana pasada en la reunión que tuvieron los miembros de la Mesa Nacional de Cambiemos antes de la aprobación en Diputados del proyecto para renegociar la deuda.

 

 

 

Luego de ese encuentro, en la UCR consideran que el tema ya está saldado y aseguran que habrá una negativa cerrada de toda la alianza contra el candidato. Pero en el PRO sostienen que el tema no ha sido definido todavía. La respuesta duplicó las sospechas que laten en el radicalismo.Para que Rafecas sea nombrado, se necesita el visto bueno de 48 de los 72 escaños del Senado, siempre y cuando estén todos los presentes. El Frente de Todos cuenta con 41 votos y Juntos por el Cambio alcanza a juntar 26 voluntades, las suficientes para impedir la votación. “Hay que ver si falta alguno a la sesión o si algunos de los peronistas no kirchneristas deciden bajarse, pero, aún así, veo difícil que logremos impedir la designación de Rafecas, por más odio que le tenga el radicalismo”, confió otro macrista de la Cámara alta.

 

El pliego del juez ya recibió 650 adhesiones y está por ingresar al Senado. En el PRO siguen sin confirmar la seguridad que exhibe el radicalismo. La tensión confirma la necesidad interna de utilizar la Mesa Nacional de Cambiemos para contener las pasiones, pero, hasta ahora, no hay una definición.

 

Los tiempos para esa decisión comenzaron a acortarse con el arranque de febrero. Este martes se constituyó la Comisión de Acuerdos, que será presidida por la mendocina Anabel Fernández Sagasti, del Frente de Todos.

 

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Gisela Scaglia, vicegobernadora de Santa Fe y presidenta del PRO.

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