En momentos en que Juntos por el Cambio somete a discusión su liderazgo, María Eugenia Vidal vuelve para ser protagonista. Luego de participar del encuentro con la cúpula nacional macrista, encabezó una reunión con legisladores provinciales de la coalición y este viernes asistirá al primer encuentro de la mesa chica del PRO bonaerense. Fuera de la conducción provincial, la agenda la ubica protagonista del rearmado de la coalición tras la derrota de octubre y ordenando a Cambiemos en su rol opositor. Con un mensaje de unidad diseña la estrategia de la alianza frente al gobierno de Axel Kicillof.
Tras mudarse a Barrio Norte (CABA) y ser tapa en las revistas del corazón, la exgobernadora regresó recargadísima. La primera parada pública fue el jueves por la tarde en San Nicolás, donde reunió a legisladores bonaerenses de Juntos por Cambio. 24 horas después, pisará el distrito que comanda Jorge Macri, Vicente López, uno de los intendentes PRO que ya trabaja para gobernar Buenos Aires en 2023. Según pudo daber Letra P, el encuentro se desarrollará a las 17. Macri es, justamente, quien preside la mesa macrista bonaerense. Esperan la presencia de los jefes comunales Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Néstor Grindetti (Lanús), Héctor Gay (Bahía Blanca), Javier Martínez (Pergamino), Julio Garro (La Plata), Pablo Petrecca (Junín) y Ezequiel Galli (Olavarría).
Al cónclave también fue convocado el jefe comunal de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, pero no asistirá por problemas de agenda. Además, participarán el legislador provincial Roberto Costa, el diputado nacional Cristian Ritondo y su par del Senado Esteban Bulrrich.
El primer encuentro tras el triunfo de Axel Kicillof se desarrolló en noviembre pasado. De aquella cita también fue parte el ex jefe de Gabinete y jefe de campaña de Vidal, Federico Salvai. Pero este viernes no estará en Vicente López. Durante el armado de la mesa se dio protagonismo a los jefes comunales que fueron reelectos. La jugada dejó afuera a figuras fuertes del vidalismo como el propio Salvai. Para esa jornada la lista incluye a un intendente por sección electoral, un representante provincial de cada cámara nacional, el enlace con el legislativo bonaerense, a la exgobernadora y al presidente del PRO bonaerense.
Se espera que el mensaje de la exgobernadora esté en sintonía con el pronunciado ante el grupo de legisladores provinciales que viajaron a San Nicolás. La jornada, que se dividió en tres actividades, con una especial dirigida por los ex ministros de Economía Hernán Lacunza y Damián Bonari, fue cerrada por Vidal.
La exgobernadora fue la última en llegar. Todavía hablaba Lacunza cuando ella ingresó al Hotel Colonial. Los legisladores habían participado de una actividad sobre liderazgos y habían ubicado las sillas con la forma de una herradura. En el centro se ubicó una pantalla y fue el lugar que ocuparon los oradores. Durante el discurso de la exmandataria hubo tiempo para hablar de proyecto político y personal. Con el mismo tono que usaba cuando ocupaba un despacho en la Casa de Gobierno, la ex mandataria habló del futuro del frente electoral, de sus mudanzas y del noviazgo con el periodista deportivo Enrique Sacco.
“El mensaje fue el de fortalecer la unidad, mostrar lo logrado y plantear cómo seguimos para adelante. Nos dijo que llegamos como coalición y que vinimos para quedarnos. Que debemos trabajar juntos para modificar la realidad de la gente”, señaló a Letra P la diputada Sandra Paris. Por eso destacó la labor legislativa del espacio ante las iniciativas enviadas por Kicillof al inicio de su mandato y habló de “proyecto a largo plazo” y de la “fortaleza ante la derrota” al referirse a la propuesta de Cambiemos.
El diagrama de reuniones la muestra a Vidal como invitada especial. Aunque no es época de definiciones, su presencia marca el ritmo y la relevancia de las distintas actividades de Juntos por el Cambio. En agenda está pendiente un encuentro con los 61 intendentes que responden a la coalición que, se espera, se desarrolle en las próximas semanas. Debe recomponer el vínculo con los representantes del llano, quienes, a pesar del triunfo local, quedaron golpeados por la derrota bonaerense y a nivel nacional y dudan sobre su liderazgo en la provincia de Buenos Aires.
La cumbre tiene como telón de fondo la definición de nuevos liderazgos no solo dentro del PRO, con dirigentes que ya comenzaron a caminar Buenos Aires rumbo a 2023, sino también al interior de la alianza, con un radicalismo en ebullición que busca ensanchar sus espaldas para discutir de igual a igual.