La agenda de Alberto Fernández suma invitaciones de líderes internacionales luego de la auspiciosa gira europea que dio el empujón para el avance de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Bilaterales incómodas en medio de las conversaciones por el acuerdo con Estados Unidos, el chino Xi Jinping y el ruso Vladimir Putin se anotan entre los mandatarios que esperan la visita presidencial.
La primera invitación que aparece en el cronograma es la del chileno Sebastián Piñera, pendiente desde la asunción de Fernández, que se fue postergando por la agitación social y el clima de protestas que se vive detrás de la cordillera.
Tras una charla telefónica cordial que tuvieron el mismo 10 de diciembre, cuando Piñera canceló su viaje a Buenos Aires por la desaparición de un avión militar, en cuya búsqueda colaboró Argentina, la relación se puso en crisis a fin de año, luego de que Fernández criticara a su par chileno por las detenciones durante las protestas. El encuentro podría concretarse a fin de mes.
En marzo, todo indica que se concretará finalmente la reunión con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Tras varios cortocircuitos y ninguna afinidad ideológica, los mandatarios se verán en un lugar que sería neutral.
La posibilidad de encontrarse en Uruguay, durante la asunción del nuevo presidente oriental, Luis Lacalle Pou, quedó descartada porque el mismo día, 1 de marzo, Fernández debe inaugurar el 138º período de sesiones ordinarias del Congreso. Ahora el canciller argentino, Felipe Solá, trabaja con su par brasileño para compatibilizar y que el encuentro se concrete cerca de esa fecha.
Para los meses siguientes, el Presidente acumula invitaciones de China, Rusia e India, tres países que forman parte del eje que mantiene tensiones con el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, cuyo apoyo Argentina necesita para terminar de cerrar el acuerdo con el FMI.
La invitación de Vladimir Putin tiene fecha para fines de mayo o principios de junio, cuando el clima en Moscú es más amable, e incluye tanto al Presidente como a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. El Gobierno confirmó la semana pasada el nombramiento de Alicia Castro como embajadora argentina en Rusia. Castro fue propuesta para el cargo por Cristina.
Sin fecha cierta, figura en la agenda de la Cancillería una invitación del líder chino Xi Jinping, cuyo encuentro con Fernández podría generar cierta molestia en Estados Unidos en plena guerra comercial entre las superpotencias americana y asiática. Aquí se da una situación particular: el gobierno del Frente de Todos mandará dos embajadores al gigante comunista, Luis Kreckler y Sabino Vaca Narvaja.
También sin confirmación, está pendiente una visita a India, cuyo líder, Ram Nath Kovind, recibió en febrero de 2019 a Mauricio Macri, con quien firmó diez acuerdos bilaterales.
Por último, Estados Unidos aparece tres veces en el horizonte presidencial. La primera, sin fecha confirmada, sería una bilateral con Trump. En la Cancillería estiman que, de concretarse, se hará cuando el acuerdo con el FMI ya se haya cerrado o esté pronto a hacerse.
Sin confirmación de presencia presidencial, está la representación argentina ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas, que se celebra en junio.
Por último, en septiembre se reúne en Nueva York la Asamblea General de Naciones Unidas, donde Fernández dará su primer discurso.