Intendentes y legisladores de la oposición celebraron la decisión del gobierno bonaerense de avanzar con el desalojo en un predio de 100 hectáreas de la localidad de Guernica. Sin embargo, consideraron que la represión de este jueves por la mañana fue consecuencia de las dilaciones en la resolución del conflicto por parte de la administración de Axel Kicillof y por enviar un mensaje confuso respecto a la toma de terrenos.La dirigencia enrolada en Juntos por el Cambio se encolumnó detrás del mismo discurso. Había señalado hace unos meses su rechazo a las tomas y había instado al gobierno bonaerense a que pusiera fin a la toma en el predio del distrito de Presidente Perón. Por eso, cuestiona que haya esperado tres meses en desalojarlo y apunta contra la posición que adoptó el oficialismo ante el conflicto.
“El accionar de la policía se da en el marco de la orden judicial”, indicó a Letra P el diputado del PRO Adrián Urreli, quien apuntó contra las postergaciones en la resolución de la problemática. “Todo el tiempo transcurrido hizo que se consolidase más la toma”, dijo e instó al gobierno provincial a “desalentar las tomas con políticas activas”, en una clara crítica al subsidio de 300 mil pesos anunciado por el gobierno de Kicillof.
En la misma línea se expresó el intendente de Tres de Febrero, el macrista Diego Valenzuela. “Era indudable que se debía acatar la decisión judicial para no convalidar una situación anómala cuando hay tanta gente que se esfuerza, que trabaja, que estudia para poder tener una vivienda. Esto podría haberse evitado, pero hay situaciones políticas que invitan a que esto ocurra”, señaló.
“Mi preocupación ahora es si entendimos, si esto nos sirve para reflexionar acerca de que no estamos haciendo lo que hay que hacer para dar respuestas. Tenemos herramientas institucionales para dar esa respuesta”, agregó Valenzuela y calificó de “ambiguo” el mensaje del Gobierno. “Al principio, parecía que se justificaba y eso hizo perder tiempo. El fondo de la cuestión es qué hacemos para dar vivienda por los caminos institucionales. El subsidio no es la solución a todos los problemas”, abundó.
El diputado de la Coalición Cívica Luciano Bugallo dijo que celebraba “que el desalojo se haya dado de una vez por todas, aunque esto podría haberse resuelto hace mucho tiempo usando la inteligencia, el conocimiento del territorio y de haber existido una clara decisión política desde un comienzo por parte del gobernador Kicillof”.
Bugallo también apuntó contra las formas del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, a quien lo acusó de montar un show para la televisión. “Como no hubo inteligencia ni decisión política, llegamos a esta instancia de represión, con todo un show televisivo montado, donde el ministro Berni aparece en escena en clara actitud provocadora, disfrazado de Rambo, versión La Salada, por supuesto, más enfocado en su campaña electoral que en evitar la violencia con los usurpadores”.
El senador del PRO Juan Pablo Allan también consideró que “los gobiernos nacional y provincial emitieron mensajes confusos” y citó como ejemplo a la ciudad de La Plata. Dijo que durante la gestión de María Eugenia Vidal hubo “cinco intentos de tomas y en lo que va de esta gestión, 50”. Consideró que esa cifra es el resultado de enviar “señales disímiles”. “No condenan las usurpaciones, dicen que se trata de un déficit habitacional y que hay que entender la situación socioeconómica, pero otros referentes del mismo gobierno dicen todo lo contrario. Por eso, quienes organizan las tomas leen esto y se aprovechan”, completó.
En la misma sintonía se expresaron fuentes cercanas al intendente de Lanús, Néstor Grindetti. Indicaron que el principal problema fue el tiempo y apuntaron que en aquel distrito frenaron varias tomas al hacer frente al problema “desde la raíz”. “Nunca es fácil, pero, si uno deja que se consoliden, es más difícil desalojar una toma sin que haya avance de la policía y enfrentamientos”, señalaron y apuntaron contra la “premiación de un delito con un subsidio”.
El diputado Alex Campbell, una de los hombres de máxima confianza de la exgobernadora Vidal, acusó a Kicillof de “ser cómplice del delito de usurpaciones y generó aún más tensión”. El legislador del PRO consideró que “el desmanejo y falta de decisión política del gobernador derivó en lo que sucedió en Guernica. Lo dijimos desde un primer momento: el Estado tiene que estar siempre del lado de la ley con un mensaje y accionar claros en defensa de la ciudadanía”.
“El gobernador Kicillof se enfrenta a la disyuntiva que plantea siempre el kirchnerismo: realidad versus relato. Realidad, las tomas son un delito. Realidad, la Provincia tiene necesidades habitacionales que arrastra de décadas. Realidad, la falta de decisión y presencia del Estado no resuelve absolutamente nada, el relato tampoco", agregó.
El senador Walter Lanaro también consideró que los hechos de este jueves son “consecuencia de mensajes contradictorios del gobierno y de las dilaciones del desalojo para seguir negociando con quienes están delinquiendo y usan las necesidades genuinas de la gente”.
