Los accionistas de Vicentin finalmente renovaron el directorio de la cerealera ante al desgaste que arrastra desde que declaró el default por 100.000 millones de pesos. La idea de no conformar la conducción con miembros de las familias dueñas para darle oxígeno y otro semblante en la relación con los acreedores quedó a medio camino, ya que quienes integrarán el nuevo esquema de triunvirato tienen estrechos lazos con la agroexportadora. El ejemplo claro es que el presidente es Omar Scarel, el histórico contador de la empresa y al tanto de los números del escándalo.
La decisión de la asamblea de crear un triunvirato y colocar a Scarel en la cúpula no es inocente. Es quien llevó la administración de la empresa en los últimos 30 años, por lo que es clara la cercanía con los exdirectores Alberto Macua, quien tenía el conocimiento técnico dentro de la conducción, y Roberto Gazze, uno de los encargados financieros.
También hablan de buen vínculo con uno de los dueños y expresidente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Alberto Padoán. “Scarel es Vicentin 100%, hace 30 años que está con ellos. Fue uno de los encargados del sospechoso balance”, dijo a Letra P una fuente al tanto de la composición, en relación al último estado contable que dio patrimonio negativo.
Otro integrante de la nueva conducción es Daniel Foschiatti, empresario de la textil Servipack, ubicada en Avellaneda, de donde es oriunda Vicentin. Es allegado a las familias dueñas de la cerealera; puntualmente, habría tenido cercanía con el fallecido Sergio Nardelli.
El restante miembro del triunvirato es el abogado porteño, especializado en derecho comercial, Estanislao Bougain. El vínculo ha sido sólo de consultor de la firma. Lleva adelante desde hace 30 años el estudio jurídico con su nombre vinculado al derecho corporativo desde Buenos Aires, pero asesora a firmas del exterior en Argentina. Ha sido director y presidente de varias compañías. Es director de la carrera de Especialización en Asesoría Jurídica de Empresas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
¿SE CORREN? De esta forma, se concentra el poder de administración en tres personas y no en 11, como era la composición anterior. La pregunta es si la cercanía evidenciada de los nuevos directores con los dueños corre totalmente a estos de las decisiones de la conducción o es una conformación testimonial y, sobre todo, cómo será tomado por los acreedores.
Este jueves se realizó la asamblea con veinte personas con poder de los más de cien socios donde, además, se aprobó el polémico balance al que se opuso un 9%. Un dato interesante es que quedó liberada la acción de responsabilidad contra el directorio saliente. Alberto Macua encabezó el encuentro societario y le dio los trazos al comunicado oficial.
“Confiamos en la experiencia y las capacidades de los profesionales designados para cumplir con el mandato de continuar normalizando la operatoria de la compañía, encontrar las alternativas adecuadas para alcanzar una solución viable del concurso de acreedores, que nos permita honrar los compromisos asumidos y garantizar la continuidad de una empresa argentina con más de 90 años de trayectoria”, dice el comunicado que apunta a no vender y continuar.
