LA CAÍDA DEL GIGANTE

Vicentin exhibe números de quiebra y reparte culpas a Macri y Fernández

El patrimonio neto fue negativo, lejos de lo que adeuda. La firma argumenta que la devaluación macrista la mató y el intento de expropiación no la dejó revivir.

La empresa Vicentin SAIC finalmente presentó el balance 2019 calificado como clave para determinar qué desencadenó el sorpresivo default de casi 100.000 millones de pesos a principios de diciembre del año pasado y qué puede suceder en el futuro. El mismo arrojó un patrimonio neto negativo desastroso que dificulta honrar sus deudas, aunque la firma aclara que, así y todo, retomará la negociación con los acreedores. Repartió las culpas a la devaluación macrista acelerada tras las PASO y al gobierno de Alberto Fernández, al entender que con el intento de expropiación complicó los acuerdos que tenía encaminado para salir a flote.

 

El balance tiene fecha de cierre de ejercicio al 31 de octubre de 2019 con un patrimonio neto negativo de $ 17.502.583.098, mientras que en 2018 había sido positivo por $ 30.542 millones. El resultado final del ejercicio, la diferencia entre recursos y gastos, fue una pérdida neta de $ 52.536 millones. Podría decirse que perdió 1,8 veces el patrimonio neto del ejercicio anterior.

 

Un dato relevante es que el balance no se presentó al pedir el concurso, ni en los meses posteriores, lo que generó ciertas suspicacias en los acreedores y se cruzaron con sospechas de ocultamiento de activos. El juez del concurso, Fabián Lorenzini, terminó exigiendo la presentación que llegó recién este lunes, ocho meses después del pedido del concurso.

 

 

 

“Este balance es una declaración de bancarrota, es lógica de Contabilidad I: tener el patrimonio negativo es decir que no le alcanza para liquidar las deudas con los recursos que tiene. Distinto es el problema del estrés financiero que implica decir ‘soy solvente, tengo respaldo patrimonial pero me falta liquidez’. En este balance dice que es insolvente porque el pasivo supera al activo”, definió a Letra P un contador con experiencia en administración pública que prefirió mantener anonimato.
 

 

El balance lleva las firmas del estudio contable W.H. Correa y Asoc., del síndico de la empresa Raúl González Arcelus, y del presidente y vicepresidente del directorio de Vicentin, Daniel Buyatti y Alberto Macua, respectivamente. Vale aclarar que estos dos ejecutivos, al igual que el resto del directorio, confirmaron su renuncia al cargo en pos de una nueva composición.   


PASARON COSAS. La empresa argumentó que los problemas de la empresa se debieron a las “turbulencias financieras de 2018” y la volatilidad del tipo de cambio de “190% en 18 meses” que impactó en el resultado de las “sociedades endeudadas en moneda dura”, tanto en el stock de deuda como en el costo de financiamiento y en los activos fijos e inventarios que se redujeron a "su mínima expresión histórica".

 

Insiste en que fue la abrupta devaluación de agosto de 2019, tras las PASO, la que generó una pérdida por diferencia de cambio y no le dio tiempo a recuperarla vía actividad. “Frente a un panorama de escasez de dólares y aumento del riesgo político como consecuencia de la incertidumbre creada por el proceso eleccionario, los costos de financiamiento se incrementaron notablemente, agravado por la situación de la Sociedad”.

 

También fundamentó su caída a un “nuevo cambio de las reglas de juego” del gobierno de Mauricio Macri con la quita del diferencial arancelario para los productos procesados (aceite y harina), igualando el sistema de retenciones con el poroto de soja. “Dicho sin preámbulo, la industria aceitera perdió el diferencial que le permitía competir con el mundo”, dijo la firma en su balance, y calificó de “devastadora” la pérdida de molienda para una “empresa como Vicentin con una importante deuda estructural”. 

 


Alberto Fernández al anunciar la fallida intervención que, según Vicentin, frenó sus negociaciones con acreedores.

 

 

En una de sus notas, la empresa aclara que en 2019 trabajaba para lograr mayorías en un acuerdo extrajudicial con acreedores, con una refinanciación con la banca pública e incluso había proyectos con la banca extranjera para ingresar inversores con capital y financiamiento. Pero que todos estos procesos fueron “interrumpidos abruptamente” con el anuncio de intervención y expropiación por parte del Gobierno nacional. No obstante, afirma que el directorio está abocado "a reiniciar las conversaciones interrumpidas en aras de alcanzar un acuerdo que permita la salida de la situación concursal lo más rápido posible".

 

NÚMEROS. Una lectura del balance es que Vicentin tuvo problemas en la operativa de granos que se demuestra en pérdidas por $ 16.756 millones propias de la diferencia de ventas, exportaciones y costos. Incluso si se despejaba el problema de endeudamiento que la empresa interpreta como lo central del default, tampoco lograba un patrimonio neto positivo con esas pérdidas. Puede interpretarse, entonces, que la insolvencia no fue solo efecto de la volatilidad macroeconómica y el proceso devaluatorio, sino que lo operativo tuvo sus dificultades en 2019. 

 

Esto conecta con otro punto. Los números arrojan que en general todas las empresas del grupo donde Vicentin SAIC tiene participación o es controlante están en buenas condiciones financieras, y que fue Vicentin SAIC la que andaba mal. Se demuestra en el Resultado de participación de sociedad que es de $ 8.395.871.843. Es el único rubro que aportó ganancias netas.

 


Estado de resultados del balance de Vicentin

 

Vicentin logró una victoria en la era Javier Milei
Maximiliano Pullaro y Ruiz Díaz, dúo de militancia y gabinete.

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