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El combo de peronismo explícito que prepara el PJ para la Lealtad albertista

El Presidente irá a la isla Martín García antes del acto en la CGT. Caravana sin aval oficial, movilización, "marchazo" y expectativas por la presencia de CFK.

El Frente de Todos (FdT) quiere aprovechar el 17 de octubre para sumergir al gobierno de Alberto Fernández en la épica peronista que le pueda dar oxígeno para atravesar su momento más difícil, entre crisis económica y pandemia. Aunque sin el aval oficial de la Casa Rosada, las bases impulsan para el sábado una caravana masiva, que se combinará con la movilización virtual y un “marchazo” por altoparlantes a las 17, a lo que se acaba de sumar un viaje del Presidente a la isla Martín García, para visitar la antigua cárcel en la que estuvo preso Juan Domingo Perón y que motivó la salida de las masas obreras a la calle para pedir por su liberación, hace 75 años. La jornada cerrará con el acto en la Confederación General del Trabajo (CGT), donde todavía "no está descartada" la presencia de Cristina Fernández de Kirchner.  

 

Las iniciativas y los movimientos se multiplican. Una mesa del FdT de la que participan la Casa Rosada, la CGT, el cristinismo y el massismo coordina una parte de las acciones, que giran en torno al acto que se celebrará en el salón Felipe Vallese de la central obrera. Allí, la duda está puesta en torno a la presencia, o no, de Cristina. Se sabe, la vicepresidenta no tiene especial apego por la concurrencia a los edificios que el peronismo considera simbólicos, como la CGT o la sede del Partido Justicialista, en la calle Matheu. La última vez que pisó el edificio de la calle Azopardo fue en 2008, junto con Néstor Kirchner. Lo hizo para participar de un homenaje al abogado laboralista Norberto Centeno, impulsor de la ley de Contrato de Trabajo, desaparecido por la dictadura en 1977 en la denominada "Noche de las corbatas". En tanto, pasó 16 años sin pisar el edificio del PJ y solo volvió en mayo de 2019, para darle su espaldarazo a la unidad peronista, dos días antes de pedirle a Fernández que encabezara la fórmula presidencial del frente.

 

Cristina junto a Néstor Kirchner en la CGT, en 2008. 

 

 

“Sería muy bueno que Cristina viniera. El Frente de Todos tiene que estar muy unido”, señalan en la Casa Rosada, donde remarcan que la unidad está firme y demostrada por la participación de todos los actores en la organización del evento pero que la eventual presencia de Cristina le daría un contenido simbólico muy fuerte. De eso habló en los últimos días el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, con Máximo Kirchner. El presidente del bloque oficialista en Diputados estuvo además el lunes con el Presidente en la Quinta de Olivos. Kirchner no está en buenos términos con la CGT, tras los cruces que mantuvo con Héctor Daer y Carlos Acuña. Su presencia también está en duda. Pero el Día de la Lealtad -y la necesidad de fortalecer al Gobierno- tal vez todo lo pueda, se esperanzan en Balcarce 50.

 

Además del acto en la CGT, la mesa del Frente de Todos coordina con cada distrito la movilización virtual. El titular del PJ, José Luis Gioja, mantiene diálogo permanente con los titulares del partido a nivel provincial. En cada conversación asegura que lo que esperan para el sábado es mucho más grande de lo que pueden imaginar. “Más de un millón de personas conectadas, videos de todo el país, va a ser algo enorme y muy fuerte. Es lo que estamos necesitando”, le dijo a Letra P el presidente de una de las filiales provinciales del PJ.

 

El Presidente, dicen algunos justicialistas, también necesita "un baño de peronismo". Entre la dirigencia no faltan quienes llevan la cuenta exacta de cuántas veces Fernández nombró a Raúl Alfonsín desde que asumió como Presidente. Muchísimas, en comparación con las que revindicó la figura de Perón. Les resulta algo irritante. 

 

 

 

 

En las charlas con la plana mayor del justicialismo, Gioja aclara que el partido “no impulsa” la movilización presencial ni las caravanas que empezaron a fogonear algunos dirigentes, como Hugo Moyano. “No me parece bien sacar la gente a la calle”, apuntó otro titular del partido a nivel provincial. El Frente Sindical para el Modelo Nacional, que encabeza el camionero, ya avisó que movilizará el mismo sábado al Obelisco.

 

El fervor militante, dicen, es difícil de frenar. Mucho más en tiempos tan complejos para el Gobierno. “La militancia está desesperada por salir. El sábado no la vamos a poder contener”, afirma un diputado nacional, que entiende que el Gobierno necesita un espaldarazo anímico, después de que Juntos por el Cambio haya instalado la idea de que le ganó la calle al peronismo.

 

En la Casa Rosada aseguran que la movilización presencial no tiene su aval. “No creemos que sea conveniente”, dicen en la mesa chica del Presidente, que recibió el martes a Moyano y al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Tras haber criticado durante meses las marchas de la oposición en plena pandemia y haberlas tildado de “irresponsables”, el oficialismo se encuentra en una encrucijada. Las bases y un sector de la dirigencia presionan para salir a la calle. Hasta José “Pepe” Albistur, amigo personal del Presidente, ya anunció públicamente que habrá una caravana. Qué pasará si la militancia decide abandonar los autos para marchar por la calle, es la mayor duda. “Esperemos que eso no suceda. Que todos entiendan que no podemos hacer eso”, agregar otro colaborador presidencial.  

 

 

 

“Nadie duda de la voluntad y ganas que tienen el peronismo y los sectores populares de manifestarse pero, en el marco de la pandemia, proponemos que todos a la misma hora, después del discurso del Presidente, pongamos la marcha en el televisor o saquemos los parlantes al balcón, al patio, donde se pueda”, dice el subsecretario general de la Presidencia Miguel Cuberos, que forma parte de la mesa del FdT que trabaja para armar el acto.

 

Antes de aterrizar en la CGT, el Presidente volará a la isla Martín García, para visitar la antiguar cárcel en la que estuvo preso Perón y que motivó la movilización del 17 de octubre. Lo hará en compañía del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, entre otros. La visita surgió a propuesta de la provincia, por iniciativa de la ministra de Gobierno, Teresa García.   

 

Por la tarde, a las 17 del 17, la marcha peronista sonará en simultáneo en todo el país, para darle un empujón épico al gobierno del Frente de Todos.

 

malo pero bendecido
Rocío Bonacci, diputada de La Libertad Avanza, autora del proyecto para penalizar el aborto.

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