El precandidato presidencial por el Frente de Todos, Alberto Fernández, visitará este jueves a Luiz Inácio Lula da Silva en su prisión de Curitiba (estado de Paraná, sur de Brasil), donde permanece detenido desde abril en cumplimiento de una condena a más de 8 años por corrupción pasiva y lavado de dinero. Más allá del gesto personal, el encuentro le servirá al argentino como muestra de pertenencia progresista frente el núcleo duro del kirchnerismo, algo que necesita en una campaña en la que debe multiplicar las señales de moderación hacia los sectores económicos.
Así lo confirmó la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), la senadora brasileña Gleisi Hoffmann, en declaraciones a FM La Patriada.
"Alberto Fernández visita mañana (por el jueves) a Lula en Curitiba", afirmó Hoffmann, quien ratificó el "apoyo" de la fuerza política opositora brasileña a la fórmula Fernández-Cristina Kirchner.
Además, la legisladora consideró que "la situación que viven Cristina Kirchner, (Rafael) Correa y Lula es parte de un mismo plan de persecución política que se da en todo el continente con los gobiernos que defienden los intereses populares".
En ese sentido cuestionó con dureza al actual ministro de Justicia brasileño, el ex juez Sergio Moro, quien en su momento dictó la prisión del líder del PT.
"Sergio Moro fue incomodado con varias preguntas que le realizaron los diputados en su intervención en el Congreso. Se encuentra en una situación muy difícil mostrando una parcialidad desde que asumió como Ministro de Justicia", advirtió la dirigente opositora.
Se refirió así a las explicaciones que este debió dar el martes tras la filtración de chats de Telegram con los fiscales de la operación Lava Jato, que al parecer lo muestran actuando con parcialidad y motivaciones políticas contra Lula, además de involucrarse en tareas de investigación, algo que la ley brasileña prohíbe.